ASTRID
Me desperté con un fuerte dolor de cabeza, me doy vuelta en la cama, cuándo recuerdo ¿por qué estoy en una habitación? , ¿a qué horas llegué, ¿quién me traería? ¿Y lo peor es que asaber Emma, le sucedió algo?
Solo recuerdo a ese chico.
Sí, vuelvo a recordar que estuve hablando con él, luego me dío unas pastillas y después solo pequeños flashback llegan a mi memoria y volví a desmayarme.
Ahora estoy de nuevo en la habitación.
Es muy guapo a decir verdad, Solo eso puedo decir de él, mí subconsciente me hace recordar como me había desmayado, y comienzo a retroceder, mi espalda choca con el respaldar de la cama, mientras ese chico comienza a dar pasos a dónde yo me encuentro.
—Mi Luna, no te haré daño —Dice el chico con un tono calmado.
Ya una vez cerca de mi empieza a olfatear mi cuello y a dejar leves besos. Y este tipo que le pasa.
Ante su tacto yo me estremezco, y con mis brazos débiles lo empujó de encima de mi.
Ni siquiera se inmuta ante mi empuje.
—Mía, sólo mía —Dice mientras deja un camino de besos por mí cuello.
—Yooo nooo soy de.. dee usteeddd —Estoy con un gran pánico, que mis palabras salen entrecortadas.
—Por supuesto, sí lo eres, no tienes idea de lo mucho que te he estado buscando — una sonrisa se apodera de su rostro
—Al final te encontré, Mi Mate, Mi luna, Mi dueña —cuando termina de decir lo último, su rostro es un total poema, y en su cara su sonrisa se ensancha más.
—Ven vamos a la sala de estar, ahí se encuentra tú amiga —Quita su peso del mío, pensé que me dejaría irme detrás de él, pero no, sin pensarlo pone una mano debajo de mis muslos y otra en mi espalda, me esta cargando, no puedo creerlo que yo sin dudar ni un poco, colocó mis brazos alrededor de su cuello.
Con él me siento una total seguridad, curioso no, ya que
solo llevaba algunas horas de conocerlo.Un calor reconfortante llegó cuándo puse mi cabeza en su pecho, unas ganas de dormir, mis párpados se fueron cerrando poco a poco y después no supe nada.
DAMIAN
Mi luna, mí mate por fin está conmigo, por fin la tengo en mis brazos, tan tierna e inofensiva que se ve durmiendo.
Jack-Mi lobo.
Al fin, la cuidaré con mí vida si es lo último que tengo que dar, incluso lo haré.
La dejo en el mueble junto con su amiga, cuándo ella se despierte que hablen entre ellas.
ASTRID
Desperté en un mueble, Emma se encontraba en otro, ¿está alegre?.
Pero sí es qué a su lado se encuentra otro chico.
Frunzo mis cejas y ruedo mis ojos ruedo mis ojos.
—Su nombre es Eliel —dice Emma al notar que mi cara es de total confusión.
—Eso no me interesa, ya estamos bien hay que dar las gracias e irnos a casa —respondo mientras doy interrumpida por una voz fuerte, una voz que reconozco perfectamente de quién se trata.
—¡NO TE IRAS A NINGÚN LADO, ERES MÍA, ¡MI LUNA TIENES QUE ESTAR CONMIGO! —sus fuertes gritos hace que me estremezca y me haga una bolita para el rincón del mueble.
Exactamente un mes había pasado de qué alguien no me había gritado.
Eso mismo provocó que recordará mí llegada aquí a Moscú.
Su rostro parece estar arrepentido de haberme gritado, y se acerca a mí lentamente.
—Lo siento, es que no soportó que digas eso, no puedo estar otra vez sin tí, pase mucho tiempo buscándote y ahora no puedo saber que será de mí, sí tú te vas de mi lado —En su rostro lo único que veo es arrepentimiento.
En eso la voz de Emma se hace presente.
—Astrid no nos podemos ir, ya encontré a mi mate tengo que estar con él, y tú con él, ese alfa es tu mate —Dice Emma mientras toma mi mano.
—No quiero estar aquí —vuelvo a repetir.
—Astrid escúchame, te lo acabo de explicar, y lo haré de nuevo, no nos podemos ir por que ellos son nuestros mates —Al parecer mi amiga está igual de loca que él, hablando de cosas de mate, yo que sé, qué es eso.
—¿Qué es mate y por qué rayos dice que soy su luna? —hablo con el ceño fruncido mientras lo señaló a él.
—Sólo te puedo decir que somos diferentes, pero el alfa te explicará todo sí —habla con una sonrisa plasmada en su rostro.
No entiendo a que se debe la felicidad de Emma.
Un simple "okey" es lo que sale de mi boca.
***
Estoy muy confundida la verdad, cada vez que hablan de mate y luna, mi mente es un caos.
Mi amiga sale de la sala junto con ese chico llamado Eliel.
Me dedico por hacer la primera pregunta.
—¿Cómo que diferentes?
—Somos hombres lobos y tú amiga es una es una mujer lobo —Suena lo más calmado posible, cómo sí estuviese diciendo algo normal.
Quizás para él es normal*Pienso*
—¿Estás de broma cierto?
—No, no es ningúna broma —Dice él chico.
—No creo en cosas de lobos, eso no existe, al menos no pará mí, pero ¿por qué me sentí segura cuando me cargaste entre tus brazos?
—Eso es por nuestra conexión de mates.
—¿Conexión? —preguntó aún más confundida.
—Sí —Bueno los licántropos o hombres lobo solo tenemos una pareja en la vida, y esta recibe el nombre de mate que significa compañero o compañera.
—Ooh interesante —es lo único que digo.
—Me alegra que esto te parezca interesante— ¿qué más quieres saber más? —pregunta
—Sí, ¿qué es luna?
—Es básicamente lo mismo que mate, solo que se le dice luna a la mate del alfa —contesta.
Ahora parece que está encajando un poco sus respuestas.
—Entiendo, entonces ¿yo soy tu mate? .
Y él chico asiente .
—Te explicare, algunas cosas que pasarán con él tiempo y quiero que estés al día —dice el chico .
—Antes de que continúes puedo saber tú nombre, por lo menos —digo un tanto ofendida.
-
—Disculpá por que no te lo dije antes, Mí nombre es Damián —una sonrisa se forma en su rostro, y hasta ahorita su sonrisa es hermosa.—Un gusto Damián, mí nombre es Astrid —le devuelvo la sonrisa.
DAMIAN
No la había visto sonreír, pero su sonrisa es tan preciosa, eso me hace quererla más.
—Continuamos — le digo.
Ella asiente.
—El lazo, llamamos lazo a eso que une a una pareja de licántropos o licántropo y humana como es en nuestro caso, aúnque no es muy común —explicó —esto genera un sentimiento inexplicable entre ambas personas que normalmente lo aceptan y forman una relación.
—¿Es una de las razones por las que me siento segura juntó a tí? —vuelvo a sonreír, por que sabía que tendría mí misma reacción.
—Aquellos que conocen a sus mates lo saben al acto de oler su olor —¿Y por qué yo no pude? —pregunta
—Pues porqué tú no eres una licántropa —respondo y ella asiente un tanto confundida.
—Hay cierta forma en la que identificamos a nuestro mate por su olor, sueños antes de conocerle y al estar cerca se convierte en una necesidad estar juntos.
—Y lo más importante los latidos de nuestros corazorenes van juntos —agarró su mano y la llevo a mi pecho, pongo la otra en su pecho, después de unos segundo esta abre los ojos de par en par.
—¡Es cierto! —exclama con asombro.
Y eso provoca qué sé me escape una risita.
—Hasta aquí la conversación de hoy, luego sí quieres mañana te cuento más—Ya es un poco tarde.
ASTRID
No me había dado cuenta de que la noche había llegado, hasta que Damián lo dijo.
Este deja un beso en mí frente.
-Duerme bien, todo esto es tuyo —dice (refiriéndose a la habitación) antes de salir.
—Ya quisiera —dije más para mí, que para que él.
—La sirviente traerá tu cena enseguida —dice Damían, antes de cerrar la puerta.
No han pasado ni cinco minutos, cuándo la puerta es abierta de nuevo, y una mujer vestida de sirvienta entra con un azafate de comida con dos vasos acompañados de un líquido por dentro.
**
Me comí rápido la comida, tenía hambre, por esa razón no deje casí nada en los platos.
Me levante al baño a darme un aseo, miego me puse una camisa holgada junto con un panty y me metí a las sábanas, luego de unos minutos caí en los brazos de morfeo.
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Capítulo editado.✔
ASTRIDEstoycorriendo hacía mi habitación, mientras mi padre va tras de mí una vez me alcanza me empuja hacia mi cama. —¿Porque? ¿con que quieres estar de zorra? —Dice el hombre que tengo por padre.Se quita el cinturón y comienza a darme con él.Después de que se cansó de pegarme con el cinturón, comienza a darme puñetazos.—Papá, para por favor —le suplico mientras lloro. Pensé que al escucharme llorando, dejaría de pegarme.Pero por un momento lo hizo.
ASTRIDLos rayos del sol entran por la ventana esta tiene las cortinas corridas a causa de eso ciertos rayos llegan a mi cara.quién la habrá dejado así.Apenas acabó de abrir mis ojos cuando escucho ciertos toques en la puerta.—Pase —Digo con la voz un poco ronca.Entra la misma mujer de la vez anterior con un azafate de comida entre sus manos.Coloca la bandeja en una mesa que se encuentra al lado de la cama en que estoy durmiendo.—Mi luna, aquí está su desayuno.—Muchas gracias —habló un poco tímida, ya que aún no me acostumbro que me llamen así.Astrid como te acostumbraras a que te llamen luna sí solos tienes como 3 días en esta casa, mi subconsciente me regaña.—Llámame Astrid —dejó la timidez para otra vez.—No puedo llamarla por su nombre Mi Luna tengo que respetar.
"Qué lo que tenga qué pasar, pase contigo"ASTRIDEntramos a la casa y Damián fue directo a la habitación a colocarse ropa.Después de varios minutos bajo, luego nos sentamos en la mesa.Damián se sentó a mi lado izquierdo e hizo una especie de seña.Apareció luz y dos chicas más, ellas comenzaron a colocar platos llenos de comida sobre la mesa.Todo aquello se veía delicioso, aparte que las chicas trajeron variedad de platillos.Empezamos a comer en silencio, cuándo siento que una mano me aprieta un poco el muslo izquierdo.
DAMIÁNMe sentía más feliz que nunca por la confesión de mi reina, pero a la vez preocupado por mi manada.Una vez que dí las órdenes y mi reina se fue, me fui a luchar con los demás soldados "Hombres lobos".Eran demasiados, pero sabía que podíamos con ellos, volteé la mirada hacía mi beta vi como dos lobos le cayeron encima.Inmediatamente fuí a ayudarlo, por que a él no lo puedo perder.—Eliel ¿estás bien? —preguntó ya qué uno de los lobos lo hirió.—Solo un poco lastimado Damián —suelta un poco agitado.
TE EXTRAÑE.DAMIÁNYa han pasado 13 días exactos desde la última vez que vi a mi amada.Y al fin había llegado el día en que la recuperaría hicimos un plan para rescatarla, pero primero tenemos que atacar la Aldea de los vampiros.Ya nos estábamos preparando para salir, y buscar a la mujer de mi vida.Ya listos nos transformamos todos en lobos y empezamos a correr en dirección a la aldea de los vampiros.Llegamos en menos de quince minutos ya que nuestra rapidez es insuperable.Yo lideraba la manada, y a mi lado izquierdo iba mi beta.
DAMIANYa han pasado tres semanas desde que recupere a mi Luna.Su salud ha mejorado desde entonces ya que recuperó su masa corporal, aparte ha estado más cariñosa, y no hablo del cariño mínimo, ya que su cariño ha aumentado por 100, diría yo.Estoy en mi despacho llenando unos papeles y comprando vuelos en línea, ya que quiero pasar unos días a solas con mi preciosa luna.ASTRID—No se que es lo que me pasa —le digo a Emma.—Siempre quiero estar con él, abrazarlo besarlo, acariciar cada parte de su cuerpo dejar, también quiero que salga de su boca un "
MAL ENTENDIDO.ASTRIDCasi llega el día, el día en que nos vamos de vacaciones.Estoy un poco nerviosa, justo por que a donde vamos es cerca de la ciudad donde vivía.Y yo que estaba tratando de pensar que España es grande y que no justamente tenía que ser ahí, para que Damián me diga que para allá es que vamos.No tengo nada de buena suerte.Quiero estar tranquila, pero tengo un mal presentimiento.Sigo haciendo las maletas ya que nuestro vuelo es mañana en la madrugada.
ASTRIDVamos de camino al aeropuerto. Serán unas pequeñas vacaciones, bueno no tanto por que serán tres semanas, por poco no será un mes.Estoy anhelando que estas sean las mejores vacaciones de mi vida.Con Damián ya las cosas están arregladas. Después del pequeño incidente se ha puesto más cariñoso y sensible, tampoco se ha querido despegar de mi lado.—¿Quién eres y que haz hecho con mi hombre? —pregunto mientras veo a Damián.—Aquí estoy nena —contesta con su voz en un tono pícaro.—Definitivamente ahí está —digo mientras me acerco a besarlo—Te quiero —susurra entre mis labios.Seguimos así hasta que nos subimos al avión.Estábamos actuando como unos críos cursis hasta que el sueño me venció.DAMIÁNSe ve tan preciosa mientras duerme.Gracias que la medicina que utilizamos nosotros es fuerte, sus manos es t