ASTRID
Los rayos del sol entran por la ventana esta tiene las cortinas corridas a causa de eso ciertos rayos llegan a mi cara.
quién la habrá dejado así.
Apenas acabó de abrir mis ojos cuando escucho ciertos toques en la puerta.
—Pase —Digo con la voz un poco ronca.Entra la misma mujer de la vez anterior con un azafate de comida entre sus manos.
Coloca la bandeja en una mesa que se encuentra al lado de la cama en que estoy durmiendo.
—Mi luna, aquí está su desayuno.
—Muchas gracias —habló un poco tímida, ya que aún no me acostumbro que me llamen así.
Astrid como te acostumbraras a que te llamen luna sí solos tienes como 3 días en esta casa, mi subconsciente me regaña.
—Llámame Astrid —dejó la timidez para otra vez.
—No puedo llamarla por su nombre Mi Luna tengo que respetar.
Bien, si ella no quiere, la dejare estar.
—Está bien, ¿Puedo saber su nombre? — preguntó curiosamente.
—Mi Luna mi nombre es Luz, pero no es necesario que me llame por mi nombre —dice con una sonrisa.
—Lindo nombre —digo tratando de que suene como un halago.
—Me retiro, Mi luna —dice luz mientras termina de acomodar la bandeja.
—Muchas gracias Luz —devolviéndole la sonrisa.
—No hay que agradecer Mi Luna.
Una vez luz sale de la habitación, me dirijo al baño, luego vuelvo para desayunar.
Cuándo terminó de comer, vuelvo al baño para darme una ducha, paso mi mano por mis piernas y siento varias cicatrices que tengo desde hace ya un tiempo.
Y no pude evitar pensar en lo que había soñado la noche anterior.
Sí no hubiera sido por mi hermano que sabe que cosas me hubiera hecho mi padre, por eso a pesar de todo lo que mi hermano me hizo siempre lo "querré".
Lo único que quería en estos años después de que mi madre falleció era que volviéramos hacer como antes, los hermanos cariñosos y alegres que fuimos alguna vez.
Pero el tiempo y los problemas pudieron más con él que el "cariño que aún le tengo y siempre le tendré".
Terminó de darme la ducha y me coloco unos shorts azules y un top crop manga larga de colores que dejaba a la vista parte de mi abdomen.
Una vez vestida me hice una coleta alta y me puse unas zapatillas.
Ya lista bajé por una gran escalera y me dirigí a recorrer la casa.
Llegué a la sala y esta es bastante grande hay unos muebles blancos precioso en L, también hay una pantalla plana como del tamaño del cuarto que tenía antes.
La casa es muy linda.
Seguí recorriendo la casa hasta que llegué al patio.
Hay dos áreas en una de ellas hay una piscina varias hamacas y sillas de playas.
En la otra área hay un gran manzano en medio de todo el Césped.
Me dirigí hacia esa parte y me senté debajo del manzano a apreciar la vista.
Todo esto es hermoso susurre para mí.
Algo cayó a mi lado, era nada más y nada menos que una manzana.
Una manzana roja que parecía irreal.
Me dedique a observar la manzana.
Después de varios minutos apreciándola le dí un mordisco.
Esta muy buena es un poco agridulce, pero es un sabor que te engancha.
Me termine de comer la manzana, luego sentí como si alguien me estuviese observando, gire a mi entorno y me encontré con unos ojos azules brillantes, tan brillantes como el cielo entre medio de un bosque. a
Me le quede observando ya que sólo yo podía apreciar eso encantadores, esos ojos azules como el cielo.
Esos precisos ojos azules comenzaron a salir de la oscuridad.
Se dejo ver es un lobo enorme, me asusté un poco por su tamaño, es casi del tamaño de un caballo.
Es un lobo encantador, su pelaje es blanco como las nubes y sus ojos tan brillante como el mismísimo cielo, pero profundos como el mar.
Se empezó acercar a mí y se detuvo a mi lado.
Con cuidado y un poco de temor empecé a tocarle ese pelaje tan suave como la seda, mientras acariciaba su pelaje vi que el lobo cerrabas sus ojos.
—Te gusta que te acaricien —digo como si un lobo me responderá.
El lobo abrió sus ojos y en un acto en peso a mover su cabeza de arriba abajo dándome una respuesta.
Tal vez no se a un lobo si no un hombre lobo, pensé, todavía no me acostumbro a esto.
Luz sale por la puerta que da hacia el patio y cuando me ve suelta un suspiro.
—Pensé que se había ido Mi Luna, pero veo que esta con el alfa.
Veo como el lobo se para y luz se detiene a mirarlo.
—Bienvenido Alfa —Dice.
Seguido de eso luz se retira
Miro al lobo que en un movimiento algo brusco de transforma en Damián.
No puedo ocultar mi rostro de sorpresa y me quedó en shock, esta desnudo.
No bueno desnudo, no semi desnudo sólo tiene un bóxer puesto nada más.
Que deja a la vista su espectacular cuerpo.
—Entramos mi reina —dice Damián — sacándome de mis pensamientos.
Solo asentí.
*****
Capitulo editado✔.
"Qué lo que tenga qué pasar, pase contigo"ASTRIDEntramos a la casa y Damián fue directo a la habitación a colocarse ropa.Después de varios minutos bajo, luego nos sentamos en la mesa.Damián se sentó a mi lado izquierdo e hizo una especie de seña.Apareció luz y dos chicas más, ellas comenzaron a colocar platos llenos de comida sobre la mesa.Todo aquello se veía delicioso, aparte que las chicas trajeron variedad de platillos.Empezamos a comer en silencio, cuándo siento que una mano me aprieta un poco el muslo izquierdo.
DAMIÁNMe sentía más feliz que nunca por la confesión de mi reina, pero a la vez preocupado por mi manada.Una vez que dí las órdenes y mi reina se fue, me fui a luchar con los demás soldados "Hombres lobos".Eran demasiados, pero sabía que podíamos con ellos, volteé la mirada hacía mi beta vi como dos lobos le cayeron encima.Inmediatamente fuí a ayudarlo, por que a él no lo puedo perder.—Eliel ¿estás bien? —preguntó ya qué uno de los lobos lo hirió.—Solo un poco lastimado Damián —suelta un poco agitado.
TE EXTRAÑE.DAMIÁNYa han pasado 13 días exactos desde la última vez que vi a mi amada.Y al fin había llegado el día en que la recuperaría hicimos un plan para rescatarla, pero primero tenemos que atacar la Aldea de los vampiros.Ya nos estábamos preparando para salir, y buscar a la mujer de mi vida.Ya listos nos transformamos todos en lobos y empezamos a correr en dirección a la aldea de los vampiros.Llegamos en menos de quince minutos ya que nuestra rapidez es insuperable.Yo lideraba la manada, y a mi lado izquierdo iba mi beta.
DAMIANYa han pasado tres semanas desde que recupere a mi Luna.Su salud ha mejorado desde entonces ya que recuperó su masa corporal, aparte ha estado más cariñosa, y no hablo del cariño mínimo, ya que su cariño ha aumentado por 100, diría yo.Estoy en mi despacho llenando unos papeles y comprando vuelos en línea, ya que quiero pasar unos días a solas con mi preciosa luna.ASTRID—No se que es lo que me pasa —le digo a Emma.—Siempre quiero estar con él, abrazarlo besarlo, acariciar cada parte de su cuerpo dejar, también quiero que salga de su boca un "
MAL ENTENDIDO.ASTRIDCasi llega el día, el día en que nos vamos de vacaciones.Estoy un poco nerviosa, justo por que a donde vamos es cerca de la ciudad donde vivía.Y yo que estaba tratando de pensar que España es grande y que no justamente tenía que ser ahí, para que Damián me diga que para allá es que vamos.No tengo nada de buena suerte.Quiero estar tranquila, pero tengo un mal presentimiento.Sigo haciendo las maletas ya que nuestro vuelo es mañana en la madrugada.
ASTRIDVamos de camino al aeropuerto. Serán unas pequeñas vacaciones, bueno no tanto por que serán tres semanas, por poco no será un mes.Estoy anhelando que estas sean las mejores vacaciones de mi vida.Con Damián ya las cosas están arregladas. Después del pequeño incidente se ha puesto más cariñoso y sensible, tampoco se ha querido despegar de mi lado.—¿Quién eres y que haz hecho con mi hombre? —pregunto mientras veo a Damián.—Aquí estoy nena —contesta con su voz en un tono pícaro.—Definitivamente ahí está —digo mientras me acerco a besarlo—Te quiero —susurra entre mis labios.Seguimos así hasta que nos subimos al avión.Estábamos actuando como unos críos cursis hasta que el sueño me venció.DAMIÁNSe ve tan preciosa mientras duerme.Gracias que la medicina que utilizamos nosotros es fuerte, sus manos es t
ASTRIDVamos saliendo mientras buscamos con la mirada a nuestro chófer, él que nos llevara al hotel.Mientras busco me encuentro con unos ojos que hace que mi estómago se revuelva.Mi hermano.Este se quedó mirándome con la boca abierta y comienza a caminar en mi dirección.Me agarró de Damián para arrastrarlo, pero no logró que se mueva un centímetro.La pérdida de tiempo hace que mi hermano llegue hasta nosotros.Este me despega del cuerpo de Damián de un solo tirón.—¿Donde mierda h
Llegamos al hotel estaba furiosa, pero no quería que Damián se preocupara por mí.—¿Que vamos a hacer? —pregunto forzando una media sonrisa.—Creo que lo mejor es que descanses, por todo lo que pasó en el aeropuerto —habla en un tono preocupado.—Si eso quieresNo estoy para más discusiones.Me fui a dar una ducha, cuándo salí del baño me puse ropa interior y me metí a la cama.Damián se acerca y en un movimiento rápido se posiciona arriba de mí y comienza a besar mi cuello.Sus besos me excitan, pero lo tengo que deten