- Abrid la maldita reja.Gritó desde detrás de la protección metálica que instalamos para que los miembros de la manada estuvieran a salvo en situaciones de ataque como estas.- No podemos, señor.- grita uno de los guardias que pelea a muerte contra los invasores.- solo he abre con un código.Si, lo sé, yo mismo le propuse esa medida de seguridad a mi madre, y en la manada, solo hay dos personas que conocen la clave de seguridad para abrirlo: el Alfa y el jefe de seguridad; con la pequeña excepción,de que en este caso, el Alfa, que soy yo ha intentado desbloquear la salida y ha resultado imposible. - Buscad a Vincent. He intentado abrir, pero el código ha cambiado, porque no lo consigo.Aunque esté detrás de una reja de seguridad, no voy a quedarme parado. Ya le pediré explicaciones a Vincent por haber cambiado el código sin avisármelo, pero ahora mismo, me coloco en una de las aberturas que se hicieron especialmente para que solo se puedan abrir desde dentro de la casa, cojo una de
- ¡No vas a salirte con la tuya!.- grité desde el acantilado a nadie en especial. Bueno, eso era mentira, a nadie en especial no, a mi padre, pero sabía que no me podría escuchar, porque él pocas veces salía de su fortaleza construída en el centro de la isla.Hacía ya casi un mes que estaba en aquella isla abandonada por todo y por todos, donde los únicos habitantes éramos mis padres, dos criados y yo.Mi padre consiguió sacarnos de la casa de la Manada en un discreto vehículo que aquel hombre de seguridad había dejado pasar, de eso estaba bien segura. Pero no lo recuerdo, porque al contrario que mi madre que al ver a mi padre, su compañero al que había decidido abandonar, se rindió, yo me resistí.Intenté escapar, luché, mordí, incluso me lancé contra su cuello, aunque no tenía intención real de hacerle daño, solo de asustarlo; pero él lo supo ver, y aprovechó ese momento, y me inyectó un líquido que me hizo quedarme dormida. Cuando desperté, mi madre me puso al día, y también me di
Me escondo cerca de la entrada de la casa, y me dispongo a esperar pacientemente. Sé que el invitado no va a quedarse a cenar, porque antes he pasado por la cocina y estaban preparando una cena normal, solo para los residentes en la casa, según me han dicho cuando me he interesado por lo que estaban haciendo y si teníamos algún invitado.Estoy cerca de la entrada, pero lo suficientemente lejos como para no ser vista en cuanto salgan por la puerta, porque si, conozco a Alfa Carlop, y sé que va a acompañar a este hombre hasta el transporte.Tal como imaginaba, más o menos una media hora después de estar en mi escondite, veo como la barca se acerca a la única zona en la que puede atracar para no rozar con las piedras del fondo, y me preparo para la función. Sé que lo más fácil y tentador sería robar la embarcación, y escapar rumbo adonde quiera que esté el lugar poblado más cercano, pero conozco lo suficientemente a mi padre como para saber que me persiguiera por tierra, mar y aire hast
Mi teléfono móvil de emergencias, el que está conectado solo con el móvil de mi jefe de seguridad, suena. Me abalanzo de inmediato hacia él, haciendo que la reunión estratégica que estábamos teniendo se apre momentáneamente mientras yo compruebo el mensaje.Frunzo el ceño, porque me resulta de lo más extraño lo que acaba de llegarme. Conozco a Vincent, a él no le gustan demasiado las nuevas tecnologías, y siempre prefiere llamar que escribir o cualquier otra opción.En cambio, hoy, ha enviado un mensaje con su ubicación en tiempo real, como si quisiera hacerme saber donde se encuentra, lo cual es extraño, ya que lleva más de un mes fuera, buscando alguna pista del paradero de la mujer que se convirtió en mi Luna con la intención de destruir mi manada.Examinó de nuevo el mensaje, amplio el radio, y veo que se encuentra a considerable distancia, en una isla que ni siquiera sabíamos que estuviera habitada. ¿Qué diablos hace allí? ¿Y por qué no llama para comunicarme lo que sea que ha de
Acabo de escuchar un tiro, estoy segura, el sonido de un disparo crudo y sin silenciar me ha arrancado del sueño inquieto en el que estaba, y decido no perder ni un solo minuto planteándome si mis instintos están en lo cierto.Me visto con ropa cómoda y con la que sé que podré pelear llegado el caso. Quizá sea Alfa Dean, aunque realmente espero que no sea el caso, porque el plan no ha salido tal y como yo pensaba.Anoche, esperaba que mi padre se deshiciera de Vincent nada más terminar de cenar, de ese modo solo hubiéramos quedado en la casa los criados, mi madre, mi padre y yo; pero mientras estábamos cenando hubo un cambio de clima que impidió que el barco volviera a por Vincent, o eso es lo que él dijo, porque a mi sus miradas lascivas y sus continuas insinuaciones comenzaban a darme bastante asco. De hecho, esta noche he puesto una silla para bloquear el paso a mi habitación, por si acaso a ese viejo grosero se le ocurría que podría pasarse a hacerme una visita. Así que, en resume
Ver a Cat en esa situación me hace estremecer, Vincent está siendo especialmente rudo con ella, y puedo ver que los últimos días le han pasado factura, porque está más delgada, y sus ojos presentan ojeras profundas. Quiero ponerla en pie, decirle que todo va a estar bien, pero no puedo, porque eso sería una mentira.Cat es la mujer que ha traicionado mi confianza, ha dejado que los hombres de su padre invadan mi territorio y casi me deja sin casa de la Manada, no, definitivamente, no todo va estar bien ahora que la he encontrado.- Señor.- dice Vincent.- es una suerte que hayáis podido llegar tan pronto hasta este lugar, especialmente con la fuerte tormenta de anoche. - Si, si que lo es.- digo en tono seco, porque aunque Cat sea mi enemiga, no apruebo que la haya arrastrado hasta mi presencia.- lo que no entiendo, Vincent, es cual era tu estratagia en este lugar.- Esperaba órdenes , señor. Como ya he dicho, no podía establecer comunicación telefónica, así que envié ese mensaje, espe
- ¿Por qué, Cat, por qué me has hecho algo así? Yo confiaba en ti.¿Pero de qué demonios está hablando este hombre loco? No comprendo la situación, ni su comportamiento, ¿por qué ha pedido que me aten y amordacen cuando le he salvado la vida y le he permitido encontrar al traidor que casi arruina su manada? ¿Acaso cree que no he pasado ya bastante miseria moral en mi vida? Mi padre me trataba como una basura, mi madre nunca pareció quererme, y cuando al fin podía tener una vida que me perteneciera, me vi obligada a unirme para toda la eternidad a un hombre que no confiaba en mi, solo para cumplir con una antigua leyenda que decía que yo era quien uniría dos manadas enfrentadas durante siglos.- Alfa Dean.- dije con el tono helado.- yo no te he traicionado. Te salvé la vida, me uní a ti, y he dejado que me maltrates en más de una ocasión.- dije sin resuello.- todo ello, porque creía firmemente que en algún punto confiarías en mi, y dejarías de tratarme como a una enemiga, pero empiez
Tres meses después.Han pasado tres meses, y aún me despierto con pesadillas diarias en las que veo como mi padre mata a mi madre de un certero disparo. No sé si alguna vez superaré ésto, la verdad.- Joven.- me dice Mariam con quien ahora vivo.- pásame el azúcar, odio que el café no esté bien dulce.Le paso el pequeño bote de cristal, y vuelvo a sumirme en mis pensamientos, aunque sé que pronto Mariam intentará sacarme del lugar oscuro en el que se encuentra mi mente.Cuando salí corriendo de aquella horrible isla, después de que todo sucediera, me vi sin ningún destino al que acudir. Mi manada estaba aún llena de personas leales a mi padre, el Alfa Carlop; la manada de Alfa Dean… por razones obvias no me parecía el mejor lugar, ¿así que dónde podía esconderme? Y de pronto sin mucho sentido, pensé que podía acudir a casa de Mariam, ni siquiera sé como llegué a esa conclusión, pero de algún modo, sabía que era una mujer en la que se podía confiar.Me daba un poco de apuro vivir en cas