Helena Ramírez. Abro mis ojos cuando noto la ausencia de Callum en la cama, me siento y suspiro viendo que se ha ido, me levanto al baño y me doy una ducha pensando en lo que preguntare a la bruja hoy, aunque ayer fue un día extraño pero al menos pudimos vernos después de una semana y hablar, algo que no hacia tanto tiempo, mi madre era con quien más hablaba y la abuela nunca me escuchaba. Termino de bañarme y me visto rápido, miro la hora y salgo del cuarto, al bajar entro al comedor en donde como lo más normal posible.— Davidson — llamo a la sirvienta y se aparece, es una joven de cabello negro con lindo ojos marrones y piel aceitunada — Saldré, ¿Me acompañas? — pregunto, el mayordomo me mira.— Le preparare el carro, señorita — asiento agradeciendo y se va.— Claro señorita, le preparare un abrigo — dice y se va, suspiro y miro la comida, no tengo tanto apetito pero sigo comiendo porque no sé si regreso a almorzar, me levanto y agradezco al personal de cocina por el desayuno, una
Helena Ramírez. — Supongo que no entiendes como son las cosas, digamos que hay una regla marchista que dice que las mujeres no pueden gobernar — se explica, asiento empezando a entender lo que me dice — Pero no me quejo, viendo como mi hermano tiene toda la carga en los hombros y tiene que ir y venir, hacer y deshacer, encontrar y desencontrar, aparecer y desaparecer y todo lo que un príncipe heredero tiene que hacer, así que no me quejo — se encoje de hombros.Seguimos caminando por el jardín y me acerco a unas flores, me agacho y las miro.— ¿Sucede algo? — pregunta agachada a mi lado, la miro.— No, solo tengo muchas cosas en la cabeza — excuso a pesar de que si es así, hay muchas cosas de la cual resolver y simplemente quiero desaparecer — Por cierto, tu hermano me dijo de los gemelos… ¿Sabes cómo se llaman? — pregunto y veo que se levanta cruzándose de brazos no muy contenta, me levanto.— Uno es Anthony y el otro es Dominik — dice suspirando, asiento pero difícil saber cuál es
Callum De Rufus.Nunca me había sincerado tanto con alguien y anoche fue el momento, el tener a Helena escuchándome y dándome apoyo era lo que necesitaba en todo momento, ahora la necesito más porque apenas desperté esta mañana, William me llamó diciendo que mi padre abrió los ojos y quería hablar conmigo, supongo que para decirme sus últimas palabras de aliento.— Tienes que… casarte, Callum — en lo primero que dice cuando me detengo frente a su cama. — Ava será una increíble luna para… la manada y… reina… — respiro profundo para no comenzar una pelea viendo que él se encuentra a punto de morirse.— ¿Solo te importa el titulo? — pregunto — Mamá era una plebeya, sino fuera por el abuelo que le regaló unas de sus tierras, no hubiera tenido título, o tal vez fue porque ella le salvó la vida como para compensarla como reina — hablo lo más pacífico posible pero claro que con el tono que estoy usando no suena como pensé.— No empieces… — se queja, me siento suspirando con molestia — No met
Helena Ramírez. Observo a William nervioso, se había ido la luz y no había calefacción en la mansión como para poder irnos a dormir a los cuartos, los gemelos comen galletas y Diana se arropa con una manta que le trajeron, ¿Será porque es otoño y hace aún más frío?— ¿Y si dormimos todos en la sala? Aprovechemos la chimenea — sugiero recordando que los cuartos no tienen chimeneas, Callum me mira y lo piensa.— Traigan algunos colchones y mantas, es mejor dormir aquí con el calor de la chimenea a que suframos frío en los cuartos, más porque los gemelos no tienen edad para transformarse — dice aceptando mi idea, los 3 parecen convencidos y feliz por la idea que he dado. Supongo que Callum tenía otra idea en su mente y si no me equivoco es que nos transformáramos en lobos y así mantener calor pero no pensó en los gemelos al parecer.— Tendremos una pijamada — celebro cuando William desaparece de la sala, bajo los brazos viendo que no dicen nada, puedo sentir la mirada de Callum y suspir
Callum De Rufus.5 días han pasado y en esos 5 días descubrí que mi pequeña hermana iba a la universidad pero a la universidad de Mánchester, a 3 horas de Londres, lejos de mí como para saber si no estará en peligro y sin saber aún controlar sus transformaciones pero al final terminó en una prueba que aprobó para poder irse y apenas anoche se fue y la extraño.Aun no puedo sacar la conversación que tuvimos Helena y yo cuando le dije que sería una buena madre a pesar de que no podría ser la madre de mis cachorros por culpa de mi padre, cosa que odio.— Hemos llegado, así ve y habla con Lady Ava, que todos te miren y tomen fotos, actúa lo más cariñoso posible con ella, no importa si rompes algunos protocolos — miro a Alex, hoy lo odio sin dudarlo, se queda callado y mira a otro lado.— Con permiso — me bajo del carro y entro al restaurante a almorzar con Ava, me dirigen a la mesa y Ava se levanta para hacer una reverencia, nos sentamos y quedamos en silencio, y no puedo creer el parecid
Helena Ramírez. Los chicos me miran llevándome con ellos, sé que Callum nos sigue con curiosidad de saber. Suspiro un poco sin dejar de recordar las horas anteriores cuando estábamos en la laguna y termino llorando en ese salón, no pude ser más tonta en dejarme ver así delante de Callum. Entramos a la biblioteca y me muestran unas hojas. Tomo una y sonrío, miro a Callum mostrándole el dibujo.— En clases nos mandaron a hacer un dibujo familiar, así que hicimos a Helena, Callum y Diana — dice Anthony, ahora logre diferenciarlo gracias a que huelen diferentes y es una buena ventaja como lobos.— Que lindos — los abrazo a los dos porque hicieron dos dibujos parecidos, me abrazan y puedo oler amargo el olor de Callum, al parecer se ve celoso, los chicos se separan y miro a Callum — ¿Te parece si pego esto en la puerta de la nevera? — pregunto y me mira y asiente convencido, le doy un beso en la mejilla y me dirijo a la cocina, los cocineros me ven llegar y les sonrío para pegar los dibuj
Callum De Rufus.Respiro profundo antes de entrar al salón, hace un día que llegue y ya me quería ir de ahí pero ni modo ahí estaba entrando tomado del brazo con Ava que no parecía muy contenta y eso me parecía extraño, llegue un día antes para no oler a Helena por más que odiara quitarme su olor, todo porque estaría en un salón llenos de humanos y hombres y mujeres lobos, todos nos miraban y nos hablaban.— Pon otra cara que la que tienes espanta a todo el mundo, Callum — me susurra, la mira poner una sonrisa fingida y una vez que saludamos y hablamos a todos no lo soporte queriendo salir de ahí pero de pronto sentí el olor dulce de Helena, como si ella estuviera aquí pero no puede ser posible, debo de estar volviéndome loco de solo pensar que no está a mi lado.Camino y siento que alguien me sigue, salgo a un pasillo lleno de ventanas que muestra el mar con la gran luna llena.— No me está gustando esto para nada — miro a Ava sin entender a lo que se refiere.— Si te molesta por el
Helena Ramírez. La chica frente a mí se parecía demasiado, era como verme en un espejo y al parecer ella también lo notaba porque no dejaba de mirarme de arriba abajo como si buscara algún defecto en mí, claro que había uno, ella se veía bien vestida, como si perteneciera a la realeza, mientras que yo iba con un simple vestido de satín como si jugara a ser de la realiza, más el mechón blanco de nacimiento, eso nos diferenciaba mucho.La chica parece asombrada al igual que yo, algo me había dicho esa bruja Romina de que tenía una hermana pero no creí que una parecida a mí. Al menos dijo que tengo dos hermanas— Esto es increíble — dice tomando mi mano como si quisiera saber que soy real — Somos muy iguales — me hace voltear al espejo del baño en donde vemos que si nos parecemos — Es como si fueras mi gemela — ríe con un poco de tristeza y abre sus ojos, trago saliva — Tengo que mostrarte a mi prometido, no se creería si solo le digo — me toma del brazo sin dejarme decir nada, salimos