Callum De Rufus.Nunca me había sincerado tanto con alguien y anoche fue el momento, el tener a Helena escuchándome y dándome apoyo era lo que necesitaba en todo momento, ahora la necesito más porque apenas desperté esta mañana, William me llamó diciendo que mi padre abrió los ojos y quería hablar conmigo, supongo que para decirme sus últimas palabras de aliento.— Tienes que… casarte, Callum — en lo primero que dice cuando me detengo frente a su cama. — Ava será una increíble luna para… la manada y… reina… — respiro profundo para no comenzar una pelea viendo que él se encuentra a punto de morirse.— ¿Solo te importa el titulo? — pregunto — Mamá era una plebeya, sino fuera por el abuelo que le regaló unas de sus tierras, no hubiera tenido título, o tal vez fue porque ella le salvó la vida como para compensarla como reina — hablo lo más pacífico posible pero claro que con el tono que estoy usando no suena como pensé.— No empieces… — se queja, me siento suspirando con molestia — No met
Helena Ramírez. Observo a William nervioso, se había ido la luz y no había calefacción en la mansión como para poder irnos a dormir a los cuartos, los gemelos comen galletas y Diana se arropa con una manta que le trajeron, ¿Será porque es otoño y hace aún más frío?— ¿Y si dormimos todos en la sala? Aprovechemos la chimenea — sugiero recordando que los cuartos no tienen chimeneas, Callum me mira y lo piensa.— Traigan algunos colchones y mantas, es mejor dormir aquí con el calor de la chimenea a que suframos frío en los cuartos, más porque los gemelos no tienen edad para transformarse — dice aceptando mi idea, los 3 parecen convencidos y feliz por la idea que he dado. Supongo que Callum tenía otra idea en su mente y si no me equivoco es que nos transformáramos en lobos y así mantener calor pero no pensó en los gemelos al parecer.— Tendremos una pijamada — celebro cuando William desaparece de la sala, bajo los brazos viendo que no dicen nada, puedo sentir la mirada de Callum y suspir
Callum De Rufus.5 días han pasado y en esos 5 días descubrí que mi pequeña hermana iba a la universidad pero a la universidad de Mánchester, a 3 horas de Londres, lejos de mí como para saber si no estará en peligro y sin saber aún controlar sus transformaciones pero al final terminó en una prueba que aprobó para poder irse y apenas anoche se fue y la extraño.Aun no puedo sacar la conversación que tuvimos Helena y yo cuando le dije que sería una buena madre a pesar de que no podría ser la madre de mis cachorros por culpa de mi padre, cosa que odio.— Hemos llegado, así ve y habla con Lady Ava, que todos te miren y tomen fotos, actúa lo más cariñoso posible con ella, no importa si rompes algunos protocolos — miro a Alex, hoy lo odio sin dudarlo, se queda callado y mira a otro lado.— Con permiso — me bajo del carro y entro al restaurante a almorzar con Ava, me dirigen a la mesa y Ava se levanta para hacer una reverencia, nos sentamos y quedamos en silencio, y no puedo creer el parecid
Helena Ramírez. Los chicos me miran llevándome con ellos, sé que Callum nos sigue con curiosidad de saber. Suspiro un poco sin dejar de recordar las horas anteriores cuando estábamos en la laguna y termino llorando en ese salón, no pude ser más tonta en dejarme ver así delante de Callum. Entramos a la biblioteca y me muestran unas hojas. Tomo una y sonrío, miro a Callum mostrándole el dibujo.— En clases nos mandaron a hacer un dibujo familiar, así que hicimos a Helena, Callum y Diana — dice Anthony, ahora logre diferenciarlo gracias a que huelen diferentes y es una buena ventaja como lobos.— Que lindos — los abrazo a los dos porque hicieron dos dibujos parecidos, me abrazan y puedo oler amargo el olor de Callum, al parecer se ve celoso, los chicos se separan y miro a Callum — ¿Te parece si pego esto en la puerta de la nevera? — pregunto y me mira y asiente convencido, le doy un beso en la mejilla y me dirijo a la cocina, los cocineros me ven llegar y les sonrío para pegar los dibuj
Callum De Rufus.Respiro profundo antes de entrar al salón, hace un día que llegue y ya me quería ir de ahí pero ni modo ahí estaba entrando tomado del brazo con Ava que no parecía muy contenta y eso me parecía extraño, llegue un día antes para no oler a Helena por más que odiara quitarme su olor, todo porque estaría en un salón llenos de humanos y hombres y mujeres lobos, todos nos miraban y nos hablaban.— Pon otra cara que la que tienes espanta a todo el mundo, Callum — me susurra, la mira poner una sonrisa fingida y una vez que saludamos y hablamos a todos no lo soporte queriendo salir de ahí pero de pronto sentí el olor dulce de Helena, como si ella estuviera aquí pero no puede ser posible, debo de estar volviéndome loco de solo pensar que no está a mi lado.Camino y siento que alguien me sigue, salgo a un pasillo lleno de ventanas que muestra el mar con la gran luna llena.— No me está gustando esto para nada — miro a Ava sin entender a lo que se refiere.— Si te molesta por el
Helena Ramírez. La chica frente a mí se parecía demasiado, era como verme en un espejo y al parecer ella también lo notaba porque no dejaba de mirarme de arriba abajo como si buscara algún defecto en mí, claro que había uno, ella se veía bien vestida, como si perteneciera a la realeza, mientras que yo iba con un simple vestido de satín como si jugara a ser de la realiza, más el mechón blanco de nacimiento, eso nos diferenciaba mucho.La chica parece asombrada al igual que yo, algo me había dicho esa bruja Romina de que tenía una hermana pero no creí que una parecida a mí. Al menos dijo que tengo dos hermanas— Esto es increíble — dice tomando mi mano como si quisiera saber que soy real — Somos muy iguales — me hace voltear al espejo del baño en donde vemos que si nos parecemos — Es como si fueras mi gemela — ríe con un poco de tristeza y abre sus ojos, trago saliva — Tengo que mostrarte a mi prometido, no se creería si solo le digo — me toma del brazo sin dejarme decir nada, salimos
Callum De Rufus.Al regresar al hotel, Ava ya me esperaba sentada en el sillón de ese pasillo lleno de ventanas, la miro y puedo notar que Helena pasó por aquí, me siento frente a la castaña y solo mira por la ventana, siento mi cuerpo pegajoso por la salada brisa de la playa.— Eres un idiota — río y la miro mirarme — No debiste mentirle, menos a mí, si hubiera sabido que nos parecemos, hubiera planeado intercambiar identidades como en las películas — niego rondando los ojos — Tengo que encontrarla — se levanta pero la tomo del brazo para que no se vaya.— Déjala en paz — parece querer protestar — Aun no sabemos si es tu hermana o no, pueden parecerse mucho y no tener la misma sangre, Ava — se queja y se sienta cruzándose de brazos molesta — Solo, no la asustes… — suspira, me levanto.— La gente se ha ido, mis padres están en su habitación, mi madre parece ser que vio a Helena… — se levanta. — Adela está intentando calmarla… Avísame cuando te vayas — se va dejándome en el pasillo, su
Helena Ramírez. Respiro profundo y volteo a mirar a la puerta en donde minutos antes estaba Callum mirándome, sentí que me ahogaba entre sus feromonas llenas de ansiedad y amargo olor, la puerta se abre otra vez y veo que es William quien entra, miro mis manos y luego lo miro.— Detén a Tara, no quiero que le diga que estoy esperando a sus hijos, William, sé que el encanto que cargo encima hizo que no se diera cuenta de que estoy en cinta pero por favor, no le digas — le suplico y suspira yéndose del cuarto sin decir nada de nada al respecto con la petición que le acabo de pedir.Si quería irme de la mansión, era mejor que ni se enterara que espero dos pequeños seres en mi vientre. Tara quedó tan confundida de como su diagnóstico decía que estoy embarazada pero su olfato la engañaba al igual que William, ahora más que antes podría decir que el encanto tapa el olor de la sangre familiar.Al rato Tara entra y la miro recoger sus cosas, luego se me acerca y suspira sacando un palito con