Podía sentir las uñas de Darla encajarse sobre su espalda, rasgando su carne mientras era invadida seguidamente por su amante nocturno. Lo disfrutaban, cada vez el ritmo de sus embestidas era más de prisa dentro de ella. Sin dejar tiempo para respirar o hablar. Solo sentir, tocar y amar. Porque después de haberla hecho suya, definitivamente se había dado cuenta que estaba enamorado de Darla y no pensaba dejarla escapar de su lado, a menos que ella así lo quisiera...
No conto las veces que le había hecho el amor a Darla. Pero si conto con que ella lo disfruto al máximo, era insaciable y eso lo mataba. Porque no había nada más que darle placer a esa mujer hambrienta. Estaba ya por amanecer y ambos permanecían juntos bajo las sabanas de seda.
Ella no dijo nada, al poco tiempo se levanto de la cama para recoger su camisón. Estaba claro que estaba bajo la atenta mirada de Axel, pero aun así no le importo. Comenzó a vestirse y este se extraño, su habitaci
Una hermosa pelirroja de piel blanca y con pecas en la cara, espalda y pecho caminaba con su hermoso vestido floreado de tirantes. Sus ojos azules como el mar destacaban entre sus largas pestañas.Vannesa siempre que visitaba a Axel se vestía lo más hermosa posible para llamar su total atención. Pero siempre fracasaba, no había manera de que la viera como una mujer. Siempre era la tierna prima. Eran más que obvio sus sentimientos por el chico, pero él era único que no se daba cuenta.Llego hasta el jardín del castillo de su tío, siempre lo encontraba allí por las noches. Caminaba contenta porque tenía un año que no lo veía. Su madre insistió en llevársela a casa de su abuelo para que conviviera con él, y quizás conociera a alguien. Pero ella se negó a conocer chicos, solo quería a uno.Desde luego a Victoria no le atraía que su hija se uniera a Axel en matrimonio, no soportaba a la madre del chico por ende prefería no tener más
Su madre lo dejo solo en la puerta, y al instante recordó a Darla. La había dejado sola afuera y ya estaba por amanecer. Corrió en su búsqueda pero ya no estaba, solo encontró una nota que decía."Me he ido a mi habitación. Disculpa"Bueno, ya no se sentía tan culpable por abandonarla. Desde que tuvieron sexo hace una semana ella lo frecuentaba seguido por las noches y continuaban teniendo sexo alocado, pero solo para eso. Follar y nada más. Mientras él se tragaba más de ella. Porque Darla temía dar el siguiente paso.Entonces ¿que haría con ella?… El quería una pareja, y ella solo un revolcón de unas noches. Tocaría volver a tocar el tema sobre su relación nuevamente.—Y bien, ¿Cómo te fue con Axel? Pregunta Vince a su hija en cuanto llegaron a su casa.
Se sentaron en una mesa para conversar y decidir que era lo primero que pretendían hacer para solucionar el problema que tenían encima, desde luego una solución diplomática era lo indicado ya que no estaban tratando con cualquier vampiro. Castigar al hijo de un líder no sería una tarea sencilla.—Eduard, el clima está muy raro últimamente, ¿no lo has sentido? Elizabeth comento mientras observaba por la ventana.—Si. Hace ya varios días que hay algo sospechoso en el aire. No me da buena espina.—No, a mi tampoco. Responde la mujer frunciendo el ceño.—¿Dónde está Axel?—Con Darla ¿Por qué? Pregunta girándose para verlo.—¡Tendremos visitas! Que Darla se meta en su habitación y no salga.—¿Qué pasa? ¿Quien viene?—Los ancianos han sido despertados y vienen en camino.Elizabeth, corrió a velocidad vampiro en busca de su hijo. Apenas había caído el s
Eduard permaneció en silencio, sentía la mirada de todos. Sabía perfectamente lo que aquello significaba. Era no volver a ver a su hijo nunca más, jamás procrearía ni tendría una familia. Sus sentimientos serian suprimidos y se volvería tan vacio y malvado como las personas que tenía en frente.Elizabeth no soportaría perder a su hijo, Axel era un buen muchacho, volverse anciano era como volverlo un vampiro al cien por ciento. Capas de asesinar hasta sus propios padres.—¡ No lo permitiré! Dice la voz de una mujer detrás de todos ellos.Su mujer entraba en el despacho como dueña de todo aquello. Sin miedo en su mirada, caminaba segura de sí misma y de sus palabras.—Tu eres la fulana hibrida. Ariel siempre lanzando veneno por la boca.—Soy Elizabeth, procura recordarlo.—Eres una bocaza.—No más que tu.—¿Qué? Pregunto molesta.—¡Bast
—Tu hijo ha ocasionado demasiados problemas.—Vince no deberías meterte, tu hija y tú se verán involucrados.—¡Ya lo estamos todos! Dijo sin más.—No deseo que le pase nada a Vannesa.—Ella estará bien, mientras este bajo mi protección.—Selios no piensa lo mismo. Ya sabes cómo es de cabron.—Yo me ocupare de él, si fuese el caso.—No es un vampiro con el que se pueda tratar a la ligera. Lo sabes, es un maldito caprichoso.—¿Me cuidas el culo Eduard? Pregunta con sarcasmo.—Mas bien el de mi sobrina, tu no me interesas.—¡Basta ya! parecen unos críos. Tenemos un problema serio aquí señores, ocupémonos de él.Elizabeth analizaba
La pelirroja camino dirigiéndose hacia la puerta pero la mano del chico la detuvo a mitad de camino. Ella lo miro a los ojos y se perdió en ellos ¿Cómo podría amarlo tanto y que él no se diera cuenta de ello?Axel no supo si por instinto, posesión, celos o avaricia tomo a Vannesa de la cintura acercándola a él. Sus labios estaban tan cerca que pudo saborear su aliento. Los miraba semi abiertos, estaban listos para que los besara ¿lo haría? Sería un idiota si no lo hacía. Recorto el espacio que aun quedaba entre ellos mientras unía sus bocas en una sola.Vannesa no se esperaba que la besara ¿el infierno se estaba apagando? ¿Estaba soñando? Axel la besaba, a ella, a la que decía llamar prima. Paso las manos alrededor de su cuello y el la apretó más de la cintura. Era un beso perfecto, congeniaban a la perfección. Pero la felicidad no duro mucho, ya que el mismo Axel fue quien interrumpió aquella majestuosa unión. La separo lo suficiente
Como Darla lo sospechaba, era un maldito vampiro. Con más experiencia que ella, pero no se iba a dejar intimidar por él. Estaba lista. Se lanzo sobre el atacándolo directamente, las chicas humanas salieron corriendo del piso dejándolos solos.El vampiro era fuerte, pero ella también, su fuerza residía de la ira y el odio. Atacaba directamente al cuello. Pero el tio sabia defenderse muy bien, aunque ella con su baja estatura se escurría fácilmente tenía ventajas. Nunca más volvería a quejarse de su tamaño, era bueno en las peleas. Mientras le ocasionaba muchos daños graves al vampiro al parecer nada lo detenía, sanaba rápido. Intento darle la estocada final, pero en un descuido él, la tomo del cuello tan fuerte que podía quebrarlo en cualquier momento.—Creíste que podías venir aquí y tomar mi vida como a los otros idiotas. Soy diferente preciosa.—No... mucho. Porque morirás igual que ellos. Respondió con la voz apretad
Selios le sonrió pícaramente mientras la detallaba de arriba hacia abajo, devorándola con la mirada. Lo que causo miedo en Vannesa, sabía bien que ese vampiro era peligroso. Era un anciano, su padre le hablo del caprichoso, malvado, sin escrúpulos, codicioso y sobre todo posesivo Selios. Y le había puesto el ojo a ella, y no era bueno estar a solas con él, tan alejada de todos.—¿Damos un paseo?—No.—Entonces, te llevare conmigo.Vanessa intento correr hacia el otro lado pero Selios la tomo por la cintura acercándola a el de manera intima. Y sin más, junto los labios con los de la chica de forma brusca. Vannesa intento por todos los medios separarse pero lo logro. El beso finalizo en cuanto alguien le quito de encima a Vannesa ese pesado. Y ese alguien fue su padre.—Te Advertí que te alejaras de mi hija.—¡Oh Vince! Me has arruinado el momento con esta preciosa.—Cáll