Rachel se despertó con la sensación de que la estaba agarrando algo que no la dejaba moverse libremente, cuando cayó en cuenta volteó hacia abajo y vio el brazo de Patrick que la rodeaba y la sujetaba estrechamente contra su cuerpo.Ella estaba vestida con un pantalón tipo pescador de algodón bastante ligero, y una franela que se había puesto en la noche, con un brassier ligero, pero recordó que se lo había quitado en el baño en la mañana cuando se estaba lavando, por lo que la mano de Patrick estaba a pocos centímetros de su pecho solo cubierto por la ligera tela.Eso le provocó excitación por lo que trató de salir del abrazo pero el brazo de Patrick era muy pesado y fuerte también, y ahora la apretó un poco más cuando ella trató de escapar del abrazo comprometedor.Ahora la cadera de Patrick se pegó de sus esbeltos glúteos y ella pudo sentir el enorme miembro viril en completo estado de erección que pugnaba por separar sus piernas. Eso le dió algo de miedo pero también de una loca e
Cuando el doctor Messina salió, Ivonne se quedó meditando en la cama, el doctor había accedido a subir un poquito la cabecera de la misma, pero le dijo que no podía hacerlo más de allí, y como ella lo mirara con poco convencimiento en los ojos le dijo con voz firme.—Signora, Hamilton. —le dijo— Sí tengo que operarla de nuevo puede que tenga que quedarse un par de meses en el hospital y tendría quizás que ponerle una malla en el vientre. Sus intestinos también están afectados, tuvimos que recogerlos y fijarlos de nuevo al mesenterio. No creo que quiera una colostomía, ¿o sí?—Está bien, doctor —dijo a regañadientes— Guardaré el reposo como usted ha mandado.—Bien, estaré pendiente de usted. Trate de descansar, y nada de agitarse y molestarse, eso puede ser terrible porque empeorará su malestar. —después de dirigirle de nuevo una mirada severa, el doctor se volvió y salió de la habitación.Ivonne pensaba que tenía el santo de espaldas, ese matrimonio de Patrick se lo había sacado de la
Cuando estaba preparando el desayuno le llegó un mensaje de texto de su flamante prometido.—”¿Podemos vernos en “Trotters”? —Ese era uno de los restaurantes donde a veces desayunaban— Extrañé no dormir en el mismo apartamento que tú.”Ella sonrió ante el mensaje y se ruborizó un poco al pensar que ya no faltaban sino tres días para que ella dejara de ser simplemente Rachel Anderson para convertirse en la señora de Patrick Hamilton.—”Yo también te extrañé —le dijo con su habitual sinceridad— Y sí, nos vemos allí, ¿en cuanto tiempo?”Dejó las cosas que había sacado de la nevera para hacer un desayuno rápido y se fue a cambiar para dirigirse al encuentro con su prometido.Cuando entró al restaurante, Patrick la estaba esperando y cuando la vio entrar se levantó y fue a su encuentro. Se dieron un beso rápido como era la nueva costumbre y se sentaron a una mesa.—¿Dormiste bien? —le preguntó él como por casualidad, pero su mirada estaba fija en ella para ver lo que respondía y su reacció
Después de comer, Patrick y Rachel salieron para las oficinas de la empresa, allí estuvieron trabajando hasta las cinco de la tarde. Patrick entrevistó a varios de los candidatos a Asistentes de Presidencia, y ya, cuando el último hubo salido, llamó a Roberts para reunirse con él en su oficina. Finalmente, en la tarde, eligió un hombre de unos 34 años, que tenía bastante experiencia en el tema de negocios internacionales y con el manejo financiero que se requería en el puesto. Y comenzaría a trabajar al día siguiente, con este paso Patrick tenía ya casi todo listo para casarse y salir en su luna de miel sin muchas preocupaciones.Cuando despidió a Roberts se dirigió a la oficina de Rachel para buscarla. Ella trabajaba bastante concentrada en sus asuntos cuando él entró en la oficina de vicepresidencia.—¿Te falta mucho, cariño? —le preguntó.Ella levantó la vista de los documentos que estaba revisando y le sonrió.—Ya casi estoy lista, Patrick.—Bien, porque ya se nos hace tarde para
Ivonne se quejó un poco tratando de cambiar de posición en la cama. Se sentía fastidiada, y pensar que tenía que estar en la cama todos estos días, y no era que Ivonne no pudiera hacerlo, porque a veces pasaba todo el día en la cama e inclusive comía allí mientras comadreaba por el celular o veía desfiles de moda o programas de entretenimiento en la televisión que estaba en su cuarto.Había dejado de dormir con Randall Hamiltos desde hacía mas de diez años, cuando éste tuvo un accidente y no podía molestarse mucho, pero ella aprovechó el momento para irse a la otra gran ahbitación, total, ya yenian bastante tiempo que no tenían relaciones sexuales, porque ella era muy temática y fastidiosa con el tema, tanto, que el viejo Hamiltón decidió no tocarla mas, porque ella creía que sus arreglos y maquillajes eran mas importantes que compartir el sexo con su esposo.Se habían ido distanciando, en especial después del nacimiento de Patrick, Randall empezó a notar el desapego hacia su hijo, y
Cuando terminaron de comer, Randall Hamilton le dijo a la Nana que se llevara a las damas a su tocador mientras que él se iría con los caballeros hasta su biblioteca estudio.Habían disfrutado de una sobremesa agradable, donde cada uno aportó a la conversación y al buen ambiente, y el destacado de la noche fue Erick, quien se sentía tan cómodo en un sitio extraño, por primera vez en su vida, que no dudó en hacer una petición que sorprendió a todos.—Señor Hamilton —dijo mirando al viejo Randall— ¿Puedo llamarlo papá Hamilton?Todos se quedaron como paralizados por unos segundos, no solo por la curiosa petición de Erick, sino por el tono de voz que había utilizado, parecía a un niño que le dieran la oportunidad de pedir lo que más quisiera en la vida.A la abuela y a Rachel se les hizo un nudo de la garganta por la emoción, porque Rachel y él habían sido criados con mucho amor, y al parecer los abuelos habían logrado suplir el papel de los ausentes padres de ambos, sin embargo, ahora s
—¿Y quien te dijo que yo voy a dejarte algún día? —le dijo él con una sonrisa— Independientemente de todo esto, Rachel, quiero decirte que me encanta estar contigo y aunque nuestra boda no es para nada convencional no quiere decir que no podamos compartir como una pareja normal.A Rachel se le iluminaron los ojos al mismo tiempo de que se le humedecieron un poco y sin pensarlo se acercó a su prometido y le dió un profundo beso en los labios, que Patrick no dudó en responder de inmediato. Aunque el beso fue más emocional que otra cosa, muy pronto se fue subiendo el calor del mismo, tanto, que los que iban detrás lo notaron.Y por supuesto, fue Erick el que no pudo quedarse callado.—¡Hey! —le dijo en voz alta— ¡dejen eso para después de la boda!Todos se echaron a reír ante la salida de Erick, y Patrick y Rachel se separaron al instante. A Rachel le dió algo de vergüenza porque nunca se había besado con un chico delante de nadie, y hacerlo ahora delante de la familia fue como más atrev
Patrick, acompañado de su padre y el abuelo de Rachel entraron en la hermosa capilla mientras Erick estacionaba el auto con gusto. Las bancas estaban adornadas en colores oro y balnco con detalles en rosa claro y oscuro alternadas. Las personas que asistían al evento estaban sentadas en las bancas y realmente no llegaban a veinte personas en total. Rachel estaba en una pequeña salita adjunta preparada especialmente para las novias, de manera que una vez que los novios llegaran, ellas pudieran salir por una pequeña puerta para entrar por la puerta principal al son de la marcha nupcial de su preferencia. En este caso, Rachel y Patrick habían elegido, como marcha nupcial, el Canon de Pachelbel, ejecutado por una pequeña orquesta que estaba cerca del altar de la iglesia.Patrick, acompañado de su padre, quien fungía como padrino, se acercó al altar. El párroco estaba sentado cerca de una pequeña puerta que daba hacia la sacristía, de manera que cuando Patrick llegó a la base del altar, é