NARRA ALBERTDianne me comía a besos delante de su padre que sonreía mirándola, yo solo la dejaba, pero lo que sí me dio un poco de vergüenza fue cuando Adam dijo que me ayudaría a bañarme, la saco de la habitación, cerro la puerta del baño, me ayudo a desnudarme.Pensé que como médico está acostumbrado a ver cuerpos desnudos, pero no me esperaba lo que iba a decirme dentro del baño.—Albert vaya que tiene buen cuerpo, ¿hace ejercicios? —yo solo le asentí con la cabeza y continuó diciendo.—A ver párese aquí donde está cayendo el agua, espere que después me mojo yo —a vista mía se sacó casi toda la ropa se quedó en bóxer y vaya que tiene cuerpo también, pero cuando me dio el jabón para enjabonarme mi parte de abajo, me di cuenta de que me miraba mi polla y yo estaba sonrojado me quemaba la cara, pero escuche.—Mmmm, por lo visto estás bien dotado, qué bueno, mi hija por lo que veo va a ser feliz contigo, alto, fornido, fuerte, educado, caballero y una polla grande como la mía, si mi es
Mi rebelde está parada frente a mí observándome con su mirada pícara y yo debo estar con cara de sorprendido porque lo estoy, mierda, con temor de que si en ese momento abrían la puerta y nos veían, yo era quien salía perdiendo, soy mayor que ella, quien debía ser más pensantePero con semejante mamada mis pensamientos se fueron a mi polla caramba, me puse a cavilar y se me metió una idea, Dianne no lo pensó sola esto fue planeado y meto las manos al fuego que fue su madre, oh si, esa mujer no se mide, además como es que me hizo esto debe de haber practicado y le pregunte fui directo—Dianne ¿cómo es que me hiciste esto? Tú lo hiciste bien y esto solo se aprende practicando... Dianne dime amor, esa mirada de deseo que tienes, estás rara, amorElla solo se carcajeó, se acercó a mí y volvió a besarme, mierda, que con eso me desarma cualquier cosa que esté pensando, es que sentir esos ricos labios, su aliento me encanta, me vuelve locoY zaz que pasó lo que pensaba, se abrió la puerta y
Creo que me dio un infarto y estoy muerto, llegué al purgatorio viendo cosas, pero mi rebelde me recordó que estaba en este mundo cuando me comenzó a sacar la camisa del pijama, dejándome el torso desnudo y besarme los pezones, m****a.Sus pequeñas manos recorrían mi pecho y su lengua por donde podía, quise decir algo, pero solo me puso su dedo índice en mis labios y siguió, me empujo hasta hacerme caer de espaldas y no se donde saco fuerzas y rapidez que mis pantalones cayeron al suelo, quede desnudo en esa cama y con la sorpresa de todo lo que estaba pasando, pensé en donde quedo mi inocente alumna rebelde la que yo conocí, la que peleaba conmigo, la que me hacía bromas pesadas.Esta era otra, esta parecía una mujer deseosa de apagar su fuego del deseo, se montó encima de mí, yo admirando por primera vez su belleza, su desnudez, tenía esos pezones rosados de lo que es virgen delicados, pero no me dejaba tocar, mis manos las hizo para atrás y ella se deleitaba de mi cuerpo.A pesar de
NARRA MARIO COLLINSCuando la doctora me llevo a casa me iba preguntando sobre mi relación con Albert, pues le narre que mis padres siempre lo preferían a Él y a mí me daba rabia, por eso es que era grosero o le hacía bromas pesadas, me escuchaba, nunca había tenido alguien que sea tan paciente para escuchar.Seguía conversando que lo de la novia lo hice para ayudarlo, porque descubrí que era una mujer fácil, la seduje y cayó rápido en mis redes y tuve relaciones con ella, Albert me reclamo y le dije que solo lo había ayudado como primo.Después en casa de sus padres ella quiso envolverme para que me case con ella y la desenmascare delante de sus padres y demás, la traté como lo que era, pero después me enteré de que se suicidó y allí no era mi culpa, pero Albert me ataco de lo furioso que estaba y sus padres y hermanos lo llevaron a un psiquiátrico para calmar la ira.Como mis tíos me querían me tomaron más atención y parece que eso le dolió a Albert que prefirió irse de casa a vivir
NARRADOREstaban reunidos los doctores Carter con los hermanos Collins hablando sobre la salud de Albert.—Por favor, ustedes saben algo sobre los padecimientos de Albert, aquí están los mejores especialistas, hablen para ayudarlo de una buena vez, no quiero ver a mi hija llorando —lo decía Adam sulfurado.Carl iba a contestar cuando Damián enfurecido grito.—Albert está así por culpa de Mario, maldición.Todos se miraron al ver la reacción de Damián que bufaba de rabia, pero Carl más tranquilo comenzó a narrar.—Albert tenía 8 años y jugábamos todos en un parque, cuando escuchamos una pelea y era Mario y Albert discutiendo por un juguete que era de nuestro hermano, pero estaba roto, nos acercamos a calmarlos cuando Mario empujo a Albert y al caer se le incrustó un alambre de acero en la espalda, había sangre, gritamos y nuestros padres lo llevaron a la clínica, estuvo 5 meses internado boca abajo todo entubado.Damián estaba enfurecido, se levantó para prender un cigarrillo y soltó un
Mi mamá me da la mano y me lleva hasta afuera, me abraza muy fuerte y me comenta.—Mi amor, tu padre me adora, pero no siempre estoy dispuesta para Él, mi vida, por eso pactamos en que haría esto. Bueno, lo de Jenna él cree que no lo sé, lo de las otras si las conozco.Yo la escuchaba, pero por dentro no entendía bien ese amor entre ellos, pero siempre se besaban, se amaban, a pesar de que cuando ella le decía que lo castigaría sin tener relaciones, mi papá se volvía como loco desquiciado, a veces creían que yo no estaba en casa y los escuchaba y ahora que me entero de esto, me digo a mí misma ¿mi mamá tiene razón? ¿en verdad mi papá la ama tanto?Pero si tiene sus desfogues, entonces ¿Por qué llora cuando mi mamá se encierra en otra habitación y no hacen el amor? Una vez se amaneció, llorando arrodillado al pie de la puerta de huéspedes donde estaba mi mamá.No creo que sea una relación tóxica, pero cuando están de buenas y juntos, todos somos felices, la vida de la familia se torna h
NARRA ALBERTMe desperté y me sentí raro, estaba en una cama que no conocía y boca abajo, Dianne me observaba y hablo.—Hola, amor, ¿te sientes mejor?—Hola... que... ¿Por qué estoy aquí? ¿qué paso? ¿qué me hicieron?Me contó que mis hermanos habían firmado la autorización para operarme, para terminar con mis dolores de la espalda y estaba tratando de tranquilizarme cuando esta chiquilla rebelde audaz me dice que quiere hacerme el beso negro, no me deje porque me imagino que por todo me voy a mover.Después me dijo palabras calientes de que me desea, que tiene fuego entre las piernas y le dije que se ha vuelto golosa, dijo que esperaría que me recupere, pero me beso, me encanto ese beso tan pasional y escuche la voz de Adam pidiendo que no me atosigue tanto.Pero dijo algo que creo que molesto a Dianne que le contesto unas palabras que me dejaron con dudas, llego la doctora y trajo trufas de chocolate y me comí algunas, solo sé que después de dos días regresaré a la casa de los Carter
Se escuchó un saludo proveniente de la puerta abierta, al verla ya me imaginaba sus palabras, a ella no se le puede engañar, ella huele el sexo a kilómetros.—Hola, mis amores traviesos, mmmmm, Dianne te dije que no todavía que pasado mañana recién llego a casa, golosa de porra a pesar de que tienes a quién salir jajajaja, pero en serio, no lo atosigues, ya se casaran y harán todo lo que deben hacer.La verdad me sorprendió, sabe que fue su hija quien comenzó todo, vaya que la doctora se la sabe todas de todas y más cuando siguió hablando y me dirigió su mirada libidinosa en, mi, ahora se la va a tomar conmigo, pero si no quería, ¿qué culpa tengo yo que mi novia me ame tanto? Y la escuché.—Albert, pobre Albert, me imagino que usted, ¿debe de haberse negado con todas sus fuerzas o me equivoco?M****a, esta mujer es una bruja o existen cámaras aquí que no las he divisado, parece que nos vio, porque sus palabras describen lo que paso aquí en esta habitación, pero le conteste sincero.—La