Llego el tercer día en que ya debía regresar a mi casa y volver al colegio donde de nuevo iba a encontrarme con mi primo Mario, creo que debe haber aprendido la lección, ojalá ya deje de molestar. Bajamos a desayunar todos allí, los gemelos se reían y no sabía el porqué, pero ella sonreía y movía su cuerpo, creo que ellos por debajo la golpeaban con los pies.—Bien, Albert lo dejo en su casa y espero su regreso al colegio, la rectora tiene órdenes de vigilar a su primo, es mejor de esa manera, no quiero que tengan reveses, mi hija lo ama y lo quiero de yerno.La doctora sonreía y hablo —Adam no me esperaba esas palabras que salieran de ti, como eres un celoso con tu hija, pues.—Claro que soy celoso, ella es mi muñequita, se va a casar con Albert y así será —hablo muy serio el doctor Carter.Más tarde retornaba a mi casa con mi rostro pintado del lápiz labial de mi bello tormento, me saludaron mis empleados y yo, con mi sonrisa, subí para cambiarme e ir al colegio.Pensaba ir en mi aut
NARRADOREn otra ciudad, una mujer muy enamorada y obsesionada estaba revisando los informes del investigador privado que contrato para que siga al amor de su vida y los resultados no le gustaban nada, pero se alegró de que había alguien más que deseaba dañar la relación entre Él y su novia.—Así que su primo, jajajaja vaya cosa, debo conocerlo, regresaré a mi ciudad de nuevo, pero parece que los hermanos mayores de mi amor ya le dieron una caricia a su familiar, bah, cuando uno desea algo lo consigue sobre quien sea y como sea y hablo muy segura.—Albert Collins, tú serás mío, cueste lo que me cueste y tu propio primito me va a ayudar jajaja.NARRA ALBERTDe repente sentí un escalofrío muy feo y repentino, pero proseguí con mi clase a pesar de que mi rebelde a cada momento que puede me saca la lengua o se relame los labios, carajo que me pone caliente y tengo que disimular, Mary su amiga ya se dio cuenta, está con sus risitas y yo aquí parado frente a toda la clase tratando de que no
Tenía tanto coraje del primito de Albert que pensé en hacerle lo mismo que hice la otra vez, entonces busque su número, pensé que lo había bloqueado, pero no era así, lo llame y su sorpresa fue grande.Aló.Hola, idiota.¿Dianne? Preciosura ¿eres tú?Vaya jamás pensé volver a escucharte.Un momento, ¿esto es... una trampa?¿Acaso quieres que regrese a la cárcel?Porque si es así yo...Espera bestia idiota solo quiero que me hagas un trabajito.¿Trabajito? ¿yo de nuevo? ¿acaso estás loca?Loca no, millonaria si soy y voy a pagarte muy bien.Mmmm, a ver si te escucho dulzura. ****************************************Dianne le explicó su plan y el que estaba al otro lado de la línea se carcajeaba, pues, le gustaba el plan, era su especialidad, además al escuchar de que ese hombre molestaba a su belleza le enojo mucho y quedaron en que al otro día ejecutaría el plan, pero esta vez iban a hacerlo fuera de las instalaciones del colegio.Eso, a
-------------------------------------------&---------------------------------------------------NARRADORQuién ocupaba el auto hablaba con una rabia contenida al ver la felicidad de la pareja entre Dianne y Albert—Maldita sea, hasta el padre la apoya a esa chiquilla de mierda con mi amor, pero debo tenerlo conmigo esta vez no lo dejaré ir —miro hacia un lado oscuro del estacionamiento y reconoció a Mario por las fotos que le habían proporcionado sus investigadores y hablo más relajada—Allí está el famoso primo que lo odia jajajaja, ese hombre va a ser mi arma para destruir a esa mocosa de porra que se interpone en mi camino y... parece como que le gustara ella, mmmmm ese puede ser un incentivoSalió de su auto moviendo sus caderas en forma lujuriosa llamando la atención de Mario que la observaba y más dándose cuenta de que se dirigía hacia donde estaba Él, se quedó quieto sin dejar de mirarla con morbo y deseo, los taconeos se escuchaban en el lugar cuando llego j
Amaneció y yo con pereza debe ser por la corrida que me pegue con Albert, si eso debe de ser, ¿lo llamo ahora o no lo llamo? Mmmmm, creo que no, voy a parecer una acosadora, mejor bajo, desayuno y voy al colegio, pero hacerme la muy correcta como que no va conmigo verlo allí parado y no poderlo besar o acurrucarme en sus brazos y todo por la bendita política del colegio.—Mierda, ya quiero graduarme, ya quiero casarmeeee, carajo.La puerta se abrió toda y entro mi hermosa madre con una gran sonrisa y hablo.—Buenos días mi cielo, ¿ya no estás con calor tesoro? Jajaja.Esas palabras me dejaron en shock, pues, no entendía la ironía y pregunte extrañada.—Buenos días, mami... dijiste ¿calor? ¿de qué calor hablas?—Mi amor ingenuo, sabes bien que nada pasa aquí sin que yo sepa mi tesorito —comento de lo más tranquila.Al escucharla me di cuenta de lo que me insinuaba y me sonroje, pues, debe de habernos escuchado y como el rayo pregunte.—Mami, ¿mi papá nos escuchó? ¿Él lo sabe? Dios mío,
Mi preocupación de que Lucca no responda se fue al piso porque vi un hermoso Dios del Olimpo entrar e iluminar el aula, es mi Albert que ingresaba con una bella sonrisa en sus labios y sus ojos mirándome directamente a mí y yo le lancé un beso volado que hizo reír a todos y a Él también.Todos nos levantamos para saludarlo.—Buenos días, profesor Collins.Y se escuchó mi voz al final de todos que me miraban en forma cómplice.—de Carter —Ver su sonrisa pícara al escucharme me lleno de tanto amor que me sonroje y Él habló.—No sabía que en esta aula existían los tomates —y dejo sus libros encima del escritorio, agarro la tiza y comenzó a escribir en la pizarra el tema de la clase y justo puso.—Romeo y Julieta —se dio vuelta y preguntó.¿Cuántos han leído esta novela? — Y recibió un unísono —Yoooo.—Muy bien, entonces esta clase va a estar muy entretenida, a ver una pregunta, ehm —observó a toda la clase y al final poso sus ojos sobre mí y pregunto —Señorita Carter, ¿cree en el amor ver
Cuando es mi mamá con quien hablo soy más suelta en confesarle cualquier cosa porque ella me comprende y me apoya, fuimos al estacionamiento, pero hable con ella.—Mami no puedo mentirte yo... (lo miré que estaba absorto viéndome) ya quiero hacer el amor y Albert no quiere todavía.Albert abrió los ojos muy grandes diciendo con sorpresa.—¿Qué? Yo... yo quiero casarme primero, pero... no puedo engañarla doctora, nosotros hemos estado... ehm tocándonos.El semblante sereno de mi mamá se hizo presente y comento muy tranquila.—Los entiendo sé que están con las neuronas calientes y conozco cuando están haciendo cositas a escondidas, yo lo hice con tu padre, pero era experimentada ya, aquí mi amor debes darte cuenta de que Albert te ama y te respeta, porque lo que ustedes hacen de acariciarse o hacerse sexo oral... ah, lo sé porque le enseñe a mi hija a que no reprima sus impulsos porque entiendo lo que siente por usted Albert.Mi bello novio estaba rojo como un tomate que me causo risa, n
NARRA ALBERTCuando salimos del colegio la doctora Carter nos esperaba, hablo con nosotros advirtiéndonos de evitar hacer escenas de novios, pero le aconsejo a mi rebelde que deje de acosarme como si yo fuera una blanca paloma, si supiera que quisiera tener a mi bella Dianne debajo de mi cuerpo haciéndole el amor.Evite ir ese mismo día a su casa, ganas no me faltaban, pero mejor así, era muy paciente, la reacción de Dianne fue de reclamo, pero le agradecí a la doctora por dejarnos hacerlo en su casa.El resto de la semana nos amamos hasta decir basta, nuestros cuerpos llenos de deseo y lujuria cansados de acoplarnos para darnos tanto placer y lo mejor, Adam no se daba cuenta de nada porque su esposa no lo dejaba solo cuando yo estaba allí.Estaba ya en casa cuando mi bella diosa del amor me llama, sus hermanos me pidieron que apoye a su papá en el partido de tennis a lo que acepte, pero después Dianne sin saber que estaba en altavoz me pidió para hacer cibersexo y justo mis hermanos e