NARRA ALBERTMe desperté y me sentí raro, estaba en una cama que no conocía y boca abajo, Dianne me observaba y hablo.—Hola, amor, ¿te sientes mejor?—Hola... que... ¿Por qué estoy aquí? ¿qué paso? ¿qué me hicieron?Me contó que mis hermanos habían firmado la autorización para operarme, para terminar con mis dolores de la espalda y estaba tratando de tranquilizarme cuando esta chiquilla rebelde audaz me dice que quiere hacerme el beso negro, no me deje porque me imagino que por todo me voy a mover.Después me dijo palabras calientes de que me desea, que tiene fuego entre las piernas y le dije que se ha vuelto golosa, dijo que esperaría que me recupere, pero me beso, me encanto ese beso tan pasional y escuche la voz de Adam pidiendo que no me atosigue tanto.Pero dijo algo que creo que molesto a Dianne que le contesto unas palabras que me dejaron con dudas, llego la doctora y trajo trufas de chocolate y me comí algunas, solo sé que después de dos días regresaré a la casa de los Carter
Se escuchó un saludo proveniente de la puerta abierta, al verla ya me imaginaba sus palabras, a ella no se le puede engañar, ella huele el sexo a kilómetros.—Hola, mis amores traviesos, mmmmm, Dianne te dije que no todavía que pasado mañana recién llego a casa, golosa de porra a pesar de que tienes a quién salir jajajaja, pero en serio, no lo atosigues, ya se casaran y harán todo lo que deben hacer.La verdad me sorprendió, sabe que fue su hija quien comenzó todo, vaya que la doctora se la sabe todas de todas y más cuando siguió hablando y me dirigió su mirada libidinosa en, mi, ahora se la va a tomar conmigo, pero si no quería, ¿qué culpa tengo yo que mi novia me ame tanto? Y la escuché.—Albert, pobre Albert, me imagino que usted, ¿debe de haberse negado con todas sus fuerzas o me equivoco?M****a, esta mujer es una bruja o existen cámaras aquí que no las he divisado, parece que nos vio, porque sus palabras describen lo que paso aquí en esta habitación, pero le conteste sincero.—La
Llego el tercer día en que ya debía regresar a mi casa y volver al colegio donde de nuevo iba a encontrarme con mi primo Mario, creo que debe haber aprendido la lección, ojalá ya deje de molestar. Bajamos a desayunar todos allí, los gemelos se reían y no sabía el porqué, pero ella sonreía y movía su cuerpo, creo que ellos por debajo la golpeaban con los pies.—Bien, Albert lo dejo en su casa y espero su regreso al colegio, la rectora tiene órdenes de vigilar a su primo, es mejor de esa manera, no quiero que tengan reveses, mi hija lo ama y lo quiero de yerno.La doctora sonreía y hablo —Adam no me esperaba esas palabras que salieran de ti, como eres un celoso con tu hija, pues.—Claro que soy celoso, ella es mi muñequita, se va a casar con Albert y así será —hablo muy serio el doctor Carter.Más tarde retornaba a mi casa con mi rostro pintado del lápiz labial de mi bello tormento, me saludaron mis empleados y yo, con mi sonrisa, subí para cambiarme e ir al colegio.Pensaba ir en mi aut
NARRADOREn otra ciudad, una mujer muy enamorada y obsesionada estaba revisando los informes del investigador privado que contrato para que siga al amor de su vida y los resultados no le gustaban nada, pero se alegró de que había alguien más que deseaba dañar la relación entre Él y su novia.—Así que su primo, jajajaja vaya cosa, debo conocerlo, regresaré a mi ciudad de nuevo, pero parece que los hermanos mayores de mi amor ya le dieron una caricia a su familiar, bah, cuando uno desea algo lo consigue sobre quien sea y como sea y hablo muy segura.—Albert Collins, tú serás mío, cueste lo que me cueste y tu propio primito me va a ayudar jajaja.NARRA ALBERTDe repente sentí un escalofrío muy feo y repentino, pero proseguí con mi clase a pesar de que mi rebelde a cada momento que puede me saca la lengua o se relame los labios, carajo que me pone caliente y tengo que disimular, Mary su amiga ya se dio cuenta, está con sus risitas y yo aquí parado frente a toda la clase tratando de que no
Tenía tanto coraje del primito de Albert que pensé en hacerle lo mismo que hice la otra vez, entonces busque su número, pensé que lo había bloqueado, pero no era así, lo llame y su sorpresa fue grande.Aló.Hola, idiota.¿Dianne? Preciosura ¿eres tú?Vaya jamás pensé volver a escucharte.Un momento, ¿esto es... una trampa?¿Acaso quieres que regrese a la cárcel?Porque si es así yo...Espera bestia idiota solo quiero que me hagas un trabajito.¿Trabajito? ¿yo de nuevo? ¿acaso estás loca?Loca no, millonaria si soy y voy a pagarte muy bien.Mmmm, a ver si te escucho dulzura. ****************************************Dianne le explicó su plan y el que estaba al otro lado de la línea se carcajeaba, pues, le gustaba el plan, era su especialidad, además al escuchar de que ese hombre molestaba a su belleza le enojo mucho y quedaron en que al otro día ejecutaría el plan, pero esta vez iban a hacerlo fuera de las instalaciones del colegio.Eso, a
-------------------------------------------&---------------------------------------------------NARRADORQuién ocupaba el auto hablaba con una rabia contenida al ver la felicidad de la pareja entre Dianne y Albert—Maldita sea, hasta el padre la apoya a esa chiquilla de mierda con mi amor, pero debo tenerlo conmigo esta vez no lo dejaré ir —miro hacia un lado oscuro del estacionamiento y reconoció a Mario por las fotos que le habían proporcionado sus investigadores y hablo más relajada—Allí está el famoso primo que lo odia jajajaja, ese hombre va a ser mi arma para destruir a esa mocosa de porra que se interpone en mi camino y... parece como que le gustara ella, mmmmm ese puede ser un incentivoSalió de su auto moviendo sus caderas en forma lujuriosa llamando la atención de Mario que la observaba y más dándose cuenta de que se dirigía hacia donde estaba Él, se quedó quieto sin dejar de mirarla con morbo y deseo, los taconeos se escuchaban en el lugar cuando llego j
Amaneció y yo con pereza debe ser por la corrida que me pegue con Albert, si eso debe de ser, ¿lo llamo ahora o no lo llamo? Mmmmm, creo que no, voy a parecer una acosadora, mejor bajo, desayuno y voy al colegio, pero hacerme la muy correcta como que no va conmigo verlo allí parado y no poderlo besar o acurrucarme en sus brazos y todo por la bendita política del colegio.—Mierda, ya quiero graduarme, ya quiero casarmeeee, carajo.La puerta se abrió toda y entro mi hermosa madre con una gran sonrisa y hablo.—Buenos días mi cielo, ¿ya no estás con calor tesoro? Jajaja.Esas palabras me dejaron en shock, pues, no entendía la ironía y pregunte extrañada.—Buenos días, mami... dijiste ¿calor? ¿de qué calor hablas?—Mi amor ingenuo, sabes bien que nada pasa aquí sin que yo sepa mi tesorito —comento de lo más tranquila.Al escucharla me di cuenta de lo que me insinuaba y me sonroje, pues, debe de habernos escuchado y como el rayo pregunte.—Mami, ¿mi papá nos escuchó? ¿Él lo sabe? Dios mío,
Mi preocupación de que Lucca no responda se fue al piso porque vi un hermoso Dios del Olimpo entrar e iluminar el aula, es mi Albert que ingresaba con una bella sonrisa en sus labios y sus ojos mirándome directamente a mí y yo le lancé un beso volado que hizo reír a todos y a Él también.Todos nos levantamos para saludarlo.—Buenos días, profesor Collins.Y se escuchó mi voz al final de todos que me miraban en forma cómplice.—de Carter —Ver su sonrisa pícara al escucharme me lleno de tanto amor que me sonroje y Él habló.—No sabía que en esta aula existían los tomates —y dejo sus libros encima del escritorio, agarro la tiza y comenzó a escribir en la pizarra el tema de la clase y justo puso.—Romeo y Julieta —se dio vuelta y preguntó.¿Cuántos han leído esta novela? — Y recibió un unísono —Yoooo.—Muy bien, entonces esta clase va a estar muy entretenida, a ver una pregunta, ehm —observó a toda la clase y al final poso sus ojos sobre mí y pregunto —Señorita Carter, ¿cree en el amor ver