*Relata Samanta

Nos miramos, ambos nerviosos y así que nos fuimos tomados de la mano, luego de que la maestra y el director nos despidieron con palabras de aliento,

Como ya no iríamos a la escuela, Carlos me convenció de ir a su casa, quería presentarme a alguien especial, nerviosa y dudosa, acepte.

Primero fuimos a dar una vuelta por el centro comercial y al llegar a eso de a medio día, nos dirigimos a la casa de él. Una abuelita de cabello muy blanco y delgada nos recibió con una sonrisa muy amable.

— Mira Sami, te presento a mi abuelita, la más linda de todas.

Su abuela me saludo de beso en la mejilla y me tendió la mano para saludarme.

Platicamos los tres por un rato, mientras comíamos la tarta que había comprado para ella. Me reí mucho cuando vi como jugaba Carlos con su abue.

Después de eso, me dejo en casa y empecé a empacar.

Ya Ernesto me había indicado que llevara lo más importante.

En una maleta grande donde agregue libros, mi portátil y bastante ropa de invierno. También a