Jacob. *¿Ya es hora, ángel mío? *Aún no. Ahora me están llevando al área comunal. ¿Puedes sentir mi ubicación exacta? *Si, mi dulce amor. *Bien, en cuanto te de la señal, por favor sé la distracción. El chucho y la cosa escalofriante llamada Khoom me habían hecho la ley del hielo por horas y si no fuera porque ambos eran útiles para recuperar a mi compañera, los habría mandado a la m****a desde antes. *¿El humanito está enojado porque nadie pregunta su opinión? Jódete, idiota, ya has hecho mucho en estos años. *¡No he hecho nada! *Exactamente mi punto. Ahora calla y sube más rápido. ¿Cómo es que me había dejado convencer de este plan demente? Aun me lo debatía. Más temprano, Kell y Khoom habían tenido la idea de hacer una “Gran Entrada” para demostrar que eran los lobos más poderosos del mundo. Para mi era una ridiculez pero me dijeron que o cooperaba o me metían en el agujero, lo que sea que eso signifique. No quise arriesgarme, así que me encontraba subiendo un maldito edi
Dalila.Las escaleras parecían infinitas y con cada nuevo paso que daba, los escalofríos se volvían más fuertes. Quizá no había sido tan buena idea dejarme atrapar; aquí no podía romper un jodido muro sin estar sepultada en segundos por un montón de arena.*Concuerdo. No estábamos en nuestro mejor momento.*¿Ya pudiste sentir al idiota, a Kell o a … Khoom?*No hay rastro. He intentado ponerme en contacto a través del vínculo de pareja, pero es como si hubieran desaparecido. Estoy comenzando a preocuparme.Cuando por fin terminaron las escaleras me encontré al inicio de un pasillo muy bien iluminado aunque algo estrecho. Giré mi cabeza levemente hacia atrás y le arqueé una ceja a Brianna.- No te preocupes, pronto conocerás muy bien este lugar. Camina, te daré instrucciones.- Dijo empujando mi hombro con rudeza.Me guardé mi gruñido de advertencia y continué caminando.A los costados se encontraban cuartos con cristales de vidrio en los que se veían lobas desnudas sentadas o acostadas
Jacob.*Siento curiosidad, idiota. ¿Cuál era tu plan si nos dejábamos atrapar?Salí lentamente de la inconsciencia con la sensación de haber sido aplastado por un camión.*Despierta, humano. Te he hecho una pregunta.Yo intenté abrir los ojos pero solo había oscuridad. Intenté moverme y me di cuenta de que estaba fuertemente atado y encerrado en un muy reducido espacio. Podía escuchar claramente el motor de algún tipo de vehículo; probé mover mis extremidades pero tenía algunas ataduras. No estaba seguro de la situación actual.*¿Qué pasó?*Dardos tranquilizantes. Ahora estamos en camino a cualquier lugar y Khoom y yo nos estábamos preguntando sobre cuál era tu brillante plan en el que querías que nos atraparan.*Pues… eso. Que nos atraparan y seguir a Dalila. Daríamos instrucciones de que nos siguieran algunos betas de la manada y…*Y ese plan es una mierda. Gracias por nada.*No te veo aportar nada al equipo, chucho asqueroso.Estaba harto. Admito que desaparecer y compadecerme por
Evan. Actualmente nos encontrábamos cargando provisiones en lo más cercano a una tienda que tenía para ofrecer una pequeña aldea al Norte del continente Africano.-Pregúntale si está seguro de que han ido en esa dirección, por favor.- Dije a mi intérprete. Él le tenía que transmitir el mensaje a uno de los pobladores de esta aldea alejada del mundo para que pudiéramos tomar prestada la avioneta vieja en un hangar de un tipo a pocos kilómetros de aquí.Hace un par de días, cuando viajamos a Rusia todo se había salido de control.Con nuestras chicas a salvo en la nueva manada Garras Luna (A excepción de la cabezota de mi hermana) nos dirigimos de vuelta a Europa para tratar de ayudar a Dalila. Los machos de nuestro pequeño “team Dalila” habíamos notado a nuestras lobas extrañas, pero hicimos un pacto no verbal de averiguar qué mierda les pasaba en cuanto termináramos esta última misión. Porque sería la última; debíamos de terminar con el asunto de David lo más pronto posible.La operac
Kell.- ¿Crees que se cansen de golpearlo?- Preguntó Khoom.Nos encontrábamos sentados en un rincón de nuestra mente observando cómo golpeaban al idiota.-No. Si yo pudiera, también estaría afuera pateando sus costillas. - Dije con un enorme y lobuno bostezo.- ¿Intervenimos antes de que nos maten?- Preguntó ladeando un poco la cabeza.Yo bufé.-Si nos quisieran muertos, harían algo más que solo golpear al idiota.-Tienes un punto. ¿Retrasar nuestra curación rápida es necesario?-Por supuesto. Deben pensar que este cuerpo es débil, además, disfruto de este espectáculo.*¿Alfa Kell?*Dime, Damián.*Hemos llegado hasta el punto en donde no podemos seguir avanzando sin que nos detecten. ¿Qué hacemos?*Por el momento quédense quietos. Necesito más información sobre el lugar en donde nos tienen retenidos antes de soltar a toda nuestra fuerza por aquí. ¿Trajiste lo que te pedí?*Si, Alfa, aunque no sé si sirvan para cuando lleguemos. *¿No leíste las instrucciones?*Lo hice, solo que en nin
Dalila.*Estamos jodidas, estamos jodidas, estamos jodidas…Diana no dejaba de repetir eso mientras la sentía rodar por el rincón de mi mente en el que estaba.*Basta, Diana. Estoy segura de que Jacob se encuentra bien y tiene un plan para sacarnos de aquí.Iba a seguir tratando de tranquilizar a mi loba pero me tuve que detener cuando David comenzó a hablar; mis ojos se abrieron como platos mientras Jacob levantaba lentamente la cabeza y sus pupilas azules se fijaban en nuestro captor.De repente algo en el ambiente comenzó a cambiar, una especie de corriente me dio escalofríos y los lobos a nuestro alrededor comenzaron a temblar. Observé con fascinación cómo los notables moretones en su rostro y cuerpo comenzaron a desaparecer a un ritmo alarmante, como si lo hubiera mordido.Entonces se quitó de encima a los lobos que lo habían traído, y no de una forma agradable, sino que rompió el cuello de ambos en un movimiento rápido. Luego comenzó a crecer y a brotarle pelo mientras se acerca
Carl.No podía creer que mi pareja me hubiera ocultado el hecho de que estaba embarazada antes de embarcarnos en esta misión casi suicida para ir a recuperar a nuestra amiga.Supe que los chicos se habían alejado para darnos privacidad mientras trataba de controlarme y controlar a mi lobo solo porque ya no escuchaba sus conversaciones.- ¡Esta ha sido la idea más estúpida, arriesgada…!-No. - Dijo tranquilamente mientras se cruzaba de brazos.Yo parpadeé.- ¿No? ¡¿No qué?!-No te atrevas a levantarme la voz y mucho menos cambiarme el tono. Sé lo que estoy haciendo…- ¡No sabes una mierda! ¿Y sabes por qué? ¡Porque no sabemos una mierda de esta jodida situación! – Grité llevándome las manos al cabello para casi arrancármelo de la frustración. - ¿Sabes qué? A la mierda nuestras buenas intenciones. Tú y yo regresaremos a la manada por nuestros hijos y luego consultaremos con cualquiera de los doctores si esta pequeña aventura no le ha cobrado factura a mi hijo…-Hijos.Cerré los ojos. El
Damián.Si alguien me hubiera dicho hace cuatro años que terminaría en medio del jodido desierto regateando con los humanos originarios de estas tierras, me habría reído en su cara.Ciertamente y por extraño que pareciera, no era lo más loco que había hecho en los últimos tiempos. Por supuesto que no, había una larga lista de cosas raras que he hecho en todo este tiempo. Como, por ejemplo, dejar ir la oportunidad de pretender a una chica agradable para formalizar una relación de pareja.Me arrepentía y no me arrepentía por ello. Eran sentimientos complicados; en primer lugar, hace cuatro años cuando la chica en cuestión descubrió que mi mejor amigo era un imbécil y lo dejó tirado en frente de toda la manada llorando como un cachorro, tuve que tomar un bando. El idiota con el que había crecido y por el que daría mi vida o la hermosa chica de tierno corazón que podría ser mi futuro. Y así fue que decidí que la manada me necesitaba mucho más de lo que la chica lo hacía.Tomé mi antiguo p