Capítulo 40
—Señor Muñoz, ¿ella es una de sus empleados? —Diego señaló a Luna con una sonrisa y preguntó—. ¿En qué departamento trabaja? Acabo de chocar con ella y ensuciar su desayuno. Quería compensarla enviándole otro, para llevarle más tarde.

Luna se quedó un momento perpleja; realmente sabía hablar, sin revelar delante de Leandro el comportamiento escandaloso de Celia, al mismo tiempo que indagaba sobre la pregunta que ella no había respondido.

—Un desayuno, no es necesario que te preocupes, señor Fernández —Leandro respondió con tono rígido—. ¿Acaso dudas de los beneficios del Grupo Muñoz? ¿Que no podemos proporcionar un desayuno para nuestros empleados?

—Señor Muñoz, piensas demasiado, no tengo esa intención —Diego sonrió.

—¿No tiene sentido del tiempo? ¿Llegó tarde en su primer día de trabajo? —Leandro clavó su mirada gélida en Luna.

Luna abrió la boca, quería decir que no había llegado tarde. Pero al final, tragó su descontento.

—Lo siento, señor Muñoz, señor Fernández, me voy a subir —di
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo