—Es mejor que esa mujer escandalosa y sin vergüenza, entre en nuestras vidas y la vida de toda nuestra familia adhiriéndose a nosotros como gusanos consumiéndonos lentamente ¿verdad? Ni siquiera han celebrado ningún maldito compromiso oficial, solo lo habían anunciado, no es una relación difícil de romper después de todo.—¡Cállate y sigue comiendo! —Ema miró con furia a Leona, odiando a su hija por mencionar el tema una y otra vez.Enrique parecía aún más disgustado ahora al escuchar de nuevo todo eso.Una vez más, Ema había cometido un error en su juicio, causando que la familia Hernández quedara vilmente involucrada una vez más. Afortunadamente, los oscuros secretos de Beatriz se habían revelado antes; de lo contrario, los escándalos de infidelidad y la hija ilegítima habrían hecho de la familia Hernández una peor burla.—¡Doña!En ese momento, el mayordomo entró apresuradamente en el comedor, con una expresión complicada en su rostro. —La señorita Sánchez está afuera, exigiendo ver
Ema regresó al comedor con sudor empapando su frente, por la tanta preocupación que tenía. La astuta Beatriz, a quien había criado con sus propias manos, ahora tenía el control sobre ella. Aunque antes no les temía a si tuvieran o no tuvieran ninguna prueba, la situación había cambiado.Enrique ya no la trataba tan amablemente como antes, lo cual complicaba aún más la situación en la familia Hernández. En ese momento, tenía que ayudar a Beatriz con sus deudas, pero no quería ayudarle con su propio dinero. Así que la única opción era mantenerse persuadiendo a Enrique.—Enrique, a pesar de los muchos errores de Beatriz, ella sigue siendo la niña de tus ojos... Sabes lo obediente y amable que solía ser. Pero ahora, mi hermana está en problemas, mi cuñado está en estado vegetativo... la familia Sánchez está en una situación financiera difícil. Esa niña vive atemorizada, sin siquiera atreverse a regresar a su casa, acosada constantemente por los acreedores. Además, ella es mi propia sangre
Dicho esto, Alejandro con una mirada fría y serena puestas perfectamente en su apuesto rostro, se marchó del comedor. Ema observó la figura imponente y gélida del hombre, sintiendo un escalofrío recorrer su corazón.Justo en ese momento, Enrique retiró su mano de la de ella con un gesto severo y se levantó con determinación.—Alejandro tiene razón. La familia Sánchez es responsable de su propio destino. La familia Hernández la ha ayudado repetidamente, pero su conducta nos lleva a una gran calamidad. Ayudarles ahora sería como apoyar la maldad, —declaró Enrique, su voz llena de enojo.—Eso es correcto, mamá. ¿Por qué te preocupas por ella? Deja que Beatriz, esa mujer despreciable, se las arregle sola, —Leona murmuró mientras masticaba un trozo de carne.—¡Solo piensas en comer! ¡No sabes nada! —Ema estaba tan enfadada que no se preocupó por mantener su compostura de dama adinerada, agarró un pedazo de pan y se lo lanzó a Leona.Había subestimado al muchacho, su corazón era mucho más d
—Abuelo, ¿cómo se siente en estos últimos días? Si no tete encuentras, asegúrate de decírmelo a tiempo.Alejandro se arrodilló junto a la silla de ruedas de Fernando. Levantó la cabeza y encontró la mirada de su abuelo, mostrando los ojos claros y transparentes.—¿Por qué no vienes conmigo a Villa del Mar? Alba y yo también podemos cuidar de ti.—¿Por qué regresaría a ese lugar? Para ver la cara de tu padre y la maldita nuera, si antes podía vivir hasta los cien años, ahora solo podría llegar a noventa.Al pensar en Ema, a Fernando se le revolvió el estómago. —Hice un juramento, Alejandro. No regresaré mientras Enrique no se divorcie. Estar aquí es suficiente para mí. El secreto de la longevidad es evitar tener contacto con las cosas que te provocan molestia.Alejandro sonrió irónicamente, sin saber qué hacer con su obstinado abuelo.—Esta mansión solía ser el nido de amor del señor y la señora. El señor está dispuesto a quedarse aquí porque siente la presencia de la señora en cada rinc
Estos últimos días han estado llenos de acontecimientos de todos los tamaños, pero hoy finalmente todo ya había terminado.Clara desencadenó un efecto domino usando a Miguel y dando así el ultimo un golpe a la familia Sánchez. Aunque la familia Hernández también se vio afectada, Alejandro finalmente no se casó con Beatriz, y él también era una víctima en este asunto, solo que fue avergonzado públicamente y se convirtió en tema de conversación para otros.En la oficina del gerente general.Clara se tomó un momento para relajarse y jugar juegos en su celular, mientras Aarón pelaba uvas para la señorita y le informaba sobre algunos asuntos importantes.—Su hermano me ha enviado un mensaje. El caso de Ana está a punto de ser juzgado. Hasta ahora, ningún abogado decente está dispuesto a defenderla, debido a que las pruebas son abrumadoras. Nadie quiere enfrentarse a una derrota segura. Así que probablemente la condenarán a veinte años, no hay escape.Aarón se inclinó amablemente y acercó el
Muy pronto, Rose envió un mensaje.【Rose: ¿Quieres jugar una partida?】【Clara: Estoy a punto de desconectarme, tal vez la próxima vez.】【Rose: Entonces, ¿podríamos reunirnos en la cafetería de KS World y tomar un café juntos?】...Unos minutos después, Clara llegó apresuradamente a la cafetería del tercer piso del hotel. En este momento, la cafetería no estaba muy concurrida. Pol estaba sentado solo cerca de la ventana, los rayos dorados del atardecer iluminaban su figura erguida, haciéndolo destacar aún más.—Caballero.Clara se acercó a él, sorprendida. —¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me avisaste antes?—Escuché que estabas ocupada, no quería molestarte mientras trabajabas. Acabo de regresar al país y tenía tiempo libre, así que pensé en esperarte aquí.Pol sonrió, sus ojos bonitos se curvaron mientras sacudía su teléfono. —Pero cuando entré al juego, te vi en línea, así que me atreví a escribirte.—¿Qué te gustaría beber? Yo te invito.Clara sintió que este hombre era tan considerado
Oficina del presidente del grupo Hernández.Recién terminada una reunión, Alejandro se recostó en su silla de cuero, mostrando, mostrando cansancio en su mirada. Seguramente el asunto entre él y Beatriz ya se había esparcido por toda la compañía. A pesar de ser el grupo Hernández, nadie se atrevía a hablar mal de Alejandro en la compañía. A menos que ese empleado ya no quisiera trabajar aquí. Ahora como vicepresidente de la junta directiva, tenía un gran poder en sus manos, sin embargo, su ánimo estaba muy decaído, sin ningún rastro de felicidad.—Quién hubiera pensado que las pérdidas económicas de Sánchez pudieran ser compensadas por Ema. Al parecer en estos años había estado desviando una gran cantidad de dinero en la empresa— César disfrutaba ver a Ema en problemas.—Anteriormente, Zeus ayudaba a Ema con su deseo de enriquecerse. Ahora que Zeus estaba en prisión, Ema aún podía sacar cuanto se le antojase en dinero. Esto demostraba que detrás de ella había otras fuentes de ingresos—
Jimena, la hermana menor de Rodrigo, era una niña a la que Alejandro había visto crecer. Rodrigo tenía un afecto especial por su única hermana, no menos que el que Diego tenía por Clara. Por lo tanto, después de un momento de reflexión, Alejandro cedió. —Ven a recogerme.La noche cayó sobre el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.Rodrigo ya había reservado un palco en el segundo piso, el mejor lugar para ver el espectáculo y admirar el talento de su hermana. Además, había instalado una cámara en el lugar para grabar todo el espectáculo. Ahora, estaba entusiasmado ajustando la cámara, deseando capturar cada momento de la actuación de su hermana.Alejandro estaba sentado a un lado, con las piernas cruzadas de manera casual y desinteresada, mirando con desdén a Rodrigo. —El organizador del espectáculo grabará todo el evento y lo entregará en un DVD de edición limitada para los artistas. No necesitas grabar tu propio video y hacer el ridículo.—No entiendes. Mi grabación es diferente