Luisana escuchó estas palabras con furia, apretando los puños con un crujido.

—Rodrigo y Alejandro son amigos muy cercanos, y Alejandro es el esposo de Clara. ¿Consideras adecuado perseguir a la novia de Rodrigo? ¿No temes poner a Alejandro en una situación bastante difícil o enfadar a Clara?

—¿He dicho que estoy persiguiendo a alguien? Desde el principio, fue la señorita Luisana y Rodrigo quienes especularon y deliraron.

Víctor bajó las largas pestañas, su mirada suave cayó sobre el bello y delicado rostro dormido de Noa. —Pero si ustedes dos piensan así con frecuencia, con el tiempo, me darán una especie de sugestión psicológica, haciéndome sentir como si debería intentarlo, solo por respeto hacia ustedes. Recuerdo que mi padre solía decir una frase, 'Si te gusta, ve valientemente por ello'.

—¡Víctor! ¡Por favor, recuerda tu posición en todo momento! — ¡Luisana se puso roja de ira y se sentó furiosa de repente!

Pero se olvidó de que aún estaba dentro del coche, y golpeó su cabeza co