Capítulo 20 ¿Qué estarás haciendo con mi hijo?Sebastián se sentía tranquilo, había dado todos los pasos necesarios, en estos momentos miraba en su teléfono la imagen del embrión de su hijo.—He dado todos los pasos necesarios, ahora debo explicarle a tu mamá lo que sucede, trataré de que me reciba hoy mismo.Estaba ante la residencia de Antón Lewis. Desde hace rato dio su nombre a la vigilancia para entrar a hablar con Britania. Al parecer nadie le prestaba atención. Después de mucho tiempo vio venir hacia la reja de entrada a Victoria, por su expresión parecía que acababa de llorar.—Sebastián—fue todo su saludo——Me gustaría ver a Britania, tengo que explicarle varias cosas—Sebastián, mi hija se fue, no sé adonde —las lágrimas brotaron a raudales cubriéndose la cara con las manos, su desesperación era genuina, sabía que no mentía.—¿Cómo pudo pasarle esto a mi hija? Donde estará en este momento? ¿Por qué lo hizo? ¡Ni siquiera me dejo un mensaje, algo que me explicara!Sebastián lan
Capítulo 21 ¡Eres un lisiado emocional!No sabía qué hacer, solo esperar el resultado de las investigaciones. Su personal había ido hasta el hotel donde se había hospedado antes de ir a buscarlo, allí no sabían nada de ella. No se había quedado allí. Dónde estás? ¿Debes cuidarte y cuidar al bebe? ¿Tienes que ser sensata? ¡Vas a hacer madre, debes buscar la manera de pensar mejor las cosas!La llegada de una de las secretarias interrumpió sus pensamientos— Señor lo busca la señorita Julieta Salvat— ¡Dile que pase de inmediato!—se levantó de su sillón detrás del escritorio para recibirla—Enseguida SeñorLa entrada de Julieta Salvat no fue como ella acostumbraba, antes era altiva y arrogante, se mostraba segura de sí misma, ahora había una expresión melancólica en sus rasgos, su caminar era lento, se observaba que había llorado, había un rastro de lágrimas en sus mejillas— ¡Sebastián!—le dijo compungida.Sebastián le hizo un gesto con la mano señalándole una silla con el propósito de
Capítulo 22 Amenaza de aborto Un llanto desesperado de bebe se escuchó en toda la estancia. El bebe lloraba sin parar, nada de lo que intentaba lo hacía callar, él lloraba y lloraba. Britania estaba desesperada, estaba tan agotada, había pasado horas con él niño en brazos, mientras este lloraba sin parar. Cada músculo de su espalda y cuello se sentía adolorido. Cuando el llanto ceso, sintió que eso no era buena señal, bajo la vista y no lo vio respirar. Su corazón se detuvo y se paralizó, no sabía qué hacer. ¡Dios mío que le pasa a mi bebe! Sálvalo! — logro murmurar en su sueño tan inquieto El timbre del teléfono la despertó de su sueño, mientras despertaba miro hacia todos lados, confundida. Puso a cargar el teléfono y se quedó dormida, está muy agotada, la espalda de verdad le dolía, por su trabajo como mesera en un pequeño restaurante. Todo este tiempo había sido un infierno para ella. Al principio de su estadía sola en este lugar había llorado casi todos los días, estaba muy asus
Capítulo 23¿Me permitirás velar por ti y mi bebe? Britania contempló su incipiente barriguita y sonrió imaginándose a su bebe. Ya Sebastián seguramente conocía su ubicación, pronto comenzaría todo de nuevo. Su mamá también había llamado, venía en camino con su marido.— ¡Lucy la situación es complicada con mi hijo y el padre de mi bebe!—trato de hacerla entender—No lo es, todo es muy simple, en este momento solo nos debe interesar la salud del bebe y nada más. Si ese sujeto te ofrece manutención, tú la aceptarás y no seguirás trabajando poniendo en peligro al bebe. A ti esa mujer y su bebe no te interesa para nada. ¡Demonios! ¡Tienes que ser egoísta y pensar en tu niño! Me dijiste que esa mujer tiene dinero, ¿crees que ella tiene tantos trabajos para mantener a su hijo como tú? ¡Olvídalo! ¡No es culpa tuya! ¡Sé que naciste tonta! ¡Seguro te caíste de pequeña y te golpeaste la cabeza! Abriré tu cabeza hasta cambiar ese chip que tienes y te haré ver lo qué es lo verdaderamente importa
Capítulo 24 ¡Solo soy la madre de su hijo!—No te voy a impedir velar por tu hijo, tener a su padre es su derecho y recibir su apoyo económico será importante para él—le hablo casi en un murmullo—En realidad quiero cuidar de los dos—le murmuro, él también en un tono bajo, acercando sus labios a su oído, para que solo ella escuchara. Había algo muy íntimo en el modo en que hablaban—Acepto solo hasta que tenga al bebe, después solo él será tu obligación—su amiga Lucy tenía razón, no podía negarle a su hijo la protección de su padre y considero que no podía seguir exponiendo a su hijo al peligro—Por ahora me basta con esa respuesta, pero insistiré en que me dejes cuidarte—insistió él—¿Me prometes que no volverás a huir?—No lo puedo asegurar, tiendo a querer irme cuando veo mucha presión sobre mí. Además, no soy una débil damisela, pero dado que en este momento no soy yo sola, lo haré, aceptaré tu apoyo, no volveré a irme—reafirmo —No es por qué seas débil, eres la madre de mi hijo y
Capítulo 25 ¡Su felicidad es mi única prioridad! —Alexander—la voz de Victoria interrumpió los pensamientos de Alexander. Había venido presuroso al saber que Britania estaba en el hospital. Ahora resulta que Sebastián Myers llego antes y tenía mucho rato allí sin salir y Victoria no lo dejaba entrar. resulta además que incluso esa mujer de todos colores que aparentemente es amiga de Britania no dejaba de mirarlo poniéndolo nervioso. Realmente no había tantas personas o cosas que lo pusieran nerviosa, pero esa mujer… ya lo tenía molesto.—Dime Victoria ¿Qué deseas?—no estaba fácil acercarse a Britania, así que intentaría ser más amable con esta mujer— ¡Ven, vamos a sentarnos un rato! ¡Necesito hablar contigo! —ella tuvo el atrevimiento de agarrarlo por un brazo y lo condujo hacia unos bancos cercanos bajo la mirada de … creo que se llama Lucy. Victoria aprovechó que Antón estaba comprando comida para hablar a solas con él.—Escucha ¿Qué estás buscando con mi hija? ¿Por qué el asedio?
Capítulo 26 ¡Te esperaré a que estés lista! —Yo entiendo que él que no tiene nada que hacer aquí es él, así que debe irse. —volvió a decir Sebastián —Estás muy equivocado, todo lo que se refiera a Britania me interesa—le aclaro Alexander sin dar marcha atrás — ¡Mamá, Sebastián, escuchen! Me gustaría hablar con Alexander en privado, por favor—les rogó tanto con la palabra como con su mirada y Victoria se llevó a Sebastián de allí. Este estaba renuente a marcharse. pero vio la mirada de súplica de Britania y se fue lentamente con la mirada fija en Alexander, a quien consideraba un intruso Al marcharse tanto Victoria como Sebastián, Britania con las mejillas sonrojadas lo miro a los ojos viendo la necesidad de aclararle—Alexander, debo aclararte algo, actualmente en mi vida hay tantos desafíos que me estoy volviendo loca. El más grande desafío y mi prioridad número uno es llevar adelante este embarazo y llegar al momento de su nacimiento y verlo con mis propios ojos, tenerlo en mis br
Capítulo 27 ¡No estás sola, estoy contigo para todo! Alexander observó a la descarada chica arcoíris que lo abrazaba sin medir las consecuencias—frunció el ceño y estudió su rostro ovalado—quizás detrás de sus cabellos de colores y prendas de vestir anchas y de múltiples colores, sí de alguna manera era una mujer atractiva, pero no se notaba. Aparentemente, no era una verdadera belleza, solo era una mujer de facciones agradables, aunque no más bella que Britania, además esta última no era tan descarada como esta chica. Se sacudió de su agarre con violencia, aun así la chica arcoíris no se sintió avergonzada. De ella inmediata se le quedó observando, tenía unos ojos particularmente cálidos, una boca perfecta, no es que quisiera notarlo, es que así era. Hizo una mueca al mirarla. Su cabello era un asco, tenía una melena larga pero pintarrajeada. —Vidal, dime como te hiciste esas cicatrices —le pregunto ella con curiosidad —Me llamo Alexander Ruso y tú me puedes llamar Señor Ruso— la