Capítulo XI

Sennet quería llegar a su casa y dormir por dos días seguidos, a veces pensaba que hubiese sido mejor seguir en la selva, al menos allá no tenía que lidiar con los paparazzi y las molestas insinuaciones de Coral sobre cómo la arribista de Alana logró hacerse de un lugar en la sociedad a costa de él, se reía por no contestarle, ella había actuado igual con Tauzín y luego con su padre, aún recordaba como se le metió en más de una ocasión en la habitación cuando estaba en depresión por la muerte de Myriam, bastaron seis meses para llevarlo a la cama y diez para ser la nueva esposa de Nathaniel. Cualquiera diría que su padre parecía metido en una burbuja de amor eterno, una que él mismo se encargó de explicarle que el amor era una manera de ganar aliados.

El problema fue q

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