Narra David de MaríaMi madre, me llamó para avisarme que mi amada Alondra y ella ya habían salido de la consulta con la ginecóloga. Yo tardé un rato más con mi amigo, por lo que ellas se fueron directo sin mí, más tarde me fui a casa en un taxi, al llegar encontré a mi madre y a mi princesa tomándose una copa de vino en la sala.–Hola hijo ¿Cómo te ha ido con tu amigo? –Me pregunta mi madre – Nosotras hace un rato que llegamos ¿Quieres una copa de vino? está delicioso.–Hola madre, hola Alondra mi princesa – Saludé a las dos mujeres de mi vida – Con mi amigo me ha ido muy bien y ¿A ustedes como les fue? acepto la copa de vino, gracias.–Nos fue bien, pero nos hubiera ido mejor si no nos quedábamos a la consulta. Aquí les digo a los dos con toda sinceridad que no fue grato para mí –Dijo Alondra – No me gustó que esa doctora me metiera la mano, todas esas cosas y el interrogatorio.Mi madre se levantó para servirme vino y yo estaba muy atento a lo que Alondra me contaba respecto a lo d
Narra David de María–Lo siento Ruperta, en serio. Deseo que a pesar de como se ha comportado Dolores conmigo y con mi novia que pueda estar bien pero me temo que no puedo ayudarlas.Ya sabía yo como eran esas ayudas, por el dinero no tenía problema, solo que Dolores se lo podía pensar de otra forma y ahí si le iba a fallar.–David por favor, hazlo por el amor que alguna vez sentiste por mi hermana. –Es que después de conocer a Alondra te puedo decir con toda seguridad que con Dolores solo teníamos atracción sexual. Al menos yo no la amé nunca – Dije con frialdad – Pero lamento en serio por lo que está pasando.–Si lo lamentaras nos ayudarías y más porque tú eres el culpable de todo – Gritó Ruperta – Desde que la terminaste ella se vino abajo y si se muere en parte tú serás culpable espero que puedas vivir con eso, adiós.Ruperta se dio media vuelta y comenzó a caminar. Yo pensaba dejarla marchar sin hacer nada, pero algo dentro de mí me hizo tener compasión y humanidad entonces la a
Narra Alondra FerreyraAl día siguiente tal y como estaba previsto, todos nos levantamos muy temprano para irnos a Valle de Bravo. Me sorprendí porque esta vez no tuve problemas para levantarme, mi chico no tuvo mucho que esperar. Bajamos con las maletas y buscamos a mi suegra que se encontraba en la cocina. – ¿Ya listos, chicos?–Sí Carmen.–Sí madre.–Siendo así, tomemos nuestras maletas y vámonos, cualquier cosa que se haya olvidado allá las conseguimos.David dejó que saliéramos, acomodó las maletas en la cajuela y esperó a que Carmen sacara el auto. Cerró las puertas de la casa con una llave de seguridad que normalmente no se usaba y todo quedó resguardado, aparte Carmen le dijo a una de sus amigas que estuviera dándose unas vueltas por la casa para que no pensaran que la casa estaba sola, además no sabíamos cuánto tiempo íbamos a permanecer en Valle.Eran apenas las 6 am cuando tomamos carretera, no había mucho movimiento, las calles estaban prácticamente desiertas a pesar de q
Narra Alondra Ferreyra–Nadie Carmen y tienes razón, pero ya que estamos hablando como dos amigas. Me voy a sincerar contigo. La verdad me siento poca cosa para David, no soy una Miss Universo ni nada que se le parezca, además no tengo ni sentido de la moda, soy una chica promedio y tengo miedo que un día que el despierte de este sueño en el que estamos metidos se diga a si mismo que busca otro tipo de mujer, no alguien como yo que pasó por manos de medio mundo.–Dime hija, ¿Por qué lo hacías? Si estoy más que segura que no sentías amor por ninguno de los hombres con los que tenías intimidad.Carmen dio en el blanco, por esos hombres no sentía nada al estar con ellos, me cerraba totalmente a cualquier sentimiento, no había nada que nos uniera, ni de mi parte ni de parte de ellos. No disfrutaba, no sabía lo que era llegar al orgasmo, hasta que conocí a David, se podría decir que él ha sido mi primer hombre de verdad.–Lo hacía por darle en la torre a Petra. Sé que diciéndolo así suena
Narra David de MaríaCada minuto que pasaba Alondra se iba poniendo peor y peor, no sabía qué hacer y me estaba matando verla desmayada, cada vez más inflamada de la cara, del cuello y se iba llenando de ronchas por todo el cuerpo. Mi madre al ver la gravedad de la situación se detuvo en el carril derecho en un tramo de la carretera dónde no invadíamos la circulación vehicular. No pasada nadie, estaba totalmente solo, pero teníamos que prever cualquier accidente.Sacó su móvil y llamó al doctor de la familia y luego le llamamos también a mi padre quién es médico, para que nos dijeran que podíamos hacer. Ambos coincidieron en opiniones de administrarle un medicamento antihistamínico a mi princesa y afortunadamente mi madre era una mujer muy previsora que traía un botiquín en su auto. Encontró un jarabe, pero con mi princesa desmayada era imposible adminístrarlo.Eso fue lo más difícil, pasó mucho tiempo hasta que Alondra reaccionó y como pudimos la hicimos ingerir el medicamento que le
Narra David de MaríaMi madre nada tenía que ver con lo que le había pasado con el medicamento, nadie lo podía saber. Cada ser humano tiene distintas formas de manifestar su reacciones ante ese tipo de sustancias, así cómo le pudo pasar esto también le pudo pasar que no le hiciera daño.–Siento lo que te dije, Madre, de verdad lo siento, estaba muy alterado, pero si le pasa algo a mi princesa yo me muero con ella. Ella es todo para mí.–No seas negativo hijo, si Alondra estuviera de gravedad los doctores ya nos lo hubieran informado y no ha sido así. El doctor ya te dijo que estará bien, así que tenemos que ser positivos.–Tienes razón madre. Se me hace eterno el tiempo. Quiero que me dejen verla, quiero estar con ella.–David, por favor debes tranquilizarte. Alteras todo con tu desesperación.Me quedé callado en silencio, pidiéndole a Dios que sacara con bien a mi hermosa Alondra de esto. Estaba tan metido en mis pensamientos que ni cuenta me di que la enfermera le estaba tomando los
Narra Alondra FerreyraPasamos casi todo el día que llegamos a Valle de Bravo en el hospital debido a la reacción alérgica que tuve tan fuerte. Era la primera vez que me pasaba y hasta que no me explicaron con lujo de detalle, no supe lo que en realidad había pasado. Hasta que por la noche por fin, nos dejaron ir lo cual yo agradecí, más aún porque estaba adolorida de tanto piquete que me habían dado para hacerme las pruebas de la alergia.Cuando salimos del hospital, que sentí que el tiempo había sido eterno, disfruté hasta de respirar el aire fresco. Caminamos al auto, lo bueno era que no había quedado tan lejos, sentía las piernas pesadas como si hubiera corrido una media maratón o una maratón completa. No les dije nada por no preocuparlos más de lo que estaban. Conmigo sino era una era otra. Parecía que la mala suerte me perseguía.–David, ve en la parte de atrás con Alondra, hijo, por favor, cuida que vaya bien cómoda.Carmen era un amor, se preocupaba hasta de lo mínimo, su inst
Narra Alondra Ferreyra–Mira mi princesa, ésta es mi recámara –Me dijo David –Siempre que venimos yo me instalo aquí, pero en dónde tú quieras nos quedamos, por mí no hay problema. Esta también es tu casa para elegir donde deseas estar.–Todas las recámaras son hermosas – Dije emocionada –Pero sí esta es tu recámara, no busquemos más y vamos a instalarnos aquí.–Alondra, yo sólo quiero que tú te sientas cómoda y feliz. Quiero que además de hacer tareas y lo que siempre hacemos en la ciudad, que desconectemos de todo, que la pasemos bien y que hagamos muchas cosas al aire libre – David me besó cerca del oído haciéndome sentir escalofrío y que la piel se me enchinara – Claro, no ese tipo de cosas pues hemos quedado en algo.–Eres un malvado David y sabiendo eso, me desesperas – Le lancé un cojín de dinosaurio – Pareces niño chiquito que ama Jurasic Park.–De hecho si lo amo, por eso me gustó la serie esa que estábamos viendo la de Amigos y Amantes. Espero que ya que tendremos tiempo de