Narra David de MaríaNos fuimos a otra área de la alberca dónde había poca gente y pusimos unas toallas en las sillas de ahí para sentarnos, después pedimos a los meseros del área de la alberca unas bebidas. Alondra comenzó a reírse y yo estaba desconcertado, no le veía ninguna gracia a lo que acababa de pasar. Lo bueno fue que lo ha tomado con humor.–David, no puedo creer todo lo que has montado en segundos – Alondra seguía riéndose – Es que se notó perfecto que estás celoso.–Pues claro que lo estoy. No me pareció que se vinieran al club ustedes solas y que además de eso, ese junior capullo desgraciado te estaba viendo así casi desnuda – El cabreo hablaba por mí – No quiero que vuelvas a pasearte así no estando yo.–David, no estaba ahí yo sola con él. Además yo no le estaba prestando atención pero se me hacía de mala educación dejar ahí a Carmen sola si he venido con ella – Decía Alondra – No hice nada malo y si no quieres que ande así medio desnuda como has dicho ¿Dime entonces q
Narra Alondra FerreyraCarmen al verme tan alterada caminó conmigo rumbo al área de los vestidores de mujeres, sin decirme nada y yo tampoco le dije nada, Carmen era muy discreta, ahí nos metimos a bañar y que bueno que no me preguntó nada. Era obvio que se había dado cuenta que David y yo nos habíamos peleado. Saliendo de bañarnos, ella estaba muy seria y hasta que pasó un rato mientras ella se secaba el cabello, se animó a decirme algo.–Alondra, sé que algo pasó entre mi hijo y tú. No tienes que decirme nada si no quieres, pero no pueden estar con este tipo de cosas, con la situación tan complicada que estamos viviendo – Dijo Carmen – Así que lo buscaremos y nos iremos todos juntos a casa.Tenía razón, si algo pasaba y nos teníamos que quedar aquí todo se iría complicando con Petra al asecho, no dejaría que eso ocurriera, ya me estaba haciendo a la idea de que pronto estaríamos lejos de ella. Nada nos podría salir mal, ahora que el viaje estaba a la vuelta de la esquina.–Perdóname
Narra Alondra FerreyraPor la mañana siguiente, David me despertó con toda la calma que le fue posible, yo no quería despertarme aún pero teníamos que bajar a desayunar pues no podía perder la cita que con tanto esfuerzo había logrado Carmen con la doctora el día de hoy. –Buenos días chicos, espero que durmieran bien – Nos saludó Carmen – Me tomé la molestia de servirles el desayuno.–Buenos días Carmen – La abracé – Todo se ve delicioso.–Gracias madre, disculpa que tardáramos en bajar. Sabes lo difícil que es despertar a Alondra.–No pasa nada hijo, buen provecho, chicos.–Gracias madre, provecho.–Provecho y gracias Carmen.Desayunamos un poco rápido yo no sabía hasta dónde íbamos a ir a la ginecóloga, hasta que llegó la hora de irnos. David, se fue con nosotras pero el quedó de verse con un amigo suyo en una plaza cercana al consultorio. Me despedí de él y se bajó en la plaza. Carmen y yo seguíamos nuestro camino rumbo a la consulta con la doctora. Los nervios ya comenzaban poco
Narra David de MaríaMi madre, me llamó para avisarme que mi amada Alondra y ella ya habían salido de la consulta con la ginecóloga. Yo tardé un rato más con mi amigo, por lo que ellas se fueron directo sin mí, más tarde me fui a casa en un taxi, al llegar encontré a mi madre y a mi princesa tomándose una copa de vino en la sala.–Hola hijo ¿Cómo te ha ido con tu amigo? –Me pregunta mi madre – Nosotras hace un rato que llegamos ¿Quieres una copa de vino? está delicioso.–Hola madre, hola Alondra mi princesa – Saludé a las dos mujeres de mi vida – Con mi amigo me ha ido muy bien y ¿A ustedes como les fue? acepto la copa de vino, gracias.–Nos fue bien, pero nos hubiera ido mejor si no nos quedábamos a la consulta. Aquí les digo a los dos con toda sinceridad que no fue grato para mí –Dijo Alondra – No me gustó que esa doctora me metiera la mano, todas esas cosas y el interrogatorio.Mi madre se levantó para servirme vino y yo estaba muy atento a lo que Alondra me contaba respecto a lo d
Narra David de María–Lo siento Ruperta, en serio. Deseo que a pesar de como se ha comportado Dolores conmigo y con mi novia que pueda estar bien pero me temo que no puedo ayudarlas.Ya sabía yo como eran esas ayudas, por el dinero no tenía problema, solo que Dolores se lo podía pensar de otra forma y ahí si le iba a fallar.–David por favor, hazlo por el amor que alguna vez sentiste por mi hermana. –Es que después de conocer a Alondra te puedo decir con toda seguridad que con Dolores solo teníamos atracción sexual. Al menos yo no la amé nunca – Dije con frialdad – Pero lamento en serio por lo que está pasando.–Si lo lamentaras nos ayudarías y más porque tú eres el culpable de todo – Gritó Ruperta – Desde que la terminaste ella se vino abajo y si se muere en parte tú serás culpable espero que puedas vivir con eso, adiós.Ruperta se dio media vuelta y comenzó a caminar. Yo pensaba dejarla marchar sin hacer nada, pero algo dentro de mí me hizo tener compasión y humanidad entonces la a
Narra Alondra FerreyraAl día siguiente tal y como estaba previsto, todos nos levantamos muy temprano para irnos a Valle de Bravo. Me sorprendí porque esta vez no tuve problemas para levantarme, mi chico no tuvo mucho que esperar. Bajamos con las maletas y buscamos a mi suegra que se encontraba en la cocina. – ¿Ya listos, chicos?–Sí Carmen.–Sí madre.–Siendo así, tomemos nuestras maletas y vámonos, cualquier cosa que se haya olvidado allá las conseguimos.David dejó que saliéramos, acomodó las maletas en la cajuela y esperó a que Carmen sacara el auto. Cerró las puertas de la casa con una llave de seguridad que normalmente no se usaba y todo quedó resguardado, aparte Carmen le dijo a una de sus amigas que estuviera dándose unas vueltas por la casa para que no pensaran que la casa estaba sola, además no sabíamos cuánto tiempo íbamos a permanecer en Valle.Eran apenas las 6 am cuando tomamos carretera, no había mucho movimiento, las calles estaban prácticamente desiertas a pesar de q
Narra Alondra Ferreyra–Nadie Carmen y tienes razón, pero ya que estamos hablando como dos amigas. Me voy a sincerar contigo. La verdad me siento poca cosa para David, no soy una Miss Universo ni nada que se le parezca, además no tengo ni sentido de la moda, soy una chica promedio y tengo miedo que un día que el despierte de este sueño en el que estamos metidos se diga a si mismo que busca otro tipo de mujer, no alguien como yo que pasó por manos de medio mundo.–Dime hija, ¿Por qué lo hacías? Si estoy más que segura que no sentías amor por ninguno de los hombres con los que tenías intimidad.Carmen dio en el blanco, por esos hombres no sentía nada al estar con ellos, me cerraba totalmente a cualquier sentimiento, no había nada que nos uniera, ni de mi parte ni de parte de ellos. No disfrutaba, no sabía lo que era llegar al orgasmo, hasta que conocí a David, se podría decir que él ha sido mi primer hombre de verdad.–Lo hacía por darle en la torre a Petra. Sé que diciéndolo así suena
Narra David de MaríaCada minuto que pasaba Alondra se iba poniendo peor y peor, no sabía qué hacer y me estaba matando verla desmayada, cada vez más inflamada de la cara, del cuello y se iba llenando de ronchas por todo el cuerpo. Mi madre al ver la gravedad de la situación se detuvo en el carril derecho en un tramo de la carretera dónde no invadíamos la circulación vehicular. No pasada nadie, estaba totalmente solo, pero teníamos que prever cualquier accidente.Sacó su móvil y llamó al doctor de la familia y luego le llamamos también a mi padre quién es médico, para que nos dijeran que podíamos hacer. Ambos coincidieron en opiniones de administrarle un medicamento antihistamínico a mi princesa y afortunadamente mi madre era una mujer muy previsora que traía un botiquín en su auto. Encontró un jarabe, pero con mi princesa desmayada era imposible adminístrarlo.Eso fue lo más difícil, pasó mucho tiempo hasta que Alondra reaccionó y como pudimos la hicimos ingerir el medicamento que le