Narra David De MaríaAlondra se abrazó más a mí y yo, rompí en llanto junto con ella. No podía ni pensar en que algo le pudiera pasar, yo me volvería loco, si eso fuera a ser así y entonces decidí, que iba a hacer lo que fuera, porque la pudieran revisar aquí en Madrid, no podíamos regresarnos sin saber, que era lo que la afectaba en realidad.-Entonces luego planeamos ir a que mi padre, te haga un chequeo, no quiero que te pase nada malo, mi princesa.-Está bien, mi amor, pídele una cita a tu papá, ya no me quiero volver a desmayar, porque a veces pienso, que ya no me voy a despertar nunca.-Ya no digas eso mi amor, mejor descansemos, ya mañana hablo con mi padre.Nos acostamos y cubrí nuestros cuerpos con un edredón, ella poco a poco, se fue quedando dormida y luego yo cerré mis ojos, quedándome rendido a su lado. Ya al día siguiente, me desperté y estuve por un rato contemplando a mi mujer, era hermosa, la más linda de todas.Dejé que siguiera durmiendo en lo que yo me metía a baña
Narra Alondra FerreyraAhora sí, mis días en Madrid, empezarían a tener más luz que oscuridad. Ese día me divertí como loca con mi güero, pero cuando nos alcanzó la lluvia y nos empapamos de pies a cabeza, entramos empapados al piso y de inmediato David, me cedió el baño, para que me bañara y no me fuera a enfermar. Era lo mejor, que podía hacerse, que nos sacáramos toda el agua, que teníamos en el cuerpo, la lluvia nos había sorprendido, yo no pensé en ningún momento que fuera a llover.–Alondra, mi amor, el baño es todo tuyo, preciosa – Me dijo mi güero – Yo mientras, pondré a cocer una infusión, no nos vayamos a enfermar, por la mojada que nos hemos dado.–Gracias mi amor, no me tardaré en bañarme, para que puedas hacerlo tú. Te amo.–También yo, te amo, Alondra.Me metí a bañar, lo más rápido que pude y después de eso, ya que estuve bañada, seca y vestida, salí del baño, para que mi güero, se pudiera meter a bañar. Él me regaló un apasionado beso, que movió todo en mí y después me
Narra Alondra Ferreyra–Wow, pensé que solo estaríamos aquí en Madrid – Resoplé sorprendida – Pero, me agrada que vayamos a más lugares, juntos mi güero.–Sí mi consentida, conmigo, vas a conocer muchas cosas, que no podías ni pensar.David, me tenía abrazada y así terminamos de tomar el té, subimos a la buhardilla y nos alistamos para dormir. Yo ya estaba demasiado cansada y él, se veía que estaba en las mismas, dentro de mí había una preocupación, esperaba dos cosas, para el día de mañana, que no estuviera muy lejos eso, de Alcalá de Henares y la otra, era que Irina no se presentara con Sabadelle. Esa mujer, no había sido para nada de mi agrado y lo que menos deseaba, era tener que verla.–Buenas noches, mi princesa hermosa – Me dijo mi güero – Descansa, por favor, que mañana, nos espera un gran día.Yo estaba muy emocionada porque el día de mañana, nos esperaba un nuevo día, de muchas aventuras y esperaba que todo nos saliera bien, me dormía con toda la alegría, que podía contener
Narra David De MaríaA Alondra, le había encantado la visita a Alcalá de Henares, y eso que aún, nos faltaba recorrer un poco más, por lo que, saliendo del parque ferial, nos fuimos caminando a la Plaza de Cervantes, para que Alondra conociera. Ella y yo, estábamos tan felices, enamorados y recién reconciliados, que no nos importaba nada, que no fuera el estar juntos.–Dime, mi princesa ¿Te ha gustado Alcalá de Henares? – Le pregunté – Quise traerte, para que lo conocieras, como puedes ver, está cerca de Madrid y es muy hermoso.Yo tenía que llevarla a conocer todos los lugares, los que yo había visitado, que me encantaban y que me gustaría que ella los amara al igual que yo, que pudiéramos tener muchas cosas para recordar. –Sí mi amor, me ha gustado mucho – Respondió ella muy impresionada – Está precioso el lugar, es romántico y bonito.–Más romántica y bonita eres tú, mi consentida y por eso yo te amo – Le dije a mi novia – Me agrada que estés conociendo todo, sólo conmigo.–Que ro
Narra David De María–Por mí, no hay problema Sabadelle – Dijo mi novia – Siempre y cuando, esa mujer, no sea igual de desgraciada que la infeliz de Irina y, por cierto, ¿dónde está?–Se ha pirado – Dijo Sabadelle – En el plan que está, a mi no me sirve. Yo vine aquí a Alcalá a dos cosas, a divertirme y a follar, en ese orden.–Amigo, no sé qué decir – Encogí mis hombros – No sabía, que también aquí en Alcalá de Henares, tuvieras mujeres y si es así y ella es de un buen rollo, puedes traerla, Alondra y yo, no tendremos problema en hablar con ella.–Gracias David, vamos a buscar un lugar aquí en el centro para cenar y para tomar unas cañas – Sugirió Sabadelle – Aquí, la podemos esperar. La llamaré enseguida.–Está bien, amigo.Nos fuimos a sentar a un restaurante del centro, Sabadelle, Alondra y yo, pedimos de cenar y al poco tiempo, llegó una mujer muy bella y con un escote, bien sugerente. Ella se acercó a mi amigo y lo besó en el cuello, con intensidad y al separarse de él, nos salu
Narra Alondra FerreyraAl día siguiente, fui despertada tiernamente por mi David, él me estaba dando tiernos besos y yo, encantada los recibía. Amaba eso de él, esa forma hermosa, única y dulce en la que él me despertaba y me motivaba a que abriera mis ojos, al nuevo día.–Mi consentida, despierta preciosa – David me dijo, cuando abrí los ojos – Te amo, veo que has podido dormir muy bien, a pesar de la tormenta.–Hola mi príncipe, claro que he dormido bien – Le di un tierno beso – Claro que, la tormenta me dio miedo, pero después me relajé en tus brazos y me dormí. Tú ¿Has podido dormir bien, mi príncipe?–Sí, mi princesa, pero vamos a levantarnos y a vestirnos, tenemos que hacerlo. Te recuerdo, que estamos en casa ajena.–Es cierto mi amor, estamos en casa de Jovana – Recordé – Vamos a levantarnos, pero antes, dame otro beso ¿Sí?–Los que quieras, mi consentida.David me dio un tierno beso y después ambos, nos levantamos de la cama. Nos vestimos con la ropa del día anterior, a falta
Narra Alondra Ferreyra–Yo no veo que se moleste – Dijo Jovana – Está que no se contiene de la risa. Sabadelle dice la verdad, por eso conmigo, la pasa de maravilla.Jovana era también muy abierta, así como lo era Sabadelle, a mí no me molestaba en absoluto que fueran así, todo lo contrario, me divertía mucho con ellos. Me pude reír un poco, después de tener que aguantarme la risa. Jovana también se reía y me pude sentir más liberada. Nos pusimos a desayunar y después de hacerlo, recogimos todo y luego nos subimos al auto de Jovana, Sabadelle y David, habían decidido irnos en el auto y entonces ellos ganaban. –Alondra, ven conmigo de copiloto – Me invitó Jovana – Los tíos van atrás.–Está bien, gracias Jovana – Le agradecí – Eres de hecho, muy oportuna, yo me mareo en la carretera, si viajo atrás. Espero que no vayamos a ir muy lejos.Aunque me estaba mentalizando en todo este viaje, porque iba a ser de puros recorridos, bien era cierto que no me gustaba viajar a largas distancias,
Narra David De MaríaYa no alcanzamos a ir por el tiempo, al parque temático Diversión en la granja, por lo que decidimos comer algo ahí, en el centro de la ciudad y después, nos iríamos de regreso a Alcalá de Henares, para regresarnos a Madrid o eso estaba pensando yo, antes que Sabadelle saliera con algo.–Creo que tenemos que ir a visitar el parque de las navidades – Dijo mi colega – Ya que Alondra nunca ha estado por acá, para que vea como se ponen las festividades navideñas.Parecía que a mi colega no se le iba a acabar nunca la cuerda, pues no acabamos de estar en un lugar, cuando ya estaba viendo a donde iríamos, pero no estaba muy seguro si esta vez, le fuera a gustar a Alondra.–No Sabadelle, muchas gracias – Dijo Alondra – Mejor nos devolvemos a Alcalá de Henares, a mi no me gusta la navidad.–Nada de negativas Alondra, De María se ha esmerado en que vengas con él hasta acá – Le dijo Sabadelle a mi novia – Así que, nada se te quita, con que vayamos un rato al parque.–Yo apo