Capítulo 73. Regresando a las andadas, parte 1Narra David De María RamírezYa que Altagracia se fue de Madrid, yo tuve un poco más de tiempo para centrarme en mis estudios, pero no lo podía lograr del todo. No me estaba yendo mal, pero tampoco me iba bien y eso se debía a que yo, necesitaba sin lugar a dudas a mi consentida. La extrañaba demasiado y no podía olvidarla, aunque me quisiera meter de lleno en las clases de la Universidad, era algo que no podía lograr.–Colega, ya quita esa cara de señor alcohólico – Me dijo Sabadelle – Ya no tenemos esclava sexual, así que esta noche nos iremos de cacería a un bar, deja de hacerle al tonto, esta noche debe ser de mucha marcha.Ahora lo único que me interesaba era centrarme en mi carrera, debía salir bien librado de eso, ya había perdido mucho tiempo con lo de Altagracia, no puedo perder más, debo recuperar ese tiempo si me es posible, las folladas no me lo van a regresar. –No puedo colega, estoy liado con muchas cosas de la Universidad
Capítulo 74. Regresando a las andadas, parte 2Narra David De María RamírezCuando conocí a mi consentida, todo lo demás había dejado de existir, todas las mujeres con las que me había acostado se habían ido al olvido, ella era la única que habitaba mi mente y mi cuerpo,–Claro que me acuerdo, lo que bien se aprende eso nunca se olvida. Vas a ver como las iré a abordar.Le iba a demostrar a mi colega, que eso no se me había olvidado, pues había tenido al mejor maestro y ahora iba a hacer mi mayor esfuerzo para que se diera cuenta de que había David De María para mucho rato, solo que me sentía un poco oxidado, tenía tiempo sin poner en práctica lo aprendido.–Quiero verte en acción, solo dices que lo harás, pero no vas. Se me hace que ya no sabes cómo se hace.Como presionaba mi colega, pero le iba a demostrar que todavía no estaba fuera de onda, llegaría con ese par de tías y se las iba a poner enfrente, él se iba a tener que quedar callado, pero sabía que lo hacía para que yo dejara
Capítulo 75. Una mala nocheNarra Alondra Ferreyra PérezEse día llegué solo a las últimas clases al Tec y me desconocí a mí misma, porque yo nunca hubiera faltado a ninguna clase y me importó más en ese momento arreglar las cosas con Daniel, más que ninguna otra cosa. Saliendo de clases, me sorprendí al verlo esperándome ahí en el estacionamiento, muy guapo y recargado en su camioneta.–Alondra, hermosa – Me abrazó – Tenía que verte, pasé la peor noche de mi vida. No podía creer que te hubiera perdido.Los dos habíamos pasado una noche terrible, no pude soportar que creyera que yo tenía algo con Axel, eso me había enfadado de mi amigo, por haberme besado de una forma que ninguno de los presentes en la fiesta se hubiera esperado y mucho menos imaginado.–Es que no me has perdido, Daniel – Me perdí en su aroma – Nunca me vas a perder, menos mal que ya te quedó claro que Axel y yo, no tenemos nada.Daniel, me interesaba demasiado y por eso le había pedido a Axel, que me ayudara con eso
Capítulo 76. En una nueva relaciónNarra Alondra Ferreyra PérezDaniel, hacía unas cosas que normalmente no hacían los demás chicos, ya que consideraban que eso había pasado de moda, pero no tenía nada de malo que algunos siguieran tratando a los demás con el debido respeto que se merecían, los mayores.–Hola, Daniel, que atento y amable eres – Carmen lo recibió muy amablemente – Siéntate por favor, ¿Quieres quedarte a comer?Se notaba que a Daniel, lo habían criado a la antigua, y eso veía que le agradaba a Carmen, él era demasiado respetuoso, con todos, me había dado cuenta de eso, siempre se dirigía con mucho respeto hacia los demás.–Sí, me invita claro que sí.Desde luego que lo estaba invitando, era para que nos quedáramos los dos a comer, se iba a quedar fascinado con lo que había preparado esta vez Carmen, él ya había disfrutado de la buena comida de mi mamá, porque cada comida es diferente.–Hola, hijita, ¿Todo bien? No sabía que tu tío te había dado el día en el taller – Dij
Capítulo 77. Una dura verdadNarra David De María RamírezMi vida seguía encaminándose al precipicio con más y más fuerza cada día, yo no podía salir adelante sin Alondra. Todo lugar me la recordaba, todo Madrid y cada parte de mí, añoraba a mi consentida a esa mujer que lo era y que lo seguiría siendo todo para mí. Yo seguía con mis estudios y saliendo de juerga con mi colega, lo cierto era que ya enrollarme con alguien significaba para mí, alucinar y creer que estoy con ella.–Colega, no puedes seguir así – Sabadelle se sentía desesperado – Han pasado ya 3 meses y no puedo creer que no puedas superarla, me parece que ya es demasiado, solo suéltala.Algo que aunque no lo creyera era lo que estaba pasando, ella seguía aquí en mi pecho como si no se hubiera ido, podían pasar los días y los meses, ya no había remedio, aquí seguiría por siempre. Por más que yo me la quisiera sacar del sistema, ella permanecía como si nada, esa era la realidad de mi existencia.–No, no puedo y para que me
Capítulo 78. Una decisión muy apresuradaNarra David De María Ramírez–Lo conozco, hijo, es un chico un poco más grande que ustedes, pero es bastante atento y agradable y se nota que la quiere y que quiere intentar algo bien con ella.Esas palabras dichas por mi madre, fueron como dagas al rojo vivo entrando en mi corazón, no podía ser justo que ella ya estuviera rehaciendo su vida, mientras yo la estaba pasando tan mal, me estaba arrancando una parte vital de mi ser.–Eso no puede ser madre, ella no puede y no debe estar con nadie – Grité como loco – Alondra siempre tiene que ser mía, ella me pertenecerá para toda la vida.Quería salir corriendo a alejarla de ese tal Daniel y me dolía que mi madre aprobara esa relación, cuando Alondra era solo mía y nadie más, estaba que me llevaba el demonio, eso no me lo podía estar haciendo ella Alondra, me amaba solo a mí, así como la amaba yo, solo a ella.–No hijo y siento ser yo, la que te obligue esta vez a que pongas tus pies sobre la tierra
Capítulo 79. Nuevos amigos, nuevos planesNarra Alondra Ferreyra PérezEsa semana se me hizo muy larga, pensando que el fin de semana iría con mi guapísimo Daniel a Ciudad de México, habíamos quedado viajar el viernes por la noche para aprovechar allá, la totalidad del fin de semana. Simone y Nacho se nos pegaron a ir y eso era mejor, así Nacho, iba a conducir y yo podía irme plácidamente todo el camino en los brazos de mi Batman. Él llegó por mí al taller y me acompañó por mis cosas a casa de Carmen y también pasé a despedirme de ella.–Mamá, ya me iré con Daniel – Abracé a Carmen – Yo te aviso cuando llegue a Ciudad de México.Estaba feliz porque todo me estaba saliendo bien por una vez en la vida, era lo que debió haber pasado siempre, con Daniel, me sentía segura de mí misma, vivía mi vida a plenitud, como debía ser, él sacaba la mejor parte de mí. Donde mi lado pesimista se hacía a un lado y todo lo veía de una manera positiva.–No se preocupe por Alondra, señora Carmen – Dijo Da
Capítulo 80. Una aventura por disfrutarNarra Alondra Ferreyra PérezMe dio la pastilla y la botella con agua, para que me pudiera empezar a sentir bien, esta eran los detalles que me hacían querer estar todo el tiempo con él, era el hombre ideal, estaba hecho para mí y dichosa de tenerlo a mi lado.–Y tú también, me encantas más a mí.Me tomé la pastilla y poco a poco, mientras platicaba con Daniel, sentía como me empezó a dar sueño demasiado rápido, lo que agradecía. Necesitaba dormir para poder, descansar y sentirme mejor y para evitar devolver el estómago por el mareo que me provocaba ir en la carretera.–Alondra, duerme preciosa. Yo cuidaré tu sueño.Fue lo último que escuché que me dijo mi Batman y después, sentí sus labios y sus manos acariciando mi cara, con mucha ternura y también con amor. Nadie había sido además de David, así de lindo y de delicado conmigo. Mi Batman me besó en los labios muy tiernamente y yo abrí los míos para perderme con él, sin saber si era un sueño o e