Capítulo 127. Una gran tristezaNarra Alondra Ferreyra PérezLas cosas estaban de maravilla entre mi Batman y yo, pasamos un tiempo maravilloso y cuando estábamos cerca de ir a lo del Gran Premio de México, un día que volví del taller, me sorprendí al ver que Carmen estaba arreglando una maleta, no sabía que este fin ella fuera a ir conmigo y con Batman a Ciudad de México, pero nosotros como siempre no teníamos ningún inconveniente en llevarla.–Hola, Carmen – La saludé – No sabía que este fin irías también con nosotros a Ciudad de México, qué bueno. Así, Daniel y yo, podemos invitarte a cenar allá a un lugar que nos gusta mucho a ambos.Era una gran sorpresa para mí, estaba encantada de que se fuera con nosotros, le pediría a mi Batman que me consiguiera un boleto para mi mamá, me disculpaba por no haberla invitado desde que él me dijo, había sido una falla totalmente de mi parte.–Hola, hija. No te preocupes, Alondra. Sí, iré a Ciudad de México, pero me iré con mi mamá esta vez, si
Capítulo 128. En buena compañíaNarra Alondra Ferreyra PérezSu voz se escuchaba melancólica, me sentía mal dejándola así, pero ella no se quiso venir con nosotros, y me angustiaba que estuviera tan cabizbaja, no me gustaba verla así, quería consolarla, que viera que no estaba sola y que ojalá pudiera venir con nosotros, pero no puede esta vez.–Claro que sí, mamá. Dime, ¿Estás bien?No estaba bien aunque estaba segura de que me iba a decir que si lo estaba, a simple vista se notaba que la estaba pasando mal, pero yo ya no quería insistir, no me quería ver molesta, ella necesitaba estar tranquila.–Sí, estoy bien. Ahora ya váyanse ustedes porque no quiero que se les haga más noche en la carretera.Y yo no quería que ella se preocupara más de lo que veía, que ya estaba por ese asunto familiar que tenía que ir a ver allá también a Ciudad de México, como me había dicho que su familiar estaba muy grave, debía irse muy tranquila.–Qué le vaya a usted también muy bien – Dijo mi Batman – Me
Capítulo 129. De nuevo en MéxicoNarra David De María RamírezEl tiempo se pasó volando y llegó el día que volví a México después de mucho tiempo de no pisar tierras mexicanas, me vine en el mismo avión con mi amigo Ismael afortunadamente y así me sentí mejor no viniendo solo en el vuelo, así pudimos venir platicando. Llegamos al aeropuerto de Ciudad de México y cuando recogimos el equipaje de mi amigo, salimos juntos del aeropuerto, a él ya lo esperaban sus padres que vinieron por él, desde Morelia y a mí, me estaba esperando mi madre y apenas nos vimos y nos abrazamos.–David, hijo que bueno que ya estás aquí en México – Mi madre estaba muy emocionada – Estoy feliz de tenerte aquí, por cierto, no trajiste nada de equipaje salvo esa mochila de mano.No había sido necesario que cargara con ninguna maleta, mi viaje no la ameritaba, solo pasaría unos días aquí en Ciudad de México, no me voy a mover para ningún otro lado, por nada del mundo pondría un pie en Morelia, no le veo la razón d
Capítulo 130. No es tiempo suficienteNarra David De María RamírezYo era el que la estaba pasando mal, nadie sabía en realidad la herida tan grande que llevaba en mi corazón, Alondra era y seguirá siendo la mujer de mi vida, no la puedo olvidar así tan fácil.–David, estoy demasiado preocupada por ti – Admitió mi madre – Ha pasado ya demasiado tiempo, ya casi un año desde que terminaron y no puedo creer que, aún, no la puedas dejar atrás.Totalmente comprobado, casi un año había pasado y la cosa seguía igual para mí, no había sido fácil y no lo va a ser, ella vive presente en cada una de las cosas que hago, que veo y que es imposible de olvidar, ni siquiera ya lo intento, solo me resta vivir el día a día, sin ella muy a mi pesar.–No puedo dejarla atrás, madre – Dije desesperado – Sabes que eso no es fácil, tú mejor que nadie deberías de evitar todo lo que me recuerde a Alondra, tú sabes cuánto la amé y cuanto la amo. Es como si con ella, mi vida se hubiera acabado.No le podía menti
Capítulo 131. Una fuerte impresiónNarra Alondra Ferreyra PérezSe había despejado la incógnita y de la peor manera posible para mí, estando con mi Batman y con Simone y Nacho en uno de los accesos del autódromo, vi a Carmen y ella me vio a mí, pero me ignoró de la peor manera y en aquel momento no sé, qué fue lo que más me dolió, ser ignorada por Carmen o que ella me ocultara que mi güero estaba en México, sentí ganas de dejar atrás a Batman, a Simone y a Nacho y a correr como loca desesperada detrás de ellos, pero mi amiga Simone notó lo que me estaba pasando.–Chicos, tengo que ir al baño ¿Quieres ir tú también, Alondra? – Me preguntó Simone – Hay que ir antes de ir a buscar nuestros lugares, luego no vamos a poder salir.No entendía por qué Carmen se escondía de mí, si ya yo había visto a David, no lo podía creer, eso me estaba rompiendo el alma en mil pedazos, porque Carmen sabía lo que yo sentía por su hijo, sabía que yo lo amaba todavía.–Sí, sí quiero ir – Declaré – Es más, ne
Capítulo 132. Como en el limboNarra Alondra Ferreyra PérezNo supe ni lo que pasó, hasta que abrí los ojos y estaba en un servicio médico, pero al parecer, seguíamos ahí mismo en el evento. Mi Batman, tomaba mi mano fuertemente y apenas me vio abrir los ojos, me besó con mucha ternura, con amor y con mucha desesperación y yo, por supuesto que le respondí ese beso tan apasionado a mi chico, sin poder tener por mucho tiempo los ojos abiertos.–Alondra, me asustaste mucho – Dijo mi Batman – Te amo, preciosa y pensé que te había pasado algo muy grave, hasta pensamos en irnos del evento.Todavía me sentía en el limbo, como si no fuera mi cuerpo, sentía todo como una especie de aturdimiento en mi cabeza y en mi cuerpo, como si no me encontrara en ninguna parte y a la vez sí. Era todo muy confuso para mí.–Batman, ¿Qué pasó? – Pregunté aturdida – No, no podemos irnos con el trabajo que te costó que viniéramos.Teníamos que quedarnos, no les iba a echar a perder el día a todos, habíamos veni
Capítulo 133. Algo inquietanteNarra David De María RamírezLos tres días que estuvimos en el evento, la pasamos de lujo y mi tío Humberto, aunque ya estaba demasiado demacrado por el cáncer, seguía teniendo sus ánimos en alto y eso me daba demasiado gusto a mí. Nos tomamos muchas fotos con toda la familia de mi madre, era un momento histórico porque no siempre se podía que nos pudiéramos juntar todos. Aunque yo, notaba a mi madre un poco nerviosa y también lo notó Toño, uno de mis primos.–David, perdón por ser inoportuno, pero quisiera saber algo ¿Está enferma mi tía Carmen? – Mi primo estaba preocupado – Es que, la he visto rara desde el viernes y hoy es la final, debería estar más animada.Mi madre se encontraba bien de salud, ella me lo hubiera contado si se sentía mal, así que lo más probable era que ya estaba engentada, había demasiada gente reunida, pues es lo que se espera para esos eventos, pero ella no se lo imaginó, me supongo eso, aunque ella se va a poner bien, voy a bus
Capítulo 134. Una cruel equivocaciónNarra David De María RamírezMe di la media vuelta, furioso y volví como pude a mi área, es por eso que mi madre ha estado comportándose de manera muy extraña, ella ha visto a Alondra y seguramente como mi consentida debe de venir con alguien, no me dejó verla. Ella no puede ser de nadie, no puede estar aquí con ese imbécil de Axel, él es el único que puede darle la posibilidad de venir a un sitio como este.–Madre, ¿Por qué no me has dicho que has visto a mi consentida? – Enfrenté a mi madre – Toño, me ha dicho que la ha visto y yo he salido a buscarla, pero en este mundo de gente, no la encuentro. Tienes que llamarla por el móvil.Mi madre debía hacerme ese favor, el de llamar a Alondra por el móvil para que viniera a donde nosotros estábamos o de ir nosotros a donde ella se encontraba, necesitaba verla y mi madre sabía que yo me iba a poner de esta forma y por eso impidió que la viera.–David, ya va a comenzar el evento – Me silenció mi madre –