Capítulo 116. Una parada en el caminoNarra Alondra Ferreyra Pérez–Gracias por entenderme, mi Batman. Además, Simone ya debe estar impaciente por ver a Nacho.Mi Batman y yo, bajamos las escaleras de casa de Carmen y no vimos a Simone en la sala en donde la habíamos dejado, la buscamos por toda la casa, pensando que pudo salirse al patio a fumarse un cigarro, como siempre lo hacía, pero no estaba tampoco en el patio.Ella no estaba por ningún lado, entonces saqué mi teléfono y la llamé para saber en dónde estaba y si iba a volver, para esperarla o no. Todo era demasiado raro, ella y Nacho entraron de pronto a la casa, no me había dado tiempo de marcarle y que bueno que aparecían, ya no sabía qué hacer.–Agarré tus llaves, Alondra, pero ya estamos aquí – Dijo Simone – Nacho llegó hace rato y fuimos a comprar algo, nos vemos en mi casa.Lo bueno era que ya habían llegado, ya así nos podíamos mover hacía su casa sin ningún problema mi Batman y yo. Ya nos urgía llegar a casa de Simone, l
Capítulo 117. Una visita relámpagoNarra David De María RamírezMi madre estuvo conmigo dos meses en Madrid y en ese tiempo, me estuve quedando con ella en el piso de escapadas, poco a poco me sentía mejor, aunque no del todo, pero yo no le iba a decir eso a mi madre porque con eso seguramente yo la mataría, me seguía metiendo droga a escondidas, aunque no en grandes cantidades y solo estaba consumiendo puras cápsulas de momento, no estaba metiéndome nada de cocaína o eso sí sería muy notorio para mi madre.–David, me da mucho gusto que estés estudiando mucho lo de tus clases – Mi madre me felicitó – Eso es lo que debes hacer, mi amor. Tener más dedicación a tus estudios de ahora en adelante.No era fácil para mí dejar de golpe las cápsulas, esas si no las había podido dejar, ya era adicto a ellas, las tenía muy bien escondidas para que nadie se diera cuenta de nada, era un desgraciado, engañando a todos, haciéndoles creer que ya había dejado eso de lado, pero ya estaba en mi sistema
Capítulo 118. Palabras incorrectasNarra David De María RamírezPor lo que me daba cuenta a mi amiga Paloma no la había engañado, pues yo seguía con el consumo de las cápsulas y algo me había delatado, yo ni cuenta me daba de lo que hacía para que lo pudiera ver ella–Baja la voz Paloma, por favor – Tomé a mi amiga del brazo con fuerza para alejarnos más de mi madre – No estoy haciendo nada malo, no me ha venido otra sobredosis.No era excusa, pero no lo podía dejar, y ya no me iba a exceder en la cantidad de cápsulas, no era tonto para hacer pasar a mi madre una de estas otra vez, mi consumo era moderado, no le estaba haciendo daño a nadie, solo cuidaría no sufrir otra sobredosis, ya había aprendido la lección, pues la tercera era la vencida y yo no me quería morir.–No, pues, eso ya sería lo peor a lo que podrás llegar De María – Paloma estaba más que cabreada – Yo creo que nada tengo que hacer aquí, luché por la vida de un gillipollas que no sabe valorarla, sigue drogándote, a mí y
Capítulo 119. Un chico muy atentoNarra Alondra Ferreyra PérezDespués de dos meses que Carmen estuvo en Madrid y en los cuales, yo estaba de luna de miel permanente con mi Batman, yendo y viniendo seguido a Ciudad de México, en una de esas idas nos tocó ir a recoger a Carmen al aeropuerto para después regresarnos ya con ella de vuelta. Yo me sentía feliz de volver a ver a Carmen y al mismo tiempo, sentía algo muy feo porque no quería que me dijera que mi güero podía estar con otra. Eso yo no lo iba a soportar, porque al menos yo, esté con quién esté a él, siempre lo voy a amar.Mi Batman y yo, nos encontrábamos en el aeropuerto de Ciudad de México esperando a Carmen, acompañados por un chofer que nos llevaría a Morelia, pues en el camino yo siempre me sentía mal, así que cuando iba con mi Batman lo hacíamos en el asiento trasero.–Mi amor, ya no debe tardar en llegar tu mamá – Mi Batman besaba mi mano – Se pondrá feliz al verte, estás hermosa.Me sentía feliz, radiante, mi Batman des
Capítulo 120. Un golpe muy grandeNarra Alondra Ferreyra Pérez–Ella se metió ya a tu casa, le pedí que me dejara despertarte para despedirnos. Hoy no me quedaré contigo, ustedes tienen mucho que no comparten – Me dijo mi chico – Pero, mañana vengo por ti para llevarte al Tec.Este hombre era tan comprensivo, que no me puedo imaginar dónde se había metido antes de conocerlo, era un dechado de virtudes, lo mejor que me había pasado y por eso lo quería tanto, en definitiva era el perfecto compañero de cualquier mujer y me sentía dichosa de ser yo la que estaba recibiendo toda esa atención de parte de él.–Gracias mi amor, eres muy amable – Lo abracé – Te agradezco mucho, todo lo que haces por mí.Me despedí de mi Batman y él se fue de casa de Carmen, yo me quedé sola con ella y me empezó a latir mi corazón un poco fuera de control. No podía creer que estaba a punto de saber de mi güero después de tanto tiempo y eso me alegraba, pero al mismo tiempo, me daba miedo saber que él ya me habí
Capítulo 121. Visita obligada, parte 1Narra David De María RamírezDías después de la partida de mi madre a México, seguí luchando por mantenerme a salvo, al menos con la mínima calificación en las materias. No había más tenía que luchar por lograr que me fuera bien en la universidad como se lo había prometido a mi hermosa y amada madre. La cabeza me estaba estallando y me dolía a más no poder de tanto esfuerzo que estaba haciendo por no mandar al diablo la universidad, el nivel era más intenso que en México y si allá me costaba, aquí en Madrid me costaba el doble y mi colega lo notaba.–Colega, descansa un poco, joder – Sabadelle me llevó una caña – Vamos a brindar porque nos vamos el finde de fiesta. Va a venir Paloma porque recuerda que será mi cumpleaños.Yo ya no quería tener más roces con Paloma, las últimas veces habíamos acabado muy mal y mejor evitar todo eso, yo no iba a cambiar la forma de llevar mi vida y ella no se iba a callar, porque no podía comprender mis sentimiento
Capítulo 122. Visita obligada, parte 2Narra David De María Ramírez–David, toma asiento por favor. Me presento, soy Ana Hernández y soy psicóloga y también doctora en psicoanálisis, quiero que me cuentes lo que tú quieras en esta primera sesión en la que quiero comenzar por conocerte un poco.Para hablarle de mis cosas no iba a necesitar acostarme en su dichoso sillón, yo no era como todos los demás, yo me quedaría donde la pudiera ver de frente, si no iba a ser así, no seguiría en su consulta, no me podía obligar a estar acostado en ese sillón como si fuera un enfermo mental.–Hola, Ana – Sonreí forzado – No quiero acostarme en ese sillón, prefiero estar sentado aquí en la silla.Ya estaba dicho, no me acostaría en su sillón, no era por llevarle la corriente, pero no me iba a sentir a gusto, acostarme y ponerme a mirar a la nada. Creo que sería contraproducente y quería que me escucha ella, no al techo o la pared.–Descuida David, es dónde tú te sientas cómodo. Ahora, necesito que m
Capítulo 123. Un nuevo fin de semanaNarra Alondra Ferreyra PérezYo trataba de seguir con mi vida como si nada hubiera pasado, pero no podía. Me sentía muy tensa y preocupada por mi güero, pensaba una y otra vez, como es que él se ha dejado llevar por las drogas cuando él siempre ha sido un chico muy sano, recuerdo que ni el cigarro le agradaba y ahora no lo hacía metiéndose todo tipo de sustancias prohibidas, simplemente eso no lo podía concebir yo. Un fin de semana que Carmen y yo, estábamos pasando un fin de semana, madre e hija, me sorprendió que Daniel, llegara a buscarme a casa de Carmen, no habíamos quedado en eso.–Alondra, hija Daniel está afuera – Me anunció Carmen – Dice que, aunque no quedaron de verse, él quiere verte.Vería que era lo qué quería yo, hoy no iba a poder salir con él, pues era nuestro fin de semana de Carmen y mío, teníamos tiempo de no pasar las dos juntas haciendo cosas de madre e hija, y lo estábamos pasando muy bien, pero en fin vería que se trataba e