Una mirada de dolor cruza su rostro, lo que me da la oportunidad que necesito para dirigirme hacia la salida. Sin embargo, veo a su hermana en mi línea de visión, que parece querer interrogarme al igual que él lo hizo hace unos segundos.

Corro entre la multitud y me pierdo entre las personas sudorosas que parecen estar pasando el mejor momento de sus vidas. Lo más seguro es que tengan en sus cuerpo mas que solo el efecto del alcohol en sus venas. Apenas puedo distinguir el sonido de mi nombre cuando me llaman, así que me entierro más profundamente entre las personas hasta que logro salir al otro lado de la pista de baile. Veo una puerta y sin siquiera pensar a dónde conduce, choco contra ella y me encuentro en la salida. 

La noche es fría pero apenas me doy cuenta porque mi corazón late tan rápido. Sabía que esto era un error. Nunca debí haber venido aquí. Pero lo confuso es que me estaba divirtiendo hasta que empezaron a actuar de forma extraña. Ambos se pusier