Lucían se necesitaban más lobos salvajes para acabar con una manada entera. Se dio la vuelta volviendo su olor difícil de rastrear, esa había sido la primera habilidad que logro conseguir perfeccionar después de despertar en medio de la nada sin recordar una mi3rda. Al parecer era un lobo perfecto, solo debía aprender a perfeccionar su cuerpo y poder.
Lo importante de todo era que necesitaba encontrar más humanos para volverlos sus esclavos. Mientras corría el pequeño lobo sobreviviente le seguía los pasos, Lucían detallo su cuerpo maltratado y lleno de mordiscos esos chicos sí que eran resistentes. Corrió más de prisa saliendo de los dominios de esa manada, lo que menos quería era que lo siguieran. Tenía una nueva tarea, reclutaría a más humanos.
[…]
—Alfa, ¿se encuentra bien? Le pregunt
Las suaves manos del alfa acariciaban la exquisita piel de Valentina, quien se dejaba hacer sin oponer ninguna objeción ante el contacto. Más bien lo estaba disfrutando y el también. Al fin cuando logro subir la camisa por completo admiro la belleza de ese cuerpo sus s3nos tan perfectos, las curvas de sus caderas eran tan perfectas y aquel vientre plano hecho para ser besado. Lentamente con la yema de sus dedos acaricio la piel de su abdomen erizando más su cuerpo de lo que ya estaba. —¿Tienes frio? Susurra contra su boca.—Un poco. Jadea arqueándose al presentir hacia donde iban aquellos dedos lujuriosos. —¿Qué…que haces? Tartamudea mirando sus ojos. —¡Tus ojos! Ella frunce el ceño.—Si. El amusga los mismos. —Son color esmeralda.—Lo son… termina las palabras para besar sus
Las heladas palabras de Eren le congelaron la sangre a Valentina que no la dejo articular palabra por lo que fueron unos minutos, ¿Qué significaba aquello? ¿Por qué no la quería cerca?—¿Por qué? Ella frunce el ceño. —No te quiero cerca de mi Valentina, por tu bien es lo mejor. Es importante que recuperes tu memoria y regreses a tu casa cuanto antes.—¿Y si eso no pasa qué? la joven se cruza de brazos mientras algunas lágrimas se derraman por el borde de sus ojos. —¿Me echaras al bosque a mi suerte?—¡No soy un bastardo! Puedes quedarte aquí todo el todo el tiempo que quieras, hasta que recuperes la memoria. Le dice llevando ambas manos a sus bolsillos.—Entiendo. Valentina aplana los labios guardando el resto de sus palabras, no comprendía porque razón p
Lili salió de la casa buscando a su hija y Valentina, llevaban horas fuera de casa y solo les había dicho que por un rato. Pensó que quizás su hija tenía mucho que ver con aquella tardanza, Sofía solía ser muy persistente logrando que hiciera lo que ella quería. Así que la morena salió de la casa en su búsqueda, pero pasados algunos minutos no daba con ninguna y eso empezaba a preocuparla. —¿Han visto a mi hija con la chica humana? Le pregunto a un grupo de personas.—Hace mucho que no las vemos. —¿No vieron por donde se fueron?—No, lo siento Lili.Ella siguió su camino, no le quedaría de otra que buscar al alfa para que la ayudara. Así que corrió hacia donde Eren se encontraba, y a juzgar por el aroma se encontraba en compañía de su esposo&he
Lucían lleno de furia corría lejos de la manada de Eren. Estuvo muy cerca de conseguir su objetivo, necesitaba eliminar a esa mujer quien era su luna para volverlo vulnerable ya que aun con su poder no lograría conseguir hacerle mucho daño. Era un alfa muy fuerte como para combatir con él. Incluso ni sus nuevos aliados lograrían hacerle el daño suficiente para debilitarlo.—¡M@ldita sea! Masculla internamente.Mientras destrozaba aquella guarida donde se encontraba la humana había sentido el aroma del alfa acercarse rápidamente quedándole otro remedio que huir de allí, pero por fortuna pudo ver el rostro de la chica. Ya sería más fácil reconocerla en cualquier parte, solo necesitaba otro momento como ese y en cuanto lo tuviera no lo desperdiciaría. Asesinaría a esa mujer sin piedad alguna, debía destruirla a toda costa
—No sé qué decirte, he venido para darte una información alarmante y resulta que tú me has dejado helado con la tuya. —Deben estar alerta ante cualquier ataque. Que tu gente no salga a cazar a solas, es mejor que vayan en grupos grandes.—Sí, eso haremos. Contesta mirando las escaleras. —La humana, ¿Quién es? Pregunta curioso.—¿Por qué te importa saberlo? Contesta Eren dándose la vuelta.—Me he sentido atraído por ella. ¡Es una hembra muy hermosa!Las palabras de aquel alfa hicieron que detuviera sus pasos en el acto ¿atraído dijo? Era típico de Lucas, no podía ver una mujer nueva porque se le iba encima como un animal salvaje. Ya había tenido ese problema antes con las mujeres solteras de su manada, siempre andaba detrás de las chica
Frustrado y desesperado el alfa se despojó de sus pantalones conjuntamente con el bóxer. Nuevamente acomodándose en medio de las piernas de Valentina. Para ese entonces logro sentir a carne viva la piel expuesta del sexo de su luna. En ese momento se perdió, volviéndose un animal en busca de placer. Tomo ambas piernas de la castaña elevándolas un poco hacia adelante mientras no paraba de besar sus labios. Su p3ne parecía tener instintos propios ya que por sí solo buscaba la cavidad del sexo de Valentina, hasta que la encontró para cuando la punta se posiciono en los pliegues de su vagin@ ella gimió.—¡Cielos! Estas caliente. Jadea mordiendo sus labios con fuerza.—¡Serás mía! Exclama entrando poco a poco en ella.—¡Ahhhh! Clamo enterrando las uñas en la espalda de Eren. —¡Duele! Frunce el
El alfa solo sonríe con picardía ante el llamado de su luna, muerde sus labios al divisar el trasero de su amada. Era redondeado y pomposo, lo que agrando las ganas de hacerla suya. Miro su p3ne notando que ya se encontraba lubricado por sus propios fluidos, lo masturbo un poco empapando un poco el resto. Condujo su masculinidad hasta el sexo de Valentina adentrándose poco a poco en ella. —¡Aaaah! Valentina pego un chillido al sentir la dureza en su interior.—Soy lo más cuidadoso que puedo. Susurra aferrándose a sus caderas.Eren entraba y salía de ella lentamente embistiéndola por completo… pasados algunos minutos las quejas de Valentina fueron reemplazadas por gemidos conjuntamente con un cierto movimiento de caderas torturador para el alfa. De una lado para otro ella movía el trasero seductoramente, al almohada era amusgada con insistencia c
Eren junto con sus hombres al fin lograron llegar a la manada que fue atacada encontrando todo un desastre, pero lo más extraño de todo era que no habían cuerpos. Solo los rastros de sangre y muchas casas destruidas. El alfa olfateaba todo el lugar manteniéndose alerta por si aparecían esos lobos. De inmediato percibió el aroma de esos animales, pero solo eso el de ellos. No había ningún rastro de otro aroma distinto. Nada tenía sentido, ¿de dónde habían salido esos animales?—Aquí no hay nada alfa, este lugar esta desolado. Le dice Deon.—Quiero que revisen bien, busquen donde están los cuerpos. No pudo desaparecer una manada entera por si sola.Sus lobos se dispersaron por todos lados escudriñando cada rincón de la manada, Eren por su parte indagaba minuciosamente los alrededores de esas tierras. Olfateaba l