NinaMe temblaban las manos cuando cerré la puerta con un portazo y atranqué la puerta en un intento desesperado por mantener el mundo, y la enigmática sombra, a distancia.Apoyada en la fría superficie de madera de la puerta, luché por recuperar el aliento, con el corazón latiéndome como un tambor
Nos sentamos en silencio, dejando que el peso de mi confesión llenara la habitación. El agarre de Tyler en mi mano se apretó, como si de alguna manera pudiera exprimir el miedo fuera de mí, y reemplazarlo con el coraje que tan desesperadamente necesitaba."No sé qué es esta entidad, Tyler, pero me a
NinaLa puerta se abrió con un chirrido y me tensé, esperando ver las caras severas de mis padres, armados con un regaño o dos.En lugar de eso, era Enzo. Sus ojos se cruzaron con los míos y parecía más suave de lo que nunca lo había visto. Tyler me dedicó una sonrisa cómplice, me tocó brevemente la
Allí sentada, junto a la modesta pero hermosa tumba de Selena, con la mano de Enzo agarrando la mía como si pudiera protegerme del dolor con solo tocarme, sentí unas ganas irresistibles de contarlo todo.Tal vez era el destello de algo inexplicable que había sentido en mi vientre o la suavidad de lo
NinaMi padre estaba sentado detrás de su antiguo escritorio, con el brillo de la madera de nuez reflejándose en sus gafas. Eran momentos como éste, cuando su rostro jovial tomaba un tono más serio, cuando ese hombre no era solo mi padre; era el Rey Alfa."Siéntate", ordenó, señalando las sillas de
NinaLa sala se quedó en silencio después de la revelación de Tyler."¿Crees que debería visitar a tu bruja?", pregunté, un poco desconcertada."Sí", dijo Tyler, dando un paso adelante. "Escucha, ella me ayudó mucho en los últimos meses. Creo que también podría ayudarte a ti".Hice una pausa y miré
NinaCuando me desperté a la mañana siguiente, el sol ya se filtraba a través de las cortinas y proyectaba rayos dorados de luz por toda la habitación. Al bostezar, me di la vuelta y vi que Enzo ya estaba despierto y caminaba por la habitación, guardando sus cosas en la mochila."Te levantaste tempr
NinaLa tensión en la habitación era tan densa como para cortarla con un cuchillo. Los ojos de Enzo se entrecerraron, fijos en el ladrón atado a la silla.Me paré cerca pero no muy cerca, mi propio lobo cosquilleando con cautela dentro de mi cabeza. Sentí una extraña mezcla de alivio y aprensión al