NinaEl aire de la noche se volvió frío cuando Enzo y yo llegamos a casa. Estacioné la camioneta en la entrada y miré a Enzo, que tenía las mejillas coloradas por la última copa en el bar con sus compañeros de equipo."Tienes las mejillas rosadas", bromeé, dándole un codazo.Enzo sonrió y me quitó d
Nina"Nina, tienes que decirme qué está pasando".Después de correr como una loca al baño, la voz preocupada de Enzo flotaba en el aire silencioso.El peso de todo me oprimía, y el silencio solo se veía interrumpido por el sonido de los pájaros y el océano. Mis ojos pasaron de la mirada preocupada d
NinaEnzo giró la llave y el coche empezó a rugir. Mis dedos golpearon nerviosamente el borde de mi asiento, como si eso fuera a reparar de algún modo mis debilitados nervios."¿Quieres entrar sola o quieres que te acompañe?", preguntó Enzo, con una voz ligera y suave que yo necesitaba desesperadame
NinaLos tres minutos que tuvimos que esperar para los resultados me parecieron una eternidad, cada segundo se alargaba más que el anterior. El aire del baño parecía volverse más pesado con el peso de mis pensamientos mientras mi mente giraba con posibilidades.Ese pequeño palito en la mesa del baño
NinaEl brillante centro comercial, cubierto de carteles de colores y llamativos comercios, era un cambio radical con respecto a los suaves tonos verdes y azules de Montaña Vista. No era frecuente que fuéramos al centro comercial, pero cuando lo hacíamos, siempre era divertido.Me encantaba mirar lo
NinaEl aire estaba cargado de risas y vasos que brindaban, todos extasiados por el final de otro semestre agotador.Lori, Jessica y varios más de nuestro programa de pre-medicina se reunieron en mi sala para celebrar nuestros triunfos, académicos y de otro tipo. La habitación era una mezcla vibrant
EnzoEl aire en el gimnasio era espeso y apestaba a sudor. Las luces fluorescentes brillaban desde el techo, proyectando un tono blanco sobre las diversas máquinas y pesos libres que ocupaban la sala. La música de ese día era la mezcla habitual de gruñidos y conversaciones dispersas, el ruido de hie
"De cualquier manera", dijo Matt, tomando otro sorbo de su botella de agua. "Parece que estás en medio de un serio examen de conciencia. Pero no te desgarres los músculos en el proceso, ¿sí?".Me reí entre dientes, me levanté y volví a agarrar la barra. "No prometo nada"....Estaba limpiando la mes