—No, con ninguno, ¿sabes por qué? —me acomodo más en la silla, suelto el aire que tenía contenido para continuar—. Theo, es una buena persona, me hace recordar mis tiempos de travesura, mientras que Alfonso es la persona que ha logrado que olvide por un tiempo mi desgracia de matrimonio cancelado.No quiero tener nada con ninguno de los dos, es bueno el sexo y todo, pero no para tener nada serio.—Sabes perfectamente que no es mi especialidad, pero mi consejo es que te des la oportunidad con alguno de esos dos —sus palabras se filtran en mi cabeza—, no me mires así, solo ponte a pensar por un momento, te gustaría que las cosas se salieran de control y ellos te ignoraran.—Calla esa boca profética —le espetó, negando con la cabeza—. Por Dios, siempre tienes algo que decir y por ello no te permito que llenes de sal mis aventuras.—Pero mujer, cuando entenderás que ese tipo de relaciones no son buenas, solo harán que te sientas cada vez más vacía —se levanta de la silla bruscamente—, ere
Luego se humedeció los labios y salió de la habitación contoneando ese trasero tan delicioso y tarareando feliz. Sacudí la cabeza y sonreí divertida, ese hombre quiere ser mi amigo, pero también quiere ser la persona que este a mi lado, ¡está utilizando sus armas!Nuevamente, vuelvo a mi cama, dejo caer la cabeza sobre la almohada, me quedo mirando al techo mientras pensaba en lo que ese hombre quiere hacer. Me froté la cara con las manos y me sentí abatida.El corazón me dio un vuelco de solo pensar en mis padres, ellos me han cancelado. Sí, se han arrepentido, esa es mi lección de vida.Espero que Theo se haya ido definitivamente, es que ahora no me siento bien para hablar con alguien, todo parece que tengo ganas de estar sola y de pensar en lo tonta que he sido.+Llena de pensamientos decidida, salgo de la cama que me ata, no quiero seguir pensando y llenándome de cosas sin sentido, mis padres no quieren verme, ¡lo respeto! Un buen trago de whisky hará que todo lo que siento en es
++Adal++ Ah, no quiero levantarme, pero debo hacerlo, me levanté de la cama sigilosamente para no despertar a la chica de mis fantasías, me apresuré a salir antes que ella despertara, mis intenciones era sorprenderla con un rico y jugoso desayuno. Ella tiene derecho de consentirla; mimarla, conquistarla, adorarla y hacer todo lo que mi corazón quiere hacer. Mis intenciones son buenas, no quiero hacerle daño porque ninguna mujer lo merece.Mi amor es la mujer de mis sueños.Mientras me encontraba en la pequeña cocina que hay en el apartamento, intentando preparar algo para llevarle.Es mejor que salga, voy a buscarle la comida. No, veré aquí que hay, si no pediré comida.Justo en el momento que iba a cortar la ensalada, mi teléfono empezó a sonar.Maldita sea, lo hubiese puesto en silencio, ni modo tengo que contestar. Corro hacia la habitación, lo tomo del buró y listo.—Dime —susurro entre dientes, mientras habla la otra persona por el móvil, yo voy a hacer lo que estaba haciendo—.
Me vuelvo a sobresaltar al ver esa imagen poderosa, ¡Dios, ese vestido que lleva se pueden apreciar sus piernas! Cierro mis ojos y antes que mi amigo despierte es mejor que piense en lo fea que es Lucero. Por nada del mundo quiero que ella suponga que soy un maldito pervertido.—Esta es nuestra casa —suelto de golpe.++Gisela++Ay… ¿Qué me ha pasado?Me remuevo con dificultad, siento mucho dolor por todo mi cuerpo... Principalmente, me duele demasiado la cabeza.Lentamente abro mis ojos. ¿Dónde estoy? Intento concentrarme y esforzarme a recordar, pero mi intento es fallido—Buenas tardes, cómo se encuentra, señorita —de pronto entra una doctora a la habitación—, tranquila, no deseo que se altere.¡Claro que estoy en el hospital! Es ahí que empiezo a comprender todo lo que hay a mi alrededor, hay muchos aparatos monitoreando mi palpitar, el oxígeno. ¡Madre mía! De inmediato mis ojos se agrandan y se van directo a mi mano y efectivamente hay un catéter en mi mano derecha conectado aun s
La interrumpo diciéndole que necesito hablar con mi amiga primero. Aaaahhh… Puede que todo esto sea una locura o que esté cometiendo un error. Eh, lamentablemente este embarazo y todo lo que me está sucediendo es producto de mis actos.Tengo miedo de que Adal se entere y me rechace.Al parecer la doctora es de las mujeres románticas porque me ha regalado una sonrisa acompañada de un “felicidades”. Ella se apresura a darme la receta que tanto quiero, aún no sé qué haré con el bebé, pero para mientras tengo que tomar esa receta, puede que algún día la necesite.¡Listo! Ella me la entrega en mis manos y con un, “gracias” me despido de ella, a paso lento salgo de ahí.Intento acelerar el ritmo de mis pasos, pero el temblor y el mareo en mi cuerpo me lo impiden. Saliendo de la habitación en la que estaba me llego a topar con la mirada preocupada de Lucero.Ella se levantó del lugar donde estaba sentada, corre hacia mí y me dice lo preocupada que estaba. Respiro profundo, intento que mis pa
++Gisela++Tengo una tristeza en mi corazón, mi mundo se ha derrumbado, no por un bebé, no, ya que no tiene la culpa, la culpa es mía por el simple hecho de no cuidarme, de no saber cómo es planificar; qué es lo bueno o lo que no sirve.Todavía me encuentro en shock, no sé qué hacer, por el hecho de que es una noticia de la que es difícil de olvidar.Un bebé no es un muñeco, no es un peluche, menos un animal al que debes cuidar y alimentar. ¡No sé cuidar a un ser vivo! Cómo se supone que la cuidaré, necesito un manual o ir a la escuela para que me enseñen. Ah, el pánico se apodera de mí, es que el bebé puede morir, no puedo y ni seré una madre de la que pueda cuidar a su pequeño de sangre.¡Puede morir o enfermar como la perrita fifí!Tengo ganas de llorar, mi mundo se está cayendo a pedazos y no puedo evitar mantenerme en un mar de lágrimas, lamentarme y quejarme por ser una persona irresponsable.Le mentí a Lucero de que estaba felizmente viendo TV, jamás podría divertirme o, mejor
(...)Han pasado más de tres semanas, casi llegando al mes y todavía no me he dado la oportunidad de ser sincera con Adal, no le he dicho por las llamadas y video que será padre, que me enteré hace un mes. Admito que soy una maldita cobarde y me he arrastrado a Lucero en todo esto porque la hice prometer que no le diría nada a él y menos a Alfonso, que la única persona que tiene todo el derecho soy yo, y no es que quiera ser una maldita hija de puta sin corazón, al contrario, no quiero que ella se moleste porque las cosas no salgan como las espera.Adal y Alfonso volverán en un par de días, eso no es todo, viene con sus padres, ya que tiene pensado alargar más las vacaciones.La situación ha empeorado, eso quiere decir que me tocará decirles la verdad frente a sus padres y aunque duela admitir que me dolerá su rechazo no tengo de otra que confesar. Mis síntomas dicen mucho, también el tamaño de mi vientre.¿Será que puedo ser una mujer fuerte y valiente? Sí, solo es la idea que no me
++Adal++Ya es tiempo de regresar, Gisela ha estado rara, algo que puedo explicar; no tiene tiempo para nada, siempre tiene una excusa y yo como un estúpido término de creérmelas.No la traje conmigo porque no quería que ella siguiera sintiéndose sola y encerrada, pero al parecer hice mal porque ella debe estar imaginándose que la he abandonado, que aquí estoy haciendo de las mías, hasta planeando como terminar nuestro matrimonio.Le daré una sorpresa, ella tiene que saber de una vez que mis sentimientos son verdaderos, que no hay nada turbio.Mi madre está bien de salud y emocionalmente, ahora ella quiere acompañarme, desea salir de su casa porque no soporta el encierro. No tengo de otra que llevarla, no quiero que muera en el intento o me culpe por no sacarla, aunque sea por unos días.Entre Alfonso y yo nos hemos encargado de agilizar los trabajos que teníamos pendientes porque necesitamos estar más tiempo en Praga. Sin embargo, ahora con mi desespero apresuraré mi viaje y mientras