(...)Han pasado más de tres semanas, casi llegando al mes y todavía no me he dado la oportunidad de ser sincera con Adal, no le he dicho por las llamadas y video que será padre, que me enteré hace un mes. Admito que soy una maldita cobarde y me he arrastrado a Lucero en todo esto porque la hice prometer que no le diría nada a él y menos a Alfonso, que la única persona que tiene todo el derecho soy yo, y no es que quiera ser una maldita hija de puta sin corazón, al contrario, no quiero que ella se moleste porque las cosas no salgan como las espera.Adal y Alfonso volverán en un par de días, eso no es todo, viene con sus padres, ya que tiene pensado alargar más las vacaciones.La situación ha empeorado, eso quiere decir que me tocará decirles la verdad frente a sus padres y aunque duela admitir que me dolerá su rechazo no tengo de otra que confesar. Mis síntomas dicen mucho, también el tamaño de mi vientre.¿Será que puedo ser una mujer fuerte y valiente? Sí, solo es la idea que no me
++Adal++Ya es tiempo de regresar, Gisela ha estado rara, algo que puedo explicar; no tiene tiempo para nada, siempre tiene una excusa y yo como un estúpido término de creérmelas.No la traje conmigo porque no quería que ella siguiera sintiéndose sola y encerrada, pero al parecer hice mal porque ella debe estar imaginándose que la he abandonado, que aquí estoy haciendo de las mías, hasta planeando como terminar nuestro matrimonio.Le daré una sorpresa, ella tiene que saber de una vez que mis sentimientos son verdaderos, que no hay nada turbio.Mi madre está bien de salud y emocionalmente, ahora ella quiere acompañarme, desea salir de su casa porque no soporta el encierro. No tengo de otra que llevarla, no quiero que muera en el intento o me culpe por no sacarla, aunque sea por unos días.Entre Alfonso y yo nos hemos encargado de agilizar los trabajos que teníamos pendientes porque necesitamos estar más tiempo en Praga. Sin embargo, ahora con mi desespero apresuraré mi viaje y mientras
++Gisela++Hoy me he levantado con ánimos de salir, me puse la ropa más linda y corrí hacia el auto, yendo al rumbo completamente desconocido. Ella es la que está al frente del volante, mientras que yo estoy con la vista al lado, viendo como pasamos los edificios y de cómo nos alejamos de la casa.No resistí mucho cuando llevé mi mano a mi vientre, recordando que no vamos sola, que una pequeña bolita dentro de mí nos puede estar escuchando.—¿Crees que nos quedaremos aquí? —mi pregunta hizo que ella empezara a toser—, no es para que te pongas nerviosa, solo quiero saber si crees que Adal piense que es bueno quedarnos aquí o debamos regresar.De pronto se me vinieron muchas preguntas a la cabeza, es que esta ciudad me gusta, pero también Berlín. Oh, es posible que regresemos por la vida y el trabajo de Lucero es allá, aquí está como una mi amiga y a la vez porque Adal se lo ha pedido.De pronto ella me contesta que le encantaría quedarse, pero también irse, ya que tiene presente que la
No, esto debe ser un maldito sueño, una pesadilla de la que me está atormentando para despertar. Me pregunto una y mil veces qué hace él aquí, ¿por qué no aviso?, pero si todo es un sueño, él puede aparecer cada vez que se le dé la regalada gana.Bajo la mirada y mis ojos se agrandan al ver que las cosas del bebé están por el suelo. Dejando atrás la pregunta si es real o un sueño me agacho con rapidez, empiezo a recogerlo al mismo tiempo de pensar y pensar en lo que voy a decir.No, eres una completa loca, es obvio que no es un sueño, el verdadero Adal de carne y hueso está esperando que le contestes, que dejes de ser por primera vez la mujer que lo evade, la no contarle la verdad.—Eh… Es que salimos a dar un paseo y creo que se nos olvidó llevar los móviles —y lo primero que sale de mi boca son mentiras tras mentiras, me reincorporo al mismo tiempo que cruzo mis dedos, que la presencia de Adal sea un espejismo—. No es un espejismo—susurro, contestándome a mí misma.—Claro que no soy
++Lucero++No, esto se salió de las manos, primero porque no esperábamos a ese par de hombres o bueno, sí los esperaba porque Alfonso me dio el pitazo, y no tuve de otra que confesarle que Gisela está embarazada.Sé que lo que dije estuvo mal, pero no podía quedarme callada porque las cosas tarde o temprano saldrían a la luz. Me siento culpable, sí, demasiado porque en parte es mi culpa que ella esté embarazada porque las pastillas que le di al principio eran puras vitaminas. Ni hoy, mañana y menos, nunca me perdonará que le haya dado vitaminas en vez de anticonceptivos.Soy una mala amiga, lo reconozco al cien por ciento, y por ello me he jurado a mí misma ayudar a Gisela, cuidarla y estar a su lado siempre que ella me necesite.Alfonso me dijo que Adal había tomado la decisión repentina de viajar porque Gisela no quería atender sus llamadas y que si las aceptaba una excusa debía estar presente para que la llamada acabara en tan solo segundos.Es obvio, el hombre debe tener muchos pe
++Gisela++Me voy, dejo atrás Italia, Berlín y Praga para vivir en Madrid-España, Lucero me está dando una mano, esa la que no quiero despreciar porque tengo mucho por delante. Ya dejé a un lado esas horas de llanto y lamentos, soy una mujer que quiere trabajar arduamente por la criatura que lleva dentro.Ahora me estoy quedando en un hotel, mientras que Lucero está en Nueva York, reunión familiar. Ella me ha dejado aquí con la condición de que me quede tranquila y no intente esconderme de ella, ya que me ha jurado por su vida, que estará siempre conmigo. No quiero que ella se enfoque en mí, tiene una vida en la que debe encargarse, no quiero que se desvivía por mí, no sería justo y por eso hoy no me he quedado encerrada, no, he salido para buscar trabajo, no importa si es de doméstica o hasta saca copia, trabajo es trabajo. A pesar de que no llevo mi hoja de vida, entraré donde esté ese rótulo que dice “se busca trabajadora”.Tengo el interés, los síntomas del embarazo no podrán conm
လLuego de media hora esperé que la chica Dolores saliera de su trabajo y mientras la esperaba llegué a pensar que todo era tan bueno para que una persona con un buen y enorme corazón me ayudara a tener un trabajo.Esperé y esperé casi un par de metros de la tienda donde ella trabaja, no quise ser una molestia y acosadora, así que esperé hasta que ella saliera de su turno y me llamara. Le di mi número y eso es una maravilla, sí, es algo en lo que me llena de alegría porque ella está frente a mí, con esa sonrisa contagiadora.Voy a hacia ella y nuevamente le doy las gracias. No me importa que la aburra, no, mis intenciones es ser agradecida.Ella me dijo que no le agradeciera, que mejor nos apresuráramos, ya que su amiga nos está esperando. Cero conversaciones y más acción.Termino siguiendo sus pasos y mientras llegamos al hotel, “Rui Plaza España”, no, esto no es lo que esperaba, esto no es cualquier hotel. ¡Es de cinco estrellas! Mis pies empiezan a temblar, creo que ese trabajo es
လEstoy que pego un grito al cielo, tengo trabajo y todo por la gracia de Dios que no me desampara, que tengo el trabajo que tanto miedo tenía perder. Ya he firmado el contrato de seis meses y con la bienvenida de ser una más de los integrantes del hotel.Todo fue una travesía, ayer Dolores me acompañó a la habitación de hotel y mientras la invitaba a tomar una taza de café, ella estaba buscando la forma de ayudarme con los documentos como; las cartas de recomendación, el certificado de salud, el certificado de estudio, la experiencia, mi hoja de vida y una lista de donde he trabajado.Dolores me dijo que todo eso era una locura, que de la noche a la mañana no conseguirías esos documentos, sin embargo, no todo era tan malo, ya que el único documento que no puedo conseguir es el certificado de salud porque nadie contratara a una embarazada.Tras dejarle su taza de café sobre la mesa, le dije que todo lo que ellos pedían lo tenía en mi móvil, que solo debía imprimirlo, aunque si había u