++Adal++La reunión estuvo fantástica, no importó lo que sucedió con Lucero, ya me encargué de que Gisela tenga su mente completa en otra cosa.Todo inició desde que le dije que deseaba hacer otro tipo de cosas con ella, que quiero que me conozca y se conozca ella; su cuerpo, lo que desea, sus fantasías y todo lo que su cuerpo entero puede dar. Sin embargo, me estoy arrepintiendo, la tengo frente a mis ojos y solo parpadea, ¡no hay ninguna reacción!¿Qué es lo que estoy haciendo? ¿Cómo tuve las agallas de proponer tal cosa? ¿No creo que acepte? ¿Ella no es para esto? Soy un completo idiota, cómo pude pensar que ella lo haría, ¡le quité la virginidad!¿Por qué hice eso? Mi vida sexual es demasiada delicada y secreta, y por ello tuve ese pensamiento absurdo de que ella pudiese entrar a mi mundo.—Podemos tomar algo —empieza a darse aire con su mano como si tal fuese un abanico.Eso es una señal de nerviosismo, ella no aceptará, pensará que la mataré. ¡Hmmm! Sin embargo, puedo aprovechar
++Gisela++Dios mío... Ah, sin poder mover mi cuerpo, abro lentamente mis ojos, pero lo vuelvo a cerrar tras sentir como los rayos del sol golpeaban mis ojos. Me remuevo un poco y busco el edredón del cual debería estar cubierta, pero, en cambio, estoy tendida en una inmensa cama, desnuda y sin nadie que me acompañe.Intento abrir los ojos para recordar donde estoy y también la hora que es. Extiendo mi mano hacia la mesita de noche y como si fuese mi mano como una araña, buscando su presa, ¡mi móvil!Al tocarlo y tenerlo en mis manos abro un ojo y el otro permanece cerrado. Veo la hora, y me levanto automáticamente, como si tuviera chile en mi trasero. ¡Las diez de la mañana! ¿Qué es esa mierda? ¿Por qué dormí tantas horas? Corro hacia la ducha, ash, se me había olvidado que no me encontraba en mi habitación, bueno, pero no creo que Adal se moleste por ocupar el baño que está aquí. Tengo que alistarme y salir de aquí, ya pronto será el viaje y obvio que no me quiero quedar y arruinar
++Adal++ Al final las cosas no salieron como uno la esperaba, dentro del avión me llegó una llamada a la que me obligó cancelar el viaje, mejor dicho, tuve que hablar con Gisela y pedirle disculpas porque no podré ir con ella, no después de saber que mi madre viene en camino y no para bien, su médico cardiaco me pidió estar presente cuando ella estuviese aquí.Claro está que al escuchar eso el miedo y la angustia se hicieron presente a lo que me llevo cancelar todo, pero no podía llevarme a la consciencia que los padres de Gisela nos estaban esperando y principalmente a su hija a la que tienen tiempo de no ver.Maldije por lo alto en ese momento, no podía cancelar todo, así que le expliqué a ella como estaban las cosas y que no era necesario cancelar el viaje, que ella y Lucero debían ir, mientras que el resto debía de quedarse porque el caso era personal.Recuerdo en ese momento como sus ojitos empezaron a nublarse, ella no quería dejarme solo, me pedía en palabras de súplica que no
Estoy sintiendo que todo esto es una telenovela; “el hombre que se enamora de la chica”. Desde un principio me llamó la atención, luego no pude evitar expresar lo que sentía.—He dejado que ella entre lentamente en mí, sí, acepto reconocer que me he enamorado de ella —digo con nostalgia—, pero todavía no me atrevo a decirle que se quede conmigo, Alfonso, no sé si ella está enamorada de mí, ¿por qué tenerla a mi lado? No quiero que ella al final quiera estar conmigo por…—Ni lo pienses hermano —me interrumpe—, deja ese pensamiento estúpido del que ella está contigo por dinero, recuerda perfectamente que Lucero y tú fueron detrás de ella, me ha quedado claro que nadie le metió un cuchillo para que aceptara, pero ella tampoco esperaba que encontraría una salida para el infierno en el que se encontraba, ¿quién vive de pan y agua?Estoy siendo un inmaduro, ella es una persona en la que me he dado cuenta de que su enfoque principal son sus padres, que ella daría su vida por ellos. ¿Será que
—Me gusta, es una manía que tengo —encoge sus hombros al mismo tiempo que pone en blanco sus ojos—, oye, se escuchara atrevido, pero tengo ganas de saber que te trae a este lugar, ¡ya sé! Mal de amores—chasquea con sus dedos—, es que en tu rostro se puede ver—deja a un lado el vaso que estaba tomando para luego deslizar sus manos sobre la mesa sin tirar nada, hasta que llegan a mis manos.Mis ojos van directo a sus ojos, y segundos después bajan lentamente, hacia sus voluptuosos pechos. La boca la siento seca. De pronto mi cabeza me traicionó, ya que empecé a desnudarla y compararla con Gisela, no tenía necesidad de cerrar los ojos para decir que esa chica es la indomable de mi jefa.—¿Quieres un chicle? —suelto la estupidez más grande del mundo y automáticamente ella aleja sus manos para llevarla a su boca, soplar sobre ella y esperar que… No sé lo que está haciendo.—Qué vergüenza, ¿tengo mal aliento?—No, no quise decir eso, qué tonto, no puedo medir mis palabras, te juro que quise
++Gisela++¡Oh, quiero correrme! No me arrepiento de haber firmado contrato con este hombre y de que él me aceptara. ¡Ahora me siento perdida ante él! No imaginé que esto podría pasar más allá de una calentura, ¡este hombre me ha marcado! Muevo las caderas muy despacio, apretándome contra su abultado pene, la fricción de la áspera tela vaquera contra mi sensible clítoris me está haciendo perder la cabeza. —Oh, cielo —jadea. Su voz es grave, como el trueno que sigue a un relámpago. Noto que se endurece todavía más. Estoy mojada y resbaladiza y me deslizo sobre él con más fuerza. Con más pasión. Me sujeta con firmeza de la garganta, incluso mientras me muevo y me restriego contra él. Luego acerca su boca y tira de mi pezón con los dientes. Él se estremece con violencia y gruñe de placer, es un sonido tan penetrante que me hace temblar. Le miro a los ojos y veo la ardiente pasión, a la altura de la mía. Me doy cuenta de que está tratando de desabrocharse el botón de los vaqueros.
++Adal++Frustrado paso mi mano por todo mi rostro porque mi preocupación me está matando. Gisela y menos Lucero contestan mis llamadas y no está, en la casa que compré. ¿Qué hacen que se descuidan de sus móviles? Le dije a Gisela que la llamaría, que estaría al pendiente de ella.Alfonso ha tratado de consolarme y decirme que no tengo por qué comportarme como un hombre desesperado, ella solo ha estado incomunicada un día, un día del que no es totalmente la ruina, pero lo que no entiende él es que tengo un sentimiento amargo y mi pecho se estruja. Tengo muchas preguntas y dudas, me duele demasiado que ella no conteste mis llamadas, mi cabeza no puede imaginar que ella se ha arrepentido y ahora no quiere volver a verme.—Hermano, no puedes permitir que tu madre te vea en ese estado y no estoy de acuerdo en que tomemos porque me está costando reponerme de la resaca —se levanta del sofá.Me pone de mal humor su actitud, es que no comprende el miedo que siento en mi interior, ¡ella se pue
++Rolo++—Estoy más caliente que nunca y creo que tu deber es atender a tu novia —dice en tono divertido, no espero ni un minuto y la cargo en mis brazos, ella entrelaza sus brazos en mi cuello, subo las gradas y no se me dificulta mucho llevarla a su habitación, ya que ella pesa como una pluma.Al llegar al último escalón mi amiguito siente mucha emoción porque sabe que habrá fiesta, no es necesario que ella me diga cuál es su habitación, ya que es evidente que es la única mujer y la única que tiene la puerta color rosa.Al final me siguió gustando el sexo con ella. Luego de salir del bar nos fuimos a su casa, eso fue ayer cuando me quedé a dormir, al despertar salí corriendo de esa casa por qué tenía que presentarme a trabajar, y al final todo fue en vano porque ellos me dijeron que el jefe no se encontraba y que me daba una semana de vacaciones. En ese momento no tenía donde ir y es cuando decidí buscarla. Ese hombre es un maldito, ya sabía que me haría eso, por gustos de él y del