Casi llegando al último escalón me voy encontrando con la madre de Adal, ¡esa señora no duerme!Me toca, no puedo retroceder, ya que ella me ha visto y me espera con los brazos cruzados, hmmm, y no se diga con esa sonrisa de oreja a oreja.Apresure a bajar los escalones y con las piernas temblorosas me acerco a ella, no tanto porque no me he lenguaje vocal y no se diga de mi cabello, ya me imagino, debo parecerme a una yegua revolcada.Ella me pregunta cómo dormí y si voy a desayunar, a lo que me llevo contestarle rápido que no podré quedarme, que necesito correr a mi casa para ducharme y ponerme ropa limpia, pero que en un par de horas volvería por mi pequeño y la niñera.Ella negó con la cabeza y en un susurro me dijo que todo lo que decía eran puras excusa, que me entiende por qué es normal lo que siento y el miedo que constantemente hace recordar el pasado, así que es bueno que vaya a darme un respiro, pero que recuerde que todos somos su familia y que está vez nadie está dispuest
++Adal++Estoy que decepcionado, anoche fue un momento inolvidable, hasta nos prometimos volver intentarlo, pero luego de despertarme vi que ella no estaba a mi lado, que se había ido.Me desesperé e intenté contactarme con ella, pero no pude porque mi móvil no lo encontraba por ningún lado.Recuerdo que me encerré en la ducha por media hora, pensando en lo que iba a hacer o en lo que pasa por la cabeza de Gisela. ¡Ella me dio la oportunidad que tanto esperaba! Ahora mi miedo es que se arrepienta.Decidí, salí de la ducha, me alisté y salí de mi habitación, tenía que salir de esas cuatro paredes antes de enloquecer, una parte de mí sabía que tenía que buscarla, e insistir la oportunidad que ya se me había dado.A poco paso de salir de casa me encontré con mi madre, ella me dijo que mi móvil estaba secuestrado por la persona que desesperadamente busco con urgencia y que, si tengo intenciones de buscarla, que llamé a mi número o que busqué a Lucero, la persona que me ha estado ayudando
++Gisela++¡Esto tiene que ser un sueño!Al quedarme muda y él esperando una respuesta, Dolores y Alfonso interrumpen nuestra conversación a lo que me llevo intervenir porque él estaba a punto de gritarle a ese par. Con un poco de mimo le dije que podíamos continuar esta conversación en casa o después del trabajo, que por ahora tengo mucho trabajo.Sin agradarle, la idea acepta y me dice que mantenga su móvil en mis manos, que él me llamará para que nos encontremos y que por favor no le dé excusas, ya que eso se hizo para otras personas y no para nosotros.Terminé aceptando, no tenía de otra, puesto que no quería un escándalo en la empresa, aparte no me convenía.Ah, ahora que se ha alejado mi respiración vuelve a la normalidad, es que no sé qué decirle a ese hombre o las palabras adecuadas para que él se entere de una vez por todas, que no recuerdo todas esas palabras que supuestamente yo dije.Mi cabeza empieza a darme vuelta y vuelta y nada que recuerdo de lo que pasó entre los dos
လGracias a Dios terminé mi turno de trabajo, ahora estoy entrando a casa para darme una ducha de espuma para luego alistarme e irme por mi hijo y de paso hablar con Adal referente con lo que pasó ayer.Eh... Estoy nerviosa, porque no sé cómo decirle Adal que acepto todo, pero con la condición de que revivamos todo lo que vivimos ayer. Ja, ja, ja, me siento toda una quinceañera porque mi corazón ha vuelto a latir descontroladamente.Adal, me tiene que prometer día a día la promesa de no dejarme y a nuestro hijo. Que desde hoy en adelante seamos la familia que siempre debimos ser.Ash, María me estuviese diciendo en este momento que me encuentro locamente perdida por no dejar que Adal siga insistiendo. Mi amiga María es un pan de Dios, que bueno que se haya quedado en España porque si no en este momento me estuviera matando.Lo que María no entiende es que ese hombre todavía mueve mi corazón y no se diga de lo que siento cada vez que se acerca. He intentado ser fuerte y oprimir lo que
++Adal++¡Ese animal merece estar muerto! ¿Cómo es posible que haya lastimado a la mujer que amo?No, Alfonso era la persona más serena del mundo y no es que ya no tenga ganas de matarlo, pero es que intento imaginarme todo lo que Dolores me está diciendo, cuando me llamó que Gisela estaba en la clínica no esperé mucho y les encargue a mis padres, también a la niñera que cuidaran de mi hijo.Yo tenía que ver que corroborar que todo lo que ella me decía fuese cierto, es tanto la confianza que le tenía a mi amigo-hermano Alfonso, que se perdió en tan solo vi como Gisela estaba postrada en una cama.No voy a defender Alfonso, lo que ha hecho no tiene perdón de Dios, me siento furioso y decepcionado. Después de ver a Gisela tuve que cerrar mi boca y preguntarle a Dolores todos los detalles, también le pregunté dónde está Lucero. Ella y Alfonso tienen que responderme. Me siento impotente porque siento las ganas de ir por él y reclamarle, pero en el fondo de mi interior me dice que lo único
—Está bien, este tema quedará aquí, pero antes le diré Alfonso que está en la cuerda floja, su estadía en la empresa —estoy furioso y mi padre también, este tema es intenso y es claro—, no se imaginan cómo está ella y del dolor que tiene que soportar por su espalada y tobillo, ¿qué le hiciste Alfonso?++Lucero++Soy la culpable de todo lo que le está sucediendo a mi pequeña Gisela, ella no tiene la culpa de todas mis inseguridades y demonio que tengo dentro de mi ser. Si le llega a pasar algo no me lo perdonaré jamás, aunque nadie me crea, yo la amo como una hermana y la envidia está fuera de mi sistema, ya, me he ganado que todo el mundo piense lo peor de mí y lo merezco porque no hice nada cuando Alfonso hizo lo que hizo.Solo a mí se me ocurre discutir con Alfonso, decirle que no quiero nada porque jamás será la persona ideal para mis padres. Él estaba tomado y tras las influencias del alcohol se las desquito con todo, eh-sí, con la persona menos indicada. Gisela no tiene la culpa
+¡Gracias Dios! Me han dado la noticia de que me darán de alta, todo eso es por la influencia de Adal, según mi madre él se ha prometido a cuidarme y contratar a una enfermera. Eso me emocionó porque no he visto a mi bebé, ya que Adal me dijo que no pudo traerlo porque pediría mi salida de la clínica.Pufff, hubiese que mi pequeño estuviese conmigo, pero bueno, solo me quedan un par de minutos para que me lleven a casa de Adal.—Solo hay que esperar que el medicamento que se te está administrando se acabe —menciona el médico mientras le entrega unos papeles a Adal para que los firme, creo que eso es para que salga de aquí—, oh, ya vi que no hay necesidad de espera, ya el medicamento ha terminado.El médico le deja los papeles a Adal para luego venir a quitarme las agujas que están penetrando mi piel.—Buenos días, lamento entrar, pero tengo que decirles que la ambulancia está lista —sin avisar la puerta se abre, dejando ver a la persona que menos esperaba—. Oh, ¡italiana!—sus ojos se
++Rulo++Han pasado más de tres años que no he visto a esa mujer, no voy a negar que no perdí las esperanzas de volvérmela encontrar y más aún cuando mi tío me dijo que ella se había separado del jetoso ese del que se cree un dios por tener dinero.Pensé que al ellos no estar juntos ella podría darme la oportunidad que tanto he añorado, pero no, ella me ha dicho que sigue casada y con un hijo. Me pregunto, una y otra vez, “que tiene ese hombre, que no pueda tener yo”. Yo le puedo dar ese amor que ella tanto busca, ya que sería incapaz de lastimarla.Hice el intento de acercarme más a ella, de arrodillarme para pedirle su mano, pero no, ella me batió de primeras a primeras porque le dije que la amaba. ¡Eso no es pecado!La italiana no me puede ver con los mismos ojos que los mío, porque el dinero de ese hombre la deslumbran.Hace años atrás ese Müller me despidió porque no quería verme más, todo como si tuviese la culpa de que su mujer lo dejara y para no quedarme en el aire tuve que a