Él está exagerando y me ha quedado claro que su imagen es importante. No ha dejado de decir que ha construido su imagen intachable y que de la nada no permitirá que derrumbe en par de segundos lo que a él le ha costado durante años.—Por esto mismo te dije que tenías que buscar a uno de tu clase.—Y viene eso otra vez —rechina los dientes, deja el tenedor sobre la mesa—, tienes que estar de acuerdo con todo, recuerda que es para nuestro bien.Relajé mis músculos, no puedo estar llena de tención y buscar lo malo de este contrato, el CEO tiene toda la razón, todo esto ya me lo había advertido.—Tienes razón.Me molesta bajar la cabeza, pero no tengo de otra porque él tiene razón, “todo por su imagen”.—Mi intención no es ofenderte, al contrario, estoy buscando la forma de ayudarte para ese momento en el que me encuentre trabajando y tú en casa, hasta puede que tengas una visita inesperada, sé que puedes y ayer me lo demostraste.Él se levanta y me dice que tiene que irse, que en dos hor
—Quédate callada secretaria de cuarta, crees que lamiéndole los zapatos a esta piojosa podrás adquirir un aumento de salario.Y ahí vienen los insultos, me caracterizo como una chica tranquila, pero cuando me encuentran, me encuentran.—Ja, al parecer la chica se le ha perdido algo, corazón, puedes llamar a seguridad, esta señorita no ha sido invitada a mi casa —lo último lo recalco, saboreando las palabras y levantando pecho.Ella puede ser la chica del año, ese tipo modelo, sin embargo, para ella y menos para mí conviene que esté en esta casa, es demasiado porque puede ser un problema para nuestra imagen.—¿Qué es lo que él vio en ti? —siseo entre dientes—, eres tan antipática, aburrida, ñoña y… No eres de su tipo, no podrías lograr ni un orgasmo, ¿hmmm? Mírate, ni a una mosca podrías hacer gritar de placer, estoy segura de que aquí hay gato encerrado—dice tras cruzarse de brazos y esas palabras me afectan, mi cuerpo automáticamente se tensa—, estoy segura de que llevas puesto calzó
—Tienes que acompañarme o encárgate de que esa mujer se largue de mi vida, no puedo arriesgarme y que todo se vaya al carajo —me levanto abruptamente del sillón—, nos tenemos que ir, ya los documentos de la boda están en proceso y también en manos de ese bendito abogado que me tiene retenida mi herencia.—Ella está celosa y estoy completamente seguro de que intentará arruinar tu vida, pero no todo es malo porque ella piensa que te enamoraste —al escuchar que todo lo que dice tiene sentido mi cuerpo reacciona y me pongo completamente tenso.—Deja esa botella —le ordeno—, es tiempo que salgamos de aquí, no puedo tener mucho tiempo a Lucero en la casa, ella no es ninguna niñera para que ande detrás de la ita’.—No es por ser un entrometido, pero me gustaría saber qué es ita’ —frunce el ceño y yo no pude evitar soltarme a reír.—Lo dije en voz alta, ¿verdad? —asiente—, eso quiere decir italiana y para no decirle su nombre es mejor llamarla por ita’.Maldigo por lo bajo y todo porque no me
လMe desperté, confundido, ash, eso es el efecto de tomar mucho, ¿por qué se me ocurrió tomarme más de tres botellas de vodka? Tardé un rato en darme cuenta de que estaba en el sofá. Me senté, hice una mueca y me sujeté la dolorida cabeza. Me lo merecía, pero no dejaba de ser una mierda, ya que mi vida está en un hilo como una mierda. Con cuidado, abrí los ojos y me sorprendí al ver la botella de agua y las pastillas de paracetamol en la mesita, delante de mí. Las cogí, me tragué dos pastillas y me bebí toda la botella de agua.Me encerré dentro del despacho porque quería estar solo y tomar el valor para entrar a la habitación que compartiré con ella.Hmmm… Como que alguien me ayudó a entrar a la habitación, pero no logró llevarme a la cama, aunque tuvieron un detalle hermoso porque me cubrieron con una pequeña manta. Cayó sobre la alfombra y sinceramente no tengo las ganas de agacharme, estoy seguro de que mi cerebro saldrá por la boca y los ojos me brotaría. Hoy no creo ir a la empr
—No… Puedo sola, solo estaba descansando, pero ya retomaré mi camino, estoy cerca de la habitación, no se preocupe.Diablos, no debo ponerme nerviosa porque ella detectara que soy una puta desgraciada que no quiere entrar a la habitación porque acaba de ver a su esposo de mentiras desnudo.Ella me dice que estará siempre a mis servicios y que si necesito de ella que no dude en llamarla. Asiento, le agradezco, y antes de que ella insista le agarro la charola, retomo mi andar y me preparo para ver nuevamente desnudo.Bueno, ahí vamos, enfrentar mi realidad y ser la esposa de mentiras del gran hombre de la casa.Entro a la habitación sin avisar, no quiero arriesgarme, la señora que me acaba de ver puede que esté cerca y no se ve bien que golpee mi propia habitación.—¿Por qué te fuiste? —pregunta al mismo tiempo que se levanta de la cama, pero esa vez no está desnudo, ya tiene ropa cubriendo su cuerpo—, no me temas o no me digas que jamás has visto a un hombre desnudo.Me quiere provocar
လEntrando a la habitación empiezo a caminar de un lado a otro, me siento acalorada, no puedo con todo esto, ese beso me ha afectado mucho. ¡Santo, cielos! Imaginé que me controlaría, pero ahora que estoy dentro de la habitación me siento perdida.¡Es que estoy completamente loca! Si no fuese por la abuela de él, estoy segura de que me hubiese dejado llevar, no controlo lo que mi cuerpo siente. Noooo… Yo me había prometido que no estaría con ningún hombre, tampoco relacionaría el trabajo con el sexo y menos tantos besos.¿Qué es lo que estoy haciendo? Lucero tenía toda la razón, ella me aseguró que en cualquier momento podía dejarme llevar por el deseo de mi bendito y desesperado cuerpo.—¿Sucede algo? —la puerta a los segundos de haber entrado—, mi abuela se quedó preocupada.¿Me está siguiendo? No, se supone que pedí venir sola, no que él me acompañara.—Ehhh, no, para nada.—Mi abuela me aconsejó que te acompañara, que no te dejara por nada del mundo —dice tras cerrar la puerta—, m
++Adal++Esto debe ser una pesadilla, es que un sueño... ¡Soy un infeliz que no merece estar con ella!¡Ella es una niña-vieja! Como no podía deducir que ella era virgen, como no podía decir qué... ¡Joder! Como no podía decirme esto... Sí, soy tan estúpido que me decía: "Escucha, Adal, me puedes facilitar el trabajo, porque soy virgen". Quiero que me trague la tierra, ella es… No puede ser y lo peor es que tenemos un contrato y debemos estar juntos.Me siento mal porque no fue su mejor experiencia, realmente la traté como una cualquiera. Ella no se lo merecía. Aaaah... Siento que me estoy golpeando en la cabeza con un mazo, por ser un idiota. Debo hacer algo, tengo que arreglar lo que acabo de hacer.—¡No puedo más! Ya es suficiente, no quiero quedarme callado, dime lo que te pasa, ya que no soy adivino —Alfonso entra al despacho, sacándome de mis profundos pensamientos.—No tengo ganas de hablar —dije secamente.—Ja, ja, ja, ya me quedó claro que estás de mala —extiende sus manos en
—Prosigue —dice seriamente, cruzándose de brazos—, dónde está la sábana, ya que está limpia—le señalo a un lado de la cama, ahí está la sábana blanca junto con el edredón, ambos se mancharon de sangre y ahora no sé cómo lavarlos, ya que me da demasiada pena que lo vean.—No quiero que nadie sepa, me da demasiada vergüenza —doy un fuerte suspiro—. Lucero, perdí mi virginidad y él se enteró cuando todo se había acabado, imagínate lo histérico que se puso, tal como si hubiese cometido un delito.—¡Por Dios! —tose al sentir que se ahoga con su propia saliva y es lógico que esta confesión es para morirse.—Perdí mi virginidad —muerdo mi labio inferior—, no voy a negar que tu jefe, que es mi esposo, se come solo y hoy disfrute de ese enorme animal—jadeo.Mi piel se eriza al recordar ese momento inédito.—¡Sucia!Ella está disfrutando, y ahora estoy esperando que me diga, ¡te lo dije! También que me diga que no es pecado estar con un hombre y que no son del todo la distracción para obtener l