Atracción

Dios, me siento entre la espada y la pared, tampoco puedo ir a cometer un robo porque de eso soy pésima.

—No, lo siento, pero creo que no es recomendable que te deje ir en el estado en el que te encuentras, no cuando soy el causante de que hayas caído contra el suelo —cuando pensaba que me había alejado del hombre, es cuando más cerca lo tengo—, dime, ¿tienes algún problema en el que te pueda ayudar? Me apena muchísimo lo que sucedió.

¿Qué? Ni que fuera el fin del mundo, ¿de verdad está preocupado por mí?

Me detengo en seco, antes de que se me haga tarde le dejaré en claro al hombre grande que por alguna razón me afecta su presencia.

Nuevamente, cerca de él le digo que no tiene por qué preocuparse, que la culpa puede ser compartida, ya que no tuve la oportunidad de ver a la persona que estaba frente a mí y todo por ver el móvil.

—No me mires así, te estoy diciendo la verdad.

—¿Por qué tus manos tiemblan? En serio, debería verte un médico —dice en tono preocupado, retrocedo al sentir sus manos junto a las mías—, no tengo ninguna intención en lastimarte.

Bajo la mirada, trago grueso al confirmar que estoy temblando, mi móvil sigue en mis manos, la desesperación a que mi madre me llame aumenta, quiero saber el estado de mi padre.

Volviendo a mi realidad, ignoro la presencia del hombre que sigue conmigo. Marco el número de mi mami, sé que me dijo que ella me llamaría, pero la verdad es que estoy demasiada preocupada.

—Non ora, piccola, sto ancora parlando con il dottore, mi sta dando istruzioni sulla medicina che tuo padre dovrebbe prendere. Ti chiamerò. (Ahora no, nena, sigo hablando con el médico, me está dando instrucciones del medicamento que tu padre debe tomar. Te llamaré) —ella cuelga la llamada, dejándome destrozada.

—Per favore mamma, mamma (por favor, mamá)

—¿Qué sucede?

—Tengo que irme, me urge llegar a mi apartamento, necesito irme… —me desmorono completamente, la preocupación de mi padre aumenta.

—Yo te llevo, por favor, así podré quedarme tranquilo —insiste, esta vez se asegura de que no me aleje de él—, en serio no te veo bien, reconozco que soy un completo desconocido, pero también te puedo asegurar que no te haría ningún daño.

No, no lo conoces, no puedes irte con un desconocido, tampoco confiar en él. Dios, qué es lo que debo hacer.

—Por favor, necesito llegar a tiempo —lucho contra las lágrimas al tiempo que una ola de preocupación me invade—, vivo en Charlot, bueno, te iré dirigiendo.

¡Confianzuda! Sí, esa es la palabra correcta que se usa en este caso, la desesperación que tengo es extrema. Lo único que me importa en este momento es llegar a tiempo al apartamento, estoy segura de que Lucero en este instante se debe estar dando una ducha para luego salir con su novio.

—Vamos, ahí está mi auto… Espera, tengo que atender esta llamada.

No, no puedo esperar más, tengo que tomar un taxi, mi mami necesita urgentemente el dinero, no me importa gastar todos mis ahorros, puede que todo. Aprovecho la oportunidad que está distraído y con un movimiento rápido detengo a un taxi. El auto se detiene y sin decirle la dirección me adentro a él, al mismo tiempo que cierro la puerta le pido que me lleve a Charlot, el taxista no espero más tiempo y puso en marcha el auto.

—Adiós, te agradezco por ser un caballero conmigo, ya que la torpe en todo he sido yo —susurro por lo bajo, veo cómo él viene corriendo, tratando de seguir al taxi.

—Al parecer el caballero quiere llevarla —dice el taxista en tono divertido.

—Por favor, acelere, necesito llegar lo más pronto posible a mi casa —llevo mi mirada hacia el conductor, no tengo intenciones de conversar, no soy buena para establecer una conversación con un desconocido—, discúlpeme, pero es que tengo mucha prisa.

Ya, la imagen de ese hombre guapo se esfumará en tan solo segundos, y en lo que me tengo que preocupar ahora es cuánto dinero le podré mandar a mi madre, luego tendré que buscar la forma de buscar otro trabajo, ya que para el otro mes dudo que me quede algo.

Oh, mi madre me está llamando, maldición y todavía no he podido llegar a casa, solo espero que todo esté bien.

—Il dottore ha consigliato a tuo padre di trascorrere un giorno in più, ma mi chiede di comprare la medicina domani e di pagare la permanenza di tuo padre in clínica. (El médico ha recomendado que tu padre pase un día más, pero me pide que mañana compre la medicina y pague la estadía de tu papá en la clínica)

—Mamma, tra un paio d'ore ti mando i soldi, non devi preoccuparti, tutto sarà depositato sulla tua carta, lì puoi pagare tutto, le medicine, la consulenza e il cibo che deve mio papà d'ora in poi, non ti preoccupare mamma, tutto si risolverà. (Mami, en par de horas te enviaré el dinero, no tienes por qué preocuparte, todo se te depositará en la tarjeta, ahí podrás pagar todo, el medicamento, la consulta y la alimentación que mi papá debe llevar de hoy en adelante, no te preocupes mami, todo esto se solucionará.)

—Grazie ragazza mia, sapevo che non ci avresti abbandonato, tuo padre non voleva che ti chiamassi, ma la verità, amore mio, è che non poteva sopportare tutto questo, tu sei l'unico che dobbiamo uscire di questo (Gracias mi niña, sabía que no nos desampararía, tu padre no quería que te llamara, pero la verdad mi amor es que no podía con todo esto, tú eres la única que tenemos para salir de esto)

Se me hace un nudo en la garganta y antes de soltarme a llorar le digo que no debe preocuparse, que en un par de horas le haré el depósito. No quiero que por nada del mundo ellos se preocupen o se sientan que son un estorbo, ya que no lo son. Ellos son todo lo que tengo.

Luego de decirle que la amo la llamada se terminó, ella tenía que seguir a lado de mi papá. Aaaahhh… Por qué este taxi no avanza, ya debería estar en mi apartamento, no puedo dejarlos a la nada.

Cierro los ojos e intento respirar profundo, no puedo desesperarme, no cuando tengo el dinero, solo tengo que buscar la forma de depositarlo. ¡Oh, puedo ir a un súper express! De una u otra forma debo que depositar ese dinero lo antes posible.

***

—Hemos llegado, señorita, he logrado venir lo antes posible —dice, tras detenerse, vuelvo en sí al comprobar que dice la verdad.

Media hora de camino, pensé que llegaría lo antes posible, pero este señor se enfureció y tomo otro rumbo. Maldición, debíamos llegar entre quince minutos, pero bueno, hizo lo que pudo. Le pago el viaje y con un “buenas noches”, me bajo del taxi.

—Nos volvemos a ver Señorita —con una sonrisa picará me observa y habla. ¡Mierda! Su sonrisa se ve tan caliente y excitante.

—¿Qué haces aquí? —musito.

No resisto ver a este hombre, no sé por qué me excita demasiado o por qué su presencia me afecta tanto. ¿Por qué será? Sí que soy estúpida, él me excita porque es un hombre atractivo y caliente… Siento que mi corazón se acelera a mil por horas.

No, debo alejar mis pensamientos, tengo que concentrarme en lo que verdaderamente me importa.

—Tenía que asegurarme que estuvieses bien, te dije que te traería, ¿por qué te fuiste? ¿Pensaste que te haría algo malo?

¿Qué? Será que he escuchado bien o me he quedado completamente loca por el efecto adverso que ha dejado dentro de mí. Él tiene toda la culpa, quien lo manda que sea tan guapo y atractivo, en la vida no se puede tener todo, pero, sin embargo, él lo tiene todo. ¡Cómo quiere que piense que sus intenciones son buenas!

—Lo siento, pero tenía mucha prisa, no podía esperar un segundo más —me excuso, no quiero reconocer el miedo que siento que un desconocido se pueda interesar en mí.

¡Por Dios! Este hombre me ha hipnotizado, tengo que recuperar mi autocontrol y pensar con la cabeza y no con el deseo.

—¿Me tienes miedo? —masculló con voz ronca—. No lo tomes por una mala interpretación, solo quiero que me conozcas y así conocer a la chica que cayó de rodillas hace media hora —un gesto risueño se dibuja en su boca.

—Le agradezco mucho su gran amabilidad y la sinceridad, pero le he dicho que me encuentro bien.

Antes que empezara a decir la primera vocal suena su móvil, al ver quien es la persona que está detrás de esa llamada, su cara cambia radicalmente. ¿Quién podría ser? ¿Será su esposa? ¿Será alguien importante? ¿Será que tiene novia? La intriga de saber se apodera de mi cabeza, tengo mil preguntas que hacerle.

Observo detenidamente su conversación y sin necesidad de ser psicóloga veo que tiene un problema o lo puedo notar por su tono de voz, antes de que él note que estoy ingrida observándolo, giro mi vista a otro lado, aunque en mi interior me reprenden diciéndome que siga idolatrando cada diafragma del cuerpo de ese hombre, reprimí un suspiro porque no quiero que él sepa que yo estoy como una mantequilla derretida por él. Mi pregunta es, ¿existen personas que se enamoran a primera vista? O ¿Será deseo y no amor?

—Señorita —escucho un murmullo cerca y tan cerca que hasta siento su respirar recorriendo mi cuello, cierro mis ojos y me estremezco al sentir su penetrante aroma.

—Lo escucho.

—Me tengo que ir, lo bueno de todo es que ya me puedo ir tranquilo teniendo presente que usted ya se encuentra en casa o necesita que la acompañe hasta…

—¿Quieres acompañarme?

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