Narra Lucas
¡Hola! Soy Lucas Alejandro Mendoza y quiero compartir contigo mi historia. Nací y crecí en la vibrante ciudad de Nueva York, en una familia acomodada. Desde muy joven, la música se convirtió en mi compañera constante. Crecí rodeado de los sonidos del piano y los instrumentos en mi hogar, y siempre supe que la música era mi verdadera pasión en la vida.
Afortunadamente, mi familia siempre me apoyó en mi amor por la música. Tengo un hermano mayor llamado Jonathan, quien tiene 27 años y es un empresario exitoso. Admiro su determinación y su capacidad para alcanzar el éxito en sus emprendimientos. Mi hermano menor, Gabriel, tiene 23 años y es un talentoso pintor. Su creatividad y habilidad para transmitir emociones a través de su arte siempre me han inspirado. Y mi hermana menor, Natalia, tiene 20 años y es una estudiante de medicina dedicada. Su espíritu valiente y compromiso con su carrera siempre me han impresionado.
A pesar de las comodidades y oportunidades que mi familia me brindaba, siempre supe que la música era mi verdadera vocación. Pasaba horas en mi habitación perfeccionando mi técnica en el piano y componiendo mis propias piezas musicales. La música era mi forma de expresarme, de transmitir emociones y de conectarme con el mundo que me rodeaba.
Sin embargo, en el aspecto del amor, mi camino no siempre fue fácil. A lo largo de los años, he experimentado desamor y desilusiones. Mis relaciones románticas han tenido altibajos y han sido efímeras. A veces, me he preguntado si encontraré a alguien que realmente comprenda mi pasión por la música y esté dispuesto a acompañarme en mi viaje.
El día en que me convertí en profesor de Composición Musical en la Universidad Musical de Nueva York fue un momento trascendental en mi vida. Había trabajado arduamente para obtener mi título en música y había adquirido una amplia experiencia como compositor. Ahora, con 25 años, tenía la oportunidad de compartir mi conocimiento y guiar a jóvenes talentosos en su propio viaje musical.
Mañana será un gran día, mi primer día como profesor. Me imagino caminando por los pasillos de la universidad con determinación y una sonrisa en mi rostro, listo para enfrentar este nuevo capítulo de mi vida. Sé que tengo la responsabilidad de inspirar y enseñar a mis estudiantes, de ayudarlos a encontrar su propia voz en la música.
Al entrar al aula y ver las caras expectantes de mis estudiantes, siento una mezcla de gratitud y humildad. Sé que tengo la oportunidad de marcar una diferencia en sus vidas, de alentarlos a perseguir sus sueños y de ayudarlos a descubrir el poder de la música.
En ese momento, me prometo a mí mismo que seré un profesor dedicado y apasionado. Haré todo lo posible para nutrir el talento de mis estudiantes y ayudarlos a alcanzar su máximo potencial. Sé que el camino no será fácil, pero estoy dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se presente.
Mi vida marca el comienzo de una nueva etapa llena de oportunidades y desafíos. A medida que me adentro en mi papel como profesor, estoy decidido a dejar una huella duradera en la vida de mis estudiantes y a seguir persiguiendo mi propia pasión por la música.
Mañana será un gran día, y me acuesto a dormir, emocionado por lo que el futuro me depara.
Narra IsabellaEl sol brillaba como nunca antes, iluminando el cielo con sus cálidos rayos. El amanecer pintaba el horizonte de tonos dorados y rosados, creando un paisaje mágico que reflejaba mi emoción en ese día especial. El aire fresco de la mañana acariciaba mi piel mientras caminaba hacia el baño, llenándome de energía y anticipación.Una vez en el baño, dejé que el agua caliente cayera sobre mi cuerpo, envolviéndome en una sensación revitalizante. Cada gota parecía llevar consigo la promesa de un nuevo comienzo, lavando cualquier rastro de sueño y preparándome para enfrentar el día con determinación.Después de la ducha, me envolví en una suave toalla y me dirigí a mi armario. Cada prenda que tocaba era una oportunidad para expresar mi estilo y personalidad. Mi vestido blanco, con su delicado encaje y su caída fluida, parecía hecho a medida para ese día especial. Los zapatos de tacón bajo complementaban perfectamente el conjunto, brindándome comodidad sin comprometer la eleganc
Narra LucasMientras daba la clase, mi mirada se cruzaba de vez en cuando con la de Isabella. Desde el primer momento en que la vi, supe que había algo especial en ella. Me pareció hermosa, con sus cabellos dorados y su piel blanca como la leche, y sus ojos azules como el océano. Cada vez que pensaba en ella, mi corazón latía con prisa. Solo quería volver a encontrarme con ella, pero no esperaba que fuera mi alumna.Al finalizar la clase, esperé a que los demás estudiantes salieran y decidí llamarla. Ella estaba por salir con su amiga.- Señorita Castillo, ¿me concedería un segundo de su tiempo, por favor? - pregunté con nerviosismo.- Sí, por supuesto - respondió ella. Luego se dirigió a su amiga y le dijo: - Te veo luego - Su amiga asintió y salió del aula.- Quería decirte que ya no somos desconocidos. ¿Podrías darme tu número ahora? - pregunté, tratando de ocultar mi entusiasmo por volver a verla.- Ya te dije que yo me encargaré - respondió ella con seriedad. - No necesitas preoc
Narra IsabellaAl día siguiente me desperté a las 6 am, pero me había costado conciliar el sueño la noche anterior. Estuve pensando en el Profesor Mendoza durante horas, su imagen y su voz resonaban en mi mente sin cesar.Su risa contagiosa, la pasión con la que enseña composición musical, y esos hermosos ojos cafés que parecen leer mi alma. Cada vez que pienso en él, mi corazón se acelera y siento mariposas en el estómago.Después de tender mi cama, me dirigí al baño y dejé que el agua caliente de la ducha calmara mis pensamientos. Mientras el agua caía sobre mi cuerpo, cerré los ojos e imaginé estar en una de las clases del Profesor Mendoza, aprendiendo y creciendo como músico.Una vez que salí de la ducha, envuelta en una suave toalla, me paré frente al espejo y me miré detenidamente. Mi reflejo mostraba una mezcla de emoción y nerviosismo. Sabía que hoy sería otro día emocionante en la Universidad Musical de Nueva York.Me vestí cuidadosamente, eligiendo un vestido floreado que re
Narra LucasEl día había llegado nuevamente, y me encontraba frente a mi clase de Composición Musical en la Universidad Musical de Nueva York. Aunque estaba emocionado por enseñar y compartir mi conocimiento con mis estudiantes, había algo que me distraía constantemente: Isabella.Desde el primer día que la vi en el campus, cuando nuestros autos chocaron torpemente, algo cambió dentro de mí. Su presencia era tan cautivadora que me resultaba difícil concentrarme en cualquier otra cosa. Cada vez que la veía en mi clase, mi corazón latía con fuerza y mi mente se llenaba de pensamientos sobre ella.Intentaba mantener la compostura y actuar como un profesor profesional, pero no podía evitar sentir una conexión especial con Isabella. Sus ojos brillantes y su pasión por la música despertaban algo dentro de mí, algo que no podía ignorar.Durante la clase, me esforzaba por enseñar y transmitir mis conocimientos, pero mi mente divagaba constantemente hacia Isabella. Su mirada atenta mientras ex
Narra IsabellaHoy amanece otro día emocionante en mi vida, lleno de posibilidades y oportunidades. Anoche, mientras intentaba conciliar el sueño, mi mente estaba llena de pensamientos sobre mi profesor y ese increíble encuentro en el museo. La emoción y la anticipación me mantuvieron despierta hasta altas horas de la noche.Esta mañana, al entrar al baño, me envolvió una ducha refrescante, dejando que el agua cayera sobre mi piel y me despertara por completo. Cepillé mis dientes con cuidado, sintiendo el frescor de la pasta de dientes en mi boca. Luego, salí envuelta en una suave toalla y me enfrenté al espejo. Con atención y cariño, elegí mi atuendo para el día: un hermoso vestido rosa pastel que resaltaba mi feminidad y unos zapatos de tacón bajo que me daban confianza. Arreglé mi cabello con esmero y me apliqué un ligero toque de maquillaje para realzar mis rasgos naturales. Al mirarme en el espejo, traté de calmar los nervios y la emoción que sentía, recordándome a mí misma que e
Narra LucasEscuchar a Isabella cantar en clase la canción que ella misma compuso fue simplemente hermoso. Mientras cantaba, sentí cómo algo se movía dentro de mí, una mezcla de admiración y atracción que me resultaba confusa.Sé que es inapropiado sentir esto que siento hacia ella, después de todo, es mi alumna. Pero, ¿cómo puedo evitarlo? Sus talentos y su carisma son irresistibles.Después de la universidad, regresé a casa y decidí darme una refrescante ducha. Luego, preparé algo delicioso para cenar. Sin embargo, sentí la necesidad de ir a la biblioteca, un lugar donde siempre encuentro paz y tranquilidad. Me sumergí en el libro de "El Gran Gatsby", dejándome llevar por la fascinante historia de amor y decadencia.Cuando finalmente salí de la biblioteca, me sorprendió ver que el clima había empeorado considerablemente. El cielo se oscureció y una gran tormenta comenzó a desatarse. Rápidamente subí a mi auto, pero justo cuando estaba por arrancar, vi a Isabella salir corriendo de l
Narra IsabellaOtro día ha llegado y son las 6 am, pero no he podido dormir en toda la noche. Me he pasado pensando en ese beso con Lucas una y otra vez.Fue mi primer beso, la primera vez que un chico me besa. Fue mágico, pero también tengo miedo. No quiero causarle problemas a Lucas.Sé que no es bien visto que un profesor tenga una relación con su alumna, y no quiero que él pierda su trabajo por mi culpa. Pero no puedo evitar sentir algo especial por él.Me dirijo al baño y me doy una refrescante ducha. Luego, me cepillo los dientes y salgo envuelta en una toalla. Me dirijo a mi armario y elijo cuidadosamente mi atuendo: unos vaqueros azules, una blusa blanca y unos zapatos de tacón bajo que combinan perfectamente. Me arreglo el cabello y me aplico un poco de maquillaje. Finalmente, me miro al espejo y me pregunto qué deparará el día en la Universidad Musical de Nueva York.Bajo a la cocina, donde mi mamá está preparando el desayuno y mi padre está leyendo el periódico.- ¡Otro día
Narra LucasDurante las clases, pude notar claramente la distracción en los ojos de Isabella. Era evidente que algo había cambiado entre nosotros, y no podía ignorar la tensión que se había formado. No la culpo por estar confundida, después de todo, la relación entre un profesor y su alumna es complicada y llena de obstáculos. Al igual que ella, tampoco quiero que tenga problemas.Después de la clase, acordamos encontrarnos en la cafetería que está justo después de la universidad. Mientras caminaba hacia allí, mi mente estaba llena de pensamientos y emociones encontradas. Me preguntaba qué pasaría en nuestra conversación y cómo podríamos aclarar nuestras emociones sin arriesgar nuestros futuros.Finalmente, llegué a la cafetería y la vi sentada en una mesa cerca de la ventana. Su mirada se encontró con la mía y ambos nos sonreímos nerviosamente. Me acerqué a ella y me senté frente a ella, sintiendo la tensión en el aire.- Hola, Isabella - dije suavemente, tratando de romper el hielo.