Narra LucasDurante las clases, pude notar claramente la distracción en los ojos de Isabella. Era evidente que algo había cambiado entre nosotros, y no podía ignorar la tensión que se había formado. No la culpo por estar confundida, después de todo, la relación entre un profesor y su alumna es complicada y llena de obstáculos. Al igual que ella, tampoco quiero que tenga problemas.Después de la clase, acordamos encontrarnos en la cafetería que está justo después de la universidad. Mientras caminaba hacia allí, mi mente estaba llena de pensamientos y emociones encontradas. Me preguntaba qué pasaría en nuestra conversación y cómo podríamos aclarar nuestras emociones sin arriesgar nuestros futuros.Finalmente, llegué a la cafetería y la vi sentada en una mesa cerca de la ventana. Su mirada se encontró con la mía y ambos nos sonreímos nerviosamente. Me acerqué a ella y me senté frente a ella, sintiendo la tensión en el aire.- Hola, Isabella - dije suavemente, tratando de romper el hielo.
Narra IsabellaAl día siguiente, me desperté a las 6 de la mañana con una sonrisa en mi rostro, recordando el hermoso encuentro que había tenido con Lucas, mi profesor y ahora novio. La emoción y la felicidad llenaban mi corazón mientras me preparaba para enfrentar un nuevo día en la Universidad Musical de Nueva York.Estaba especialmente emocionada porque hoy era mi quinto día en la universidad y debo decir que había superado todas mis expectativas. Cada asignatura que había elegido me permitía crecer y desarrollarme como artista de una manera única.El lunes, mi día estuvo lleno de clases emocionantes. Comencé con Interpretación Musical, donde tuve que decidir si quería enfocarme en un instrumento o en el canto. Luego, tuve Teoría Musical, Historia de la Música, Etnomusicología, Tecnología Musical y Composición Musical. Cada una de estas asignaturas me desafió y me permitió explorar diferentes aspectos del mundo musical.El martes, mi día estuvo lleno de actividades igualmente emoci
Narra LucasEra sábado, y tenía una sorpresa preparada para Isabella. Decidí invitarla a mi casa para comenzar nuestra cita de una manera especial. Con emoción, le envié un mensaje diciéndole:"Hola Isabella, ¿te gustaría pasar el sábado en mi casa? Tengo algo especial planeado para nosotros. 😊"Esperé ansioso su respuesta, preguntándome si aceptaría mi invitación y si estaría emocionada por lo que tenía preparado. Después de unos minutos, finalmente recibí su respuesta. Isabella escribió:"¡Hola Lucas! Me encantaría pasar el sábado contigo en tu casa. Estoy emocionada por descubrir qué sorpresa tienes preparada. 😍"Su respuesta me llenó de alegría y entusiasmo. Sabía que este sería un día especial para ambos. Cuando llegó el día, Isabella llegó a mi casa y la recibí con una sonrisa. La casa estaba decorada con velas y flores, creando un ambiente romántico y acogedor.- Mira, Isabella, he preparado todo para que este día sea inolvidable, - le dije mientras la guiaba hacia la sala de
Narra IsabellaSin darme cuenta, ha pasado una semana desde esa mágica cita. Nuestra relación va mejor que nunca. No hay un día en el que no nos veamos, tanto en la universidad como en su casa. La única persona a la que le he contado mi historia con el profesor es a mi mejor amiga Anabella. De hecho, ella nos cubre.Siempre que salgo con Lucas, le digo a mis padres que pasaré el día con mi mejor amiga, Anabella.Hoy parecía ser un día como cualquier otro, pero me equivoqué. Después de la universidad, nos encontramos en casa de Lucas, como siempre. Estábamos viendo televisión cuando alguien tocó la puerta.- ¿Quién será? - dijo Lucas sorprendido.- ¿Esperas a alguien? - pregunté.- No, pero voy a ver quién es - respondió.Se levantó y desde mi lugar escuché una voz femenina que decía:- Hola Lucas, tanto tiempo.- ¿Serena? - dijo Lucas sorprendido. - ¿Qué haces aquí? - preguntó. - Creí que vivías en Londres.- Me mudé por trabajo y pensé en venir a saludarte - respondió Serena.Desde m
Narra LucasDespués de superar los obstáculos que Serena había intentado poner en nuestro camino, Isabella y yo estábamos más unidos que nunca. Nuestra relación se fortaleció y cada día nos enamorábamos más el uno del otro. Decidimos dejar atrás las dudas y los temores, y nos concentramos en disfrutar de nuestro amor.Una tarde, decidí sorprender a Isabella con una cita romántica en mi casa. Quería crear un ambiente especial para nosotros, donde pudiéramos disfrutar de nuestra compañía y permitir que nuestros sentimientos se expresaran libremente.- Sorpresa, Isabella. He preparado una cita romántica para nosotros en mi casa. Quiero que esta noche sea especial - le dije emocionado.Isabella me miró con sorpresa y emoción en sus ojos.- ¡Oh, Lucas! No puedo creerlo. Esto es increíble. Gracias por hacer todo esto por mí - me dijo con gratitud.Preparé todo con esmero: velas aromáticas, una mesa decorada con pétalos de rosa y una cena deliciosa. Quería que Isabella se sintiera amada y es
Narra IsabellaDesperté entre los cálidos brazos de Lucas, con una sonrisa en mi rostro al recordar todo lo que había sucedido la noche anterior. Sentía mi corazón lleno de amor y gratitud por tener a Lucas a mi lado.Observé a Lucas mientras dormía, admirando su rostro tranquilo y sereno. No pude resistir la tentación de acercarme y comenzar a besar su frente, su mejilla y su torso, dejando pequeños rastros de amor en cada beso.Poco a poco, sus labios se curvaron en una sonrisa mientras despertaba lentamente, encontrándose con mis caricias matutinas. Sus ojos se abrieron y se encontraron con los míos, llenos de amor y felicidad.- Buenos días, mi amor - susurré, acariciando suavemente su mejilla.- Buenos días, Isabella - respondió con voz suave y somnolienta, devolviéndome la sonrisa.Nos quedamos allí, enredados en un abrazo amoroso, disfrutando de la calidez y la intimidad del momento. Era como si el mundo entero se hubiera desvanecido y solo existiéramos nosotros dos.- Anoche f
Narra LucasSin darnos cuenta, había pasado un mes desde que comenzamos nuestra relación. Nuestro amor iba mejor que nunca, cada día más fuerte y profundo. A pesar de los desafíos que enfrentábamos como profesor y alumna, estábamos decididos a luchar por nuestro amor.Un día, mientras disfrutábamos de un paseo juntos, nos encontramos con los padres de Isabella. Sus rostros reflejaban sorpresa y preocupación al vernos juntos.- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó su madre, con una mezcla de confusión y preocupación.Isabella y yo nos miramos, sabiendo que no podíamos ocultar más nuestra relación. Decidimos enfrentar la situación con valentía y sinceridad.- Señora, señor, tenemos algo importante que contarles - dije, tomando la mano de Isabella para demostrar nuestra unión.- Estamos enamorados - agregó Isabella, con determinación en su voz.Los padres de Isabella intercambiaron miradas de incredulidad y preocupación. Su padre se acercó a nosotros, con una expresión seria en su rostro.
Narra IsabellaHan pasado cuatro años desde que ingresé a la Universidad Musical de Nueva York (UMNY). El tiempo ha volado y hoy es el día de mi graduación. Me siento emocionada y nostálgica, recordando todos los momentos que he vivido en esta institución.Me encuentro en el backstage, junto a mi mejor amiga Anabella, quien ha sido mi apoyo incondicional durante toda mi estadía en la UMNY. Ambas estamos vestidas con nuestras togas y birretes, listas para dar el siguiente paso en nuestras carreras musicales.- Isabella, no puedo creer que ya estemos aquí. Han sido cuatro años de arduo trabajo y dedicación, pero lo hemos logrado - dice Anabella, con una sonrisa emocionada en su rostro.- ¡Lo sé, Anabella! Ha sido un viaje increíble y no podría haberlo hecho sin ti. Gracias por estar siempre a mi lado - le respondo, sintiendo una oleada de gratitud hacia mi amiga.Mientras hablamos, escucho los murmullos y risas de mis compañeros de clase. Todos estamos llenos de expectativas y sueños pa