Diana. Max me acompaña esta mis habitaciones done me vuelve a besar los nudillos para desearme una buena noche, siento que las mejillas se me ruborisan tanto que estoy segura que estoy roja, entro a mi recibidor y me encuentro a Elena sentada al lado de la señora Gloria, ya se me avía olvidado que me estaba esperando Elena. -¿ como te fue con el emperador ? Elena me mira de forma pícara y me da una sonrisa burlona llenando me de vergüenza intento disimular y me siento frente a ellas. -¿ y bien ? Maldición también se une la señora Gloria y con ella me da más vergüenza por que nos a encontrado en algunas situaciones un poco penosas. -solo hablamos.-¿ enserio y no podrían hablar frente a tu padres ?-son cosas personales.-Diana no dejare que te vuelvas enamorar no quiero que sufras de nuevo.Las palabras de Elena me toman por sorpresa pero la comprendo siempre fuimos muy unidas ya que Elena es parecida a mi con respecto a la forma de pensar ella a rechazado todas las propuesta de
Maximiliano. Hoy Diana saldrá del palacio y me siento inquieto por no poder ir con ella por lo tanto he organizado un grupo de guardias qué la va a escoltar y he dado la orden de no dejarla sola en ningún momento y si algo le pasa los matare personalmente pero aun así no me siento cómodo con el hecho no poder ir y me molesta mas que el marques Víctor ira con ella ya me han informado qué se han hecho cercanos incluso toman el té juntos y ahora paseara a su lado, al imaginarlos caminando juntos pasándola bien me irita y no me deja concentrarme en la junta, a esto hora ya deben de están en el pueblo y con solo pensar que Diana le sonría a otro hombre rechino los dientes y me levanto de mi asiento con brusqueda. -discúlpen me pero tendremos que continuar esta junta después. Mi reacción sorprende a todos los presentes pero antes de que alguien me diga algo salgo del salón seguido por Jacobo que me sigue de cerca. -mi señor se puede saber ¿ que pasa ? -necesito que me prestes ropa. -¿
Diana.Esta mañana parece de cuento el sol es cálido y una corriente de aire fresco mueve la copa de los árboles y la compañía de Elena me llena de alegría, paseamos por el área donde están los mercado y mis padre rápidamente se separan de nosotros ya que mi padres comienzan hacer negocios con los mercantes, no me preocupo mucho por separarnos ya que tres de los cuatro guardias qué nos acompañan se quedan con ellos a mi petición, nosotros seguimos caminando y al pasar por una librería todos concordamos en entrar rápidamente Elena encuentra un libro de versos en alemán qué toma con mucha emoción.-mira duquesa este es el tomo qué me ase falta para mi colección.-¿ sabes leer alemán ?-no solo se leerlo si no que lo hablo con mucho fluidez aparte de otros tres idiomas.-que interesante qué una mujer se interesa por los idiomas.-mi padre es maestros y siempre quise ser maestras de lenguas.-¿ y por dejo su deseo ?-de donde somos no me autorizaron la licencia para enseñar son pocas las
Diana. Después de calmar mi rabia salgo de mi habitación encontrándome a la señora Gloria sentada esperándome en mi salón privado, de seguro la mando Max para que me lave el cerebro. -duquesa Gloria ¿ qué la trae a mis aposentos ? -me informaron qué al parecer se encontró con alguien que la molesto en el pueblo. Valla que es buena para ocultar las palabras de Max, tomo aire para calmarse mi mente y cuidar mis palabras. -no es nada grave duquesa ¿ no desea tomar té ? -sería algo agradable. Caminamos asía el recibidor y le pido a una de las chicas de servicio qué nos traigan el té al balcón donde esperamos en un silencio incomodo asta que es rompido por Elena qué entra al recibidor muy alarmada por mi. -Diana nos preocupantes mucho cuando te llevaron. -¿ les dijiste a mis padres ? -no, les dije que te cansaste y decidiste regresar al palacio solo lo sabemos el marques y yo.-¿ te pasó algo Diana ?Miro a la señora Gloria de forma calmada y maldigo qué Elena a veces no piense
Diana.Miro mi vestido roto y sucio por las torturas a las qué sido sometida durante este tiempo por la persona que juro amarme por el resto de su maldita vida pero solo fueron palabras vacías, maldigo una y otra vez el día que lo conocí, ese día iba caminando por la banqueta con los documentos que me entrego mi padre para el señor Julio qué es uno de los socios comerciales más importante que tiene mi padre y me llena de alegría que mi padre me mande hacer estos recados así puedo conocer a los demás mercaderes antes que mi padre me deje el negocio al retirarse, no es lo convencional qué una mujer asuma un papel tan importante pero al ser hija única no desea qué algo que le costó tanto tiempo levantar por si solo en las manos de un inútil qué no sabe mantener un libro de cuentas en orden, por caminar inmersa en mis pensamientos choco con la espalda de un hombre que voltea a verme, la primera vez que lo mire pensé que era un ángel tes pálida, alto y de hombros anchos, cabello tan rubio
Maximiliano.Al ver el paisaje nevado a mi alrededor me doy cuenta que este invierno será duro ya que a nevado mucho, el sonido de un disparo resuena en el bosque alarmando a mi caballo qué calma antes de que me derribe, pero quien se atreve a cazar en mis tierras sin mi permiso, me dirijo al lugar donde se escucho el disparo dispuesto a enfrentar al invasor pero no veo a nadie en este lugar y ya me estoy acercando a la propiedad de ese conde tan despreciable, me detengo frente al lago que está cerca del acantilado y miro el agua que todavía no sé a congelado cuando escucho que algo cae al agua con fuerza y al mirar el lugar donde callo algo desde el acantilado alcanzo a ver lo que me parece ser las ropas de alguien y lo que me pareció una mano, sin pensarlo mucho me bajo del caballo y entro al aguan sin importarme lo frio del agua nado asta el lugar donde callo la persona y me sumerjo y alcanzo a ver el cuerpo de una mujer que se hunde lentamente, me apresuro y la tomo de la mano par
Diana.Siento la garganta seca y un dolor invade todo mi cuerpo, abro los ojos con lentitud y miro el cielo de un techo qué desconozco y siento sobre mi cuerpo unas sábanas cálidas.-por fin decidiste unirte a los vivos.Escucho la voz profunda de un hombre y al voltear a mi derecha miro a un hombre alto y guapo de cabello negro como el ébano y de ojos grises como las cenizas, el desconocido me regala una so risa dulce.-¿ como se siente ?-bien.Mi vos sale acompañada de un dolor en mi garganta y no puedo evitar colocar una mano en mi garganta.-tomá puede beber esto.Escucho la voz de una mujer y al ver a mi izquierda veo a una mujer mayor de edad qué me extiende un bao sobre una charola de plata que me mira con una sonrisa en el rostro, me siento en la cama pero me percató qué solo estay usado ropa interior y con rapidez me cubro de nuevo con las sabanas sin importarme el dolor en mi cuerpo, escucho la risa burlona del hombre a mi derecha y solo me hundo más entre las sábanas.-señ
Diana.Vuelvo a despertar después de una cuantas horas ya que el sol se a ocultado de nuevo, miro asía la ventana qué esta nevando de forma fuerte y no se siente por la chimenea qué esta encendida, escucho que la puerta se abre y miro entrar al hombre de cabello negro que al verme sentada en la cama me da una sonrisa amable.-que bueno que despertaste, pediré que te traigan algo de comer.El hombre sin esperar mi respuesta sale en la habitación dejándome sola, me pregunto por que son tan amables conmigo tal vez estén ocultando algo, el hombre regresa seguido por la señora Gloria qué empuja un carrito con algunos lados, una tetera con tazas, el hombre se sienta a la mesa qué esta cerca de la ventana y espera pacientemente mientras la señora Gloria le entregue un plato de comida y le sirve té, su rostro es tan bello y cerezo pero debo de recordar que el diablo siempre usa las máscaras más bella para enfatizar y así obtener lo que desea pero no debo de asumir esto primero debo de averigu