Russell fue llevado hasta el despacho del patriarca Ivanov, no dudó en estrechar la mano que el viejo le tendía y sonreírle de manera afable, Yuri negó y tirando de su mano lo atrajo para darle un abrazo, le tenía un gran aprecio, al fin y al cabo, él seguía vivo gracias a ese hombre, si, Ethan Russell lo salvó de la muerte años atrás, la primera vez que se vieron, desde entonces se había convertido en su socio.— Debo agradecerte por haber curado a mi nieto Ethan, siempre se puede contar contigo.— No podía no ayudarlo, tenía una herida que necesitaba sutura y sabes que por mis negocios ya casi no puedo hacer lo que me apasiona.Russell había dejado de ejercer su profesión de manera constante; aun así, se mantenía actualizado y se pagaba los mejores cursos que el dinero podía brindarle, porque la medicina, en especial la cirugía y sus avances, le apasionaban.— ¿Me alegra verte chico, pero a qué se debe tú visita?— Mi visita no es agradable ni de cortesía, esta vez.— La voz de Russe
La vida da muchas vueltas, los sentimientos aún más, sentimientos encontrados, sentimientos que deseas sacar fuera, pero que a pesar de eso persisten arraigando aún más profundo, añoranzas que se vuelven necesidad, como la necesidad de buscar lo perdido, mezclando a la nostalgia de nuevos comienzos que te hacen ver más allá... Explorar nuevos mundos, donde conoces a más personas, personas que no deseas dejar, pero que al volver al punto de partida debes soltar de algún modo... Quieras o no quieras, esperando volver a encontrarlas en el camino o tal vez no, con pesar o alegres en la despedida, eso no importa, lo fundamental es haberse conocido y haber compartido un momento efímero del camino, pero no por eso menos valioso.Ethan pasando por el peor de sus momentos. La vida perfectamente en orden que llevaba prácticamente se le había escapado, lo que era inaceptable para alguien como él, sobre todo por las complejidades de su trabajo.Russell no era un santo, y es que a sus 35 años ya h
— ¿Adivinen quién llegó? — la expresión del preso que se acababa de sentar frente a ellos era muy divertida, como si su información fuera crucial y el brillo de sus ojos solo delatara la impaciencia con la que necesitaba contarlo, tal vez creyendo que sería recompensado o quizá por simple morbo y cotilleo.— Espero que sea alguien muy importante si vienes a interrumpirnos a la hora del almuerzo.— Vladímir se llevó la cuchara a la boca comiendo un poco de ese estofado que sabía a todo menos a estofado, se limpió la boca con la servilleta y luego lo miró con expresión fría, demasiado para un chico de 22 años.— No por mí, es que Dimitry odia que le interrumpan mientras come ¿Verdad? — Él aludido gruñó como si confirmara lo que su protegido acababa de decir y Vladímir se relajó sonriendo por la reacción de su guardaespaldas — Así que más te vale que sea alguien relevante.— El americano ¿Es lo suficientemente relevante como para que mi desagradable interrupción no sea castigada?Vladímir
— Justo lo que necesitaba para desestresarme — murmuró Ethan tronando su cuello antes de golpear con una patada a uno de los que lo había sujetado y volteo a ver a la persona que momentos antes le había dicho que no podría olvidar su nombre. Por supuesto que sabía quién era, más no le permitiría que lo rebajará de esa manera —Tú... ¿Acaso eso significa que me has olvidado en estos cuatro años?— Ethan encaró al joven frente a él, en su rostro había un deje de arrogancia y en sus palabras un deje de burla —Dime ¿Eso ha ocurrido? Si es así, permíteme que te lo recuerde, príncipe.Vladímir sintió que el odio que había estado intentando sofocar esos cuatro años hacia ese hombre apareció de golpe inundando todo su ser.El vaho del baño se hizo denso y por más que quisiera seguir golpeando a los dos sujetos, sus pasó se fueron hacia el líder y lo golpeó esperando a que se defendiera, pero a diferencia de él, el chico estaba en desventaja. Vladímir intentó defenderse, pero la lucha cuerpo a c
— Lo siento, por favor, suélteme, no volveré a molestarlo.Russell tuvo que voltearlo, de no hacerlo no podría encontrar la manera de calmarse y controlar sus ganas de hundirse en él.De solo pensar que se encontraría acogido, apretado y caliente en su interior, era demasiada tentación, una que no podría manejar y, sin duda, se saldría de control.Aun así, parecía no pretender soltarlo todavía, por lo que volvió a acorralar al joven ruso entre su cuerpo y la pared del baño.Russell podía estar seguro de que nadie de fuera lo interrumpiria, ya que Bradley se habría encargado de resguardar y custodiar la entrada de las duchas para que nadie los interrumpiera.— Mírame...— le ordenó una vez más al joven cuando lo tuvo de frente; sin embargo, ordenarle aquello fue aún peor, sobre todo al ver el rostro rojo del ruso, en ese momento quien gemiría sería el mismo Rusell ¿Como resistirse al hermoso rostro de ese chico?Vladímir seguía siendo el joven, era hermoso que recordaba, mejor aún, ahor
— Sí, me encantaría pasear por los establos, su abuelo me ha dicho que tiene dos sementales de árabe, que me moriría de envidia — por fin reaccionó al ver al joven, tratar de negarse a llevarlo, además debía irse y dejar de querer matar al padre del chico.— Bradley será mejor que me esperes aquí y vayas por mí cuando los negocios se puedan reanudar.Le mencionó a su hombre y mano derecha, quien trató de negarse, más la mirada de Russell no admitió réplica, ni siquiera dio opción a que él dijera algo, solo asintió mientras era conducido donde serían sus habitaciones, aunque lo que Russell le había ordenado era que se enterara de todo con detalle, como exagente de la CIA era algo a lo que estaba familiarizado, su jefe ya tenía fijado su objetivo, Alexei y buscaba la manera de salirse con la suya.Era extraña esa necesidad que Vladímir sentía por hacer lo que Russell le pedía. Sobre todo para alguien como él que se negaba a hacer lo que otros querían. Pero aquella voz lograba despertar
— ¿Así que buen culo?— Preguntó Vladímir, sorprendido por qué aquel hombre se expresará así de abiertamente sobre el trasero de otro hombre — Vaya, no pensaba que alguien como usted se fijaría en el culo de los jugadores de fútbol.—Arqueó una ceja observándolo con Interés y luego sonrió ladino.En aquel momento se abrió la puerta del establo desde dentro, donde dos mozos parecían sorprendidos de ser encontrados allí, uno de ellos, el más joven, parecía observar de arriba a abajo a Ethan descaradamente mientras se colocaba bien la camisa dentro del pantalón.—¿Se puede saber por qué estaba la puerta cerrada?— Preguntó Vladímir con semblante severo, que a pesar de su edad resultaba convincente y lleno de seguridad.El más mayor, moreno, con el pelo revuelto, le dirigió una mirada al otro chico haciendo que este dejara de ser tan descarado y se pusiera a trabajar.— Se escapó un caballo y tuvimos que cerrar el establo hasta que pudimos volver a meterlo en su cuadra.Ethan no respondió na
Por supuesto que Ethan corrió tras él, si el Ruso supiera que era a él a quien deseaba tener entre sus brazos y no al joven mozo, aunque claro, al joven mozo lo tomaría en algún momento solo para desahogarse y poder suplir el deseo que le provocaba el joven príncipe.— ¿Qué pasa si te atrapo?—Le grito corriendo solo a un par de metros tras él.Lo atraparía.Le haría verlo y responder sus preguntas, pero sobre todo lo alcanzaría para besarlo, Russell jamás había estado tan desesperado por besar a alguien como a ese chico que cabalgaba a la perfección frente a él, es más, odiaba besar, preferiría solo follarse a sus amantes sin besarlos, hacerlo era tener intimidad, cosa que él no tenía intención de compartir con nadie, pero no podía dejar de preguntarse a qué sabían los labios de él.Vladímir agitaba la fusta y golpeaba a su caballo varias veces para que esté corriera más, aún recordaba la primera vez que le habían dado una fusta y se había negado a utilizarla. Pero le dijeron que al c