— Sí, me encantaría pasear por los establos, su abuelo me ha dicho que tiene dos sementales de árabe, que me moriría de envidia — por fin reaccionó al ver al joven, tratar de negarse a llevarlo, además debía irse y dejar de querer matar al padre del chico.— Bradley será mejor que me esperes aquí y vayas por mí cuando los negocios se puedan reanudar.Le mencionó a su hombre y mano derecha, quien trató de negarse, más la mirada de Russell no admitió réplica, ni siquiera dio opción a que él dijera algo, solo asintió mientras era conducido donde serían sus habitaciones, aunque lo que Russell le había ordenado era que se enterara de todo con detalle, como exagente de la CIA era algo a lo que estaba familiarizado, su jefe ya tenía fijado su objetivo, Alexei y buscaba la manera de salirse con la suya.Era extraña esa necesidad que Vladímir sentía por hacer lo que Russell le pedía. Sobre todo para alguien como él que se negaba a hacer lo que otros querían. Pero aquella voz lograba despertar
— ¿Así que buen culo?— Preguntó Vladímir, sorprendido por qué aquel hombre se expresará así de abiertamente sobre el trasero de otro hombre — Vaya, no pensaba que alguien como usted se fijaría en el culo de los jugadores de fútbol.—Arqueó una ceja observándolo con Interés y luego sonrió ladino.En aquel momento se abrió la puerta del establo desde dentro, donde dos mozos parecían sorprendidos de ser encontrados allí, uno de ellos, el más joven, parecía observar de arriba a abajo a Ethan descaradamente mientras se colocaba bien la camisa dentro del pantalón.—¿Se puede saber por qué estaba la puerta cerrada?— Preguntó Vladímir con semblante severo, que a pesar de su edad resultaba convincente y lleno de seguridad.El más mayor, moreno, con el pelo revuelto, le dirigió una mirada al otro chico haciendo que este dejara de ser tan descarado y se pusiera a trabajar.— Se escapó un caballo y tuvimos que cerrar el establo hasta que pudimos volver a meterlo en su cuadra.Ethan no respondió na
Por supuesto que Ethan corrió tras él, si el Ruso supiera que era a él a quien deseaba tener entre sus brazos y no al joven mozo, aunque claro, al joven mozo lo tomaría en algún momento solo para desahogarse y poder suplir el deseo que le provocaba el joven príncipe.— ¿Qué pasa si te atrapo?—Le grito corriendo solo a un par de metros tras él.Lo atraparía.Le haría verlo y responder sus preguntas, pero sobre todo lo alcanzaría para besarlo, Russell jamás había estado tan desesperado por besar a alguien como a ese chico que cabalgaba a la perfección frente a él, es más, odiaba besar, preferiría solo follarse a sus amantes sin besarlos, hacerlo era tener intimidad, cosa que él no tenía intención de compartir con nadie, pero no podía dejar de preguntarse a qué sabían los labios de él.Vladímir agitaba la fusta y golpeaba a su caballo varias veces para que esté corriera más, aún recordaba la primera vez que le habían dado una fusta y se había negado a utilizarla. Pero le dijeron que al c
— Lo haré, pero cuando realmente lo desees y no porque una droga te la haya puesto dura — el aliento del americano al hablar calentaba el cuello del ruso de un modo que lo ponía todavía más deseoso, haciéndose visible en su piel erizada — por ahora más te vale mantener en secreto de que te dejé marchar sin darte tu merecido, Vladímir — murmuró Russell frotándose una última vez entre sus nalgas antes de apartarse dejándole un suave beso en el hombro derecho.—Russell…—Vladímir casi quería suplicar, pedirle que lo hiciera, que no parara. Cuatro jodidos años intentando olvidar a un hombre que no merecía ser recordado y ahora estaba como una jodida perra en celo ansioso por sentirlo. — Te lo debo por lo que sucedió aquel verano, pero no habrá más consideraciones para ti, ya no eres ese crío — después simplemente lo nalgueó y se apartó de él dejándole una extraña sensación de vacío y necesidad — Es mejor que tus hombres crean que te obligué a que sepan que me rogaste por polla, así que me
— Parece que no vendrá…— Dijo Bradley quién realmente tenía la esperanza de que así fuera, el recuerdo del pasado todavía lo tenía muy presente y no podía evitar el rencor y los celos que el joven ruso le provocaba.Ethan no respondió, pero eso no significaba que no estaba furioso, si ese chico no iba él mismo lo sacaría a rastras de su celda, pero no pensaba tolerar ni un solo desplante."¿Acaso ese mimado creía que podía hacerlo esperar?"Su pregunta fue contestada justo en el momento que todos callaron, o quizá un poco antes, porque Vladímir tenía algo que hacía a Russell consciente de su presencia instantes antes de que cualquiera fuera capaz de verlo, era inexplicable, simplemente sabía que estaba allí, lo sentía, lo notaba era una sensación inexplicable, pero real.No tuvo que hablar, solo movió la cabeza para que Bradley entendiera sus órdenes y dirigiera a sus hombres, la orden era clara, cualquiera que se atreviera a molestar o a darle asiento a Vladímir recibiría un buen cas
Russell era tan provocador como lo recordaba, el hijo de puta más sexy del mundo comiendo fresas, tanto que su pantalón empezó a apretar a causa de lo rápido que su sangre empezaba a acumularse entre sus piernas, como no iba a tener un problema dentro de sus pantalones, la visión que tenía enfrente era por demás tentadora y excitante. Demasiado para que alguien tan joven pudiera controlarse del todo. Vladímir dejó de ser consciente de que alrededor de ellos había personas que los estaban observando.Para él, casi todo había desaparecido en su totalidad. En ese momento solo se encontraban ellos dos. Hasta que el silencio a su alrededor lo hizo ser consciente del lugar en el que se encontraba, todos quedaron en silencio conteniendo el aliento al ver como el rey llevaba una de sus manos hasta el cabello platinado del príncipe, era una visión por demás erótica casi podría decirse que eran dos amantes a punto de besarse; sin embargo, el rey lo único que deseaba era acercar en ese momento
Cuando llegaron a las calderas ya había varios de sus hombres y otros hombres de la cárcel formando un círculo, Vladímir simplemente se añadió a los demás esperando que el dichoso Rey apareciera y les explicara a qué venía tanto misterio.Ethan llegó y todos parecieron notar su presencia, es más, el silencio se hizo aún más fuerte, Russell se rio al ver cómo todos parecían estar como cuerdas de violín tensas a punto de romperse.— Pero qué les pasa, parece que los he convocado a su funeral — su risa se hizo fuerte, haciendo que los demás también lo siguieran riendo.Todos menos Vladímir quién lo observaba callado y con los brazos cruzados, Russell los hizo callar un minuto después al aplaudir.— Bien, estamos aquí porque llevaremos a cabo un negocio, vamos a pelear. Nosotros contra ustedes, todo enfrente de los guardias, ellos serán quienes se encargarán de poner el dinero.Mientras hablaba observaba a Vladímir, tanto sus hombres como los de él podrían aprovechar para limar asperezas
Hacía cinco días que aquel extranjero lo había besado después de montar a caballo, cinco malditos días en los que ni por un momento fue capaz de olvidar lo que sintió desde el instante en que sus labios se rozaron de la misma forma en que ahora se pasaba los dedos sobre ellos, como si fuera la boca de él.— Ethan… Ethan… Ethan… Que bien se sentía el aire que salía de su boca al pronunciarlo, que malditamente caliente al rozar con suavidad sus labios, como todo en ese hombre. Vladímir solo era capaz de pensar en una única cosa. En el deseo de volver a besarlo y volver a ser besado por él.Pero parecía imposible estar a solas de nuevo y él ni siquiera parecía percatarse de su presencia, como si no hubiera ocurrido nada entre ellos, el joven hasta se llegó a plantear la idea de que tal vez solo lo había imaginado, quizá solo era un agradable sueño que confundió con la realidad.Se levantó de la cama decidido y se vistió para bajar a desayunar, tal vez ese día si podría verlo, el tipo