Es más, ya estaba llegando a su límite. Por lo que los más sádicos ya estaban con sus miembros fuera lo tomaron uno o dos hombres, no importaba. Era en ese momento basura, ni siquiera lo consideran persona.Los hombres rápidamente se apartaron al ver que había la mitad de sus compañeros muertos, todos estaban cubiertos de la sangre de sus compañeros, y abusar de ese chico no era tan importante como sobrevivir.— Vamos Ethan, ven aquí — pidió Bradley nuevamente.Ethan corrió hacia Bradley pese a que le dolía todo el cuerpo, la maldita descarga de adrenalina que tuvo en ese momento que Bradley llegó fue suficiente para que de inmediato se encontrará a lado de su guardaespaldas.—Gracias…— dijo el joven, viendo como todos esos hombres parecían ahora tener miedo— La granada de mi cinturón — susurró al oído del chico cuando por fin lo tuvo al lado — quitarle la anilla y tírala a la habitación — le ordenó hablando muy bajito sin dejar de apuntar a los hombres y preparándose para correr jun
— Dos mercancías han llegado en un estado lamentable. No solo fue una vez, han sido dos veces seguidas en los envíos provenientes de Rusia qué ocurre este tipo de problema. Debemos tener cuidado, está por salir otro en una semana, es prioridad asegurar que llegue en buen estado.Russell no dijo nada al instante, pero eso no significaba que no estuviera molesto, por supuesto que lo estaba y era visible en el modo en que se oscureció su mirada color azul zafiro.— Prepara todo, nos iremos a Rusia, si ellos no saben embarcar la mercancía de manera apropiada tú les enseñarás cómo hacerlo, mientras tanto yo saludaré al viejo Ivanov, algo me dice que él no es quien está a cargo de ese tipo de operaciones.Con eso se resumía todo. Russell iría a ver si era el inútil del hijo mayor de su socio, era quien le estaba jodiendo los cargamentos, en la opinión de Russell, el hombre era una mierda, una deshonra a su padre, motivo por el que ambos tenían una clara rivalidad, y como era de esperar est
Cuando el chico levantó la vista y le observó con esos ojos grises tan característicos de los Ivanov, el chófer maldijo internamente, se agachó rápidamente al ver al joven nieto de su jefe y lo ayudó a levantarse, observando que por desgracia una de sus cejas sangraba, la gota de sangre producto del corte resbaló hasta la mitad de su mejilla manchando el juvenil rostro de la única persona que haría que el chófer empezará a temer no solo quedarse sin trabajo.— Señorito Vladímir, ¿Pero qué hace aquí solo?— ¿Qué pasa porque hemos parado?—Preguntó Bradley al sentir el vehículo detenerse, había estado en silencio durante todo el trayecto, no necesitaba hablar, tanto él como su jefe sostenían una conversación silenciosa a través de sus miradas.Sergey ignoró a los invitados y abrió la puerta del copiloto para salir sin contestar al darse cuenta de quién era el chico al que habían atropellado, sabía que no era correcto del todo sentarlo con ellos, Yuri odiaba que su nieto estuviera involuc
Bradley le sonrió intentando ignorar la molestia que sentía por la atención que Ethan le brindaba al joven, lo conocía, era un cazador cuando alguien le atraía y lo había visto encandilado con varios jóvenes, era normal y se le pasaba en cuanto conseguía de ellos lo que quería, pero algo era distinto, con ninguno se había mostrado amable y mucho menos tan servicial, era como si realmente aquel chico le preocupara, no lo sabía del todo, lo que sí tenía claro era el peligro que eso suponía.La única vez que Vladímir bebió terminó haciendo muchas estupideces que luego hubiera preferido no recordar, sin duda el alcohol no era para él y por alguna razón le importaba la opinión que aquel hombre pudiera tener, no quería parecer un chiquillo borracho frente a alguien así.— No, no importa, puedo soportar un par de puntos —Explicó observando a Bradley y devolviéndole la sonrisa para luego volver a centrar la atención en lo que el americano buscaba en el botiquín.— Bebe un poco Vladímir— Advir
Russell fue llevado hasta el despacho del patriarca Ivanov, no dudó en estrechar la mano que el viejo le tendía y sonreírle de manera afable, Yuri negó y tirando de su mano lo atrajo para darle un abrazo, le tenía un gran aprecio, al fin y al cabo, él seguía vivo gracias a ese hombre, si, Ethan Russell lo salvó de la muerte años atrás, la primera vez que se vieron, desde entonces se había convertido en su socio.— Debo agradecerte por haber curado a mi nieto Ethan, siempre se puede contar contigo.— No podía no ayudarlo, tenía una herida que necesitaba sutura y sabes que por mis negocios ya casi no puedo hacer lo que me apasiona.Russell había dejado de ejercer su profesión de manera constante; aun así, se mantenía actualizado y se pagaba los mejores cursos que el dinero podía brindarle, porque la medicina, en especial la cirugía y sus avances, le apasionaban.— ¿Me alegra verte chico, pero a qué se debe tú visita?— Mi visita no es agradable ni de cortesía, esta vez.— La voz de Russe
La vida da muchas vueltas, los sentimientos aún más, sentimientos encontrados, sentimientos que deseas sacar fuera, pero que a pesar de eso persisten arraigando aún más profundo, añoranzas que se vuelven necesidad, como la necesidad de buscar lo perdido, mezclando a la nostalgia de nuevos comienzos que te hacen ver más allá... Explorar nuevos mundos, donde conoces a más personas, personas que no deseas dejar, pero que al volver al punto de partida debes soltar de algún modo... Quieras o no quieras, esperando volver a encontrarlas en el camino o tal vez no, con pesar o alegres en la despedida, eso no importa, lo fundamental es haberse conocido y haber compartido un momento efímero del camino, pero no por eso menos valioso.Ethan pasando por el peor de sus momentos. La vida perfectamente en orden que llevaba prácticamente se le había escapado, lo que era inaceptable para alguien como él, sobre todo por las complejidades de su trabajo.Russell no era un santo, y es que a sus 35 años ya h
— ¿Adivinen quién llegó? — la expresión del preso que se acababa de sentar frente a ellos era muy divertida, como si su información fuera crucial y el brillo de sus ojos solo delatara la impaciencia con la que necesitaba contarlo, tal vez creyendo que sería recompensado o quizá por simple morbo y cotilleo.— Espero que sea alguien muy importante si vienes a interrumpirnos a la hora del almuerzo.— Vladímir se llevó la cuchara a la boca comiendo un poco de ese estofado que sabía a todo menos a estofado, se limpió la boca con la servilleta y luego lo miró con expresión fría, demasiado para un chico de 22 años.— No por mí, es que Dimitry odia que le interrumpan mientras come ¿Verdad? — Él aludido gruñó como si confirmara lo que su protegido acababa de decir y Vladímir se relajó sonriendo por la reacción de su guardaespaldas — Así que más te vale que sea alguien relevante.— El americano ¿Es lo suficientemente relevante como para que mi desagradable interrupción no sea castigada?Vladímir
— Justo lo que necesitaba para desestresarme — murmuró Ethan tronando su cuello antes de golpear con una patada a uno de los que lo había sujetado y volteo a ver a la persona que momentos antes le había dicho que no podría olvidar su nombre. Por supuesto que sabía quién era, más no le permitiría que lo rebajará de esa manera —Tú... ¿Acaso eso significa que me has olvidado en estos cuatro años?— Ethan encaró al joven frente a él, en su rostro había un deje de arrogancia y en sus palabras un deje de burla —Dime ¿Eso ha ocurrido? Si es así, permíteme que te lo recuerde, príncipe.Vladímir sintió que el odio que había estado intentando sofocar esos cuatro años hacia ese hombre apareció de golpe inundando todo su ser.El vaho del baño se hizo denso y por más que quisiera seguir golpeando a los dos sujetos, sus pasó se fueron hacia el líder y lo golpeó esperando a que se defendiera, pero a diferencia de él, el chico estaba en desventaja. Vladímir intentó defenderse, pero la lucha cuerpo a c