Desde que Cris y yo revelamos nuestros verdaderos sentimientos hemos estado más unidos que nunca, compartimos cada momento juntos. Tampoco es que estemos pegados todo el día, pero siempre buscamos un momento para nosotros. El nombre de Diego Álvarez ha desaparecido de mi vocabulario. Ya van seis semanas desde que Cristian decidió perder su virginidad conmigo haciéndonos el amor. Ahora es todo un Dios del sexo. Puedo decir que no había disfrutado tanto hacerlo como lo disfruto con mi amor, ¡SI!, MI AMOR, sé que se escucha extraño, pero ahora nos decimos de esa forma. La más feliz con esta relación es mi hermana y mi sobrino, que no desaprovecha oportunidad para compartir con él y llenarlo de preguntas sobre sus entrenamientos.Con la señora María habíamos quedado de ir a ver a Cris al encuentro contra Ñublense, nos fuimos una hora antes de iniciar el encuentro y nos sentamos en el sector Marquesina, obvio que vestimos las camisetas del club y hacemos los canticos para apoyar al equip
Quedamos de juntarnos después del partido con Cristian, vamos a cocinar en su departamento, creo que es el momento indicado para hablarle con honestidad sobre lo nuestro. La señora María corroboró lo que yo hace tiempo ya sabía, pero que no deseaba admitir a viva voz. Busco la excusa perfecta para ir distanciándome de él y espero pueda tomarlo de la mejor forma, conociendo a Cris, hará todo lo posible para que me vaya con él.Llego a su departamento y me espera sin polera, lleva puesto un delantal de cocina y el pantalón de buzo del club.- Buenas noches mi amor, adelante, estas en tu casa - sonríe- ¡Uf!, deberías recibirme siempre así amor – le digo.Me apoya contra la pared y me besa desesperado, pasa su mano por encima de mi blusa tocando mis senos con ansiedad, me sube en sus caderas con las piernas abiertas y me lleva al mesón de la cocina, desabotona mi blusa y lame mi cuello y mi escote pronunciado.- ¿Y si no cocinamos y nos comemos mutuamente? – propone Cris.Yo sólo me rio
Han pasado exactamente seis años desde aquella despedida en el aeropuerto de La Serena. Nuestras vidas se vieron distanciadas, nunca más me comuniqué con Cris y él tampoco volvió a buscarte. El poder de las redes sociales ha superado con creces todo lo que se creía y básicamente dominan las comunicaciones y es por ello que no entiendo por qué nunca trató de buscarme, aunque tampoco yo lo hiciste pues tengo un trato con la señora María y lo mejor fue dejarlo partir.Actualmente estoy trabajando como encargada de comunicaciones del equipo de futbol Universidad de Chile. Estoy sentada en la entrada de mi casa en Ciudad de Los valles, una villa ubicada a las afueras de Santiago, me concentro en el trabajo ya que se vienen grandes cambios.Veo que a lo lejos trota hasta la casa mi sobrino Benjamín con su bolso de entrenamiento y un balón en las manos. Ya cumplió 18 años y se ha convertido en un gran hombre, prócer del fútbol y el mejor arquero de su generación.- Tía Andy cómo estás, hoy Lu
Todo el camino a casa me fui perdida en mis pensamientos, casi como un piloto automático, conducía por las calles de la ciudad hasta llegar a nuestro domicilio en ciudad de los valles.-Mamá, Mamá, ya llegamos, podemos bajarnos – me dice Lucas.No me di cuenta de que ya estábamos estacionados afuera y que había quedado aun pensando en aquel titular que me rompió el corazón en mil pedazos. No puedo creer que Cristian se vaya a casar, si todo lo que hice fue para que cuidara su carrera, sin mi y sin su hijo iba a estar mejor, ahora resulta que a sus 27 años ¡se va a casar! ¡se va a casar!... claro ella debe ser mejor en todos los sentidos, debe ser hermosa, debe tener una carrera impecable, debe ser millonaria y ser perfecta para él. Dios no puedo con esto.Mi teléfono comienza a sonar lo que me hace salir de mi estado de shock, contesto sin mirar quien es.- ¿Hola? ¿Amiga? – la voz de Anto suena a través del altavoz-Hola tía Anto – grita Lucas.-Lucas de mi amor, ¿está tu madre? – pr
Este día estará lleno de actividades, estoy desde temprano en la oficina con una resaca del demonio. Es que ha pasado una semana desde que Anto llegó a la capital, y gracias a ella cada noche estoy borracha y se lo agradezco, me ayuda a desahogarme y a estar más tranquila con todas las noticias… y es que la info está en todos lados, hasta en mi trabajo comentan que Cristian llegó a Chile con su novia a hacer los preparativos del matrimonio. Qué rabia tener que soportar las cosas que dicen como que “se ve feliz” o que “ella parece una princesa” y bla bla bla, ME DAN GANAS DE GRITARLES ¡POR QUÉ NO SE CALLAN! ¡METANSE EN SU VIDA ALCAHUETES!... Luego me doy cuenta de que nadie tiene idea de mi historia con Cristian y aunque así fuera, NO TENGO DERECHO A OPINAR, tengo un trato con su madre y gracias a ello lo nuestro terminó.No puedo negar que siento celos y hasta un poco de envidia, porqué ella tuvo que ganarse el corazón de MI CRIS. Cada vez que lo pienso se me hace un nudo en la gargan
..Con el peso de su cuerpo nuevamente me inmoviliza.- Quieta, quieta, que te voy a f*llar como lo que eres, MI P*TA, abre la boca – ordena.- No quiero – respondí, girando mi cabeza a un lado para esquivarlo.- ¡Ábrela! – insiste.- Dije que no – le grito en su cara.………A lo lejos siento un ruido que perturba mi sueño, ¡ah ya sé!, es una de las diez alarmas que tengo para despertar, ¡que ganas de seguir durmiendo! Apago la última creyendo que puedo descansar un ratito más, pero pasan segundos antes de que vuelva a sonar. Cuando veo la hora ¡YA ES TARDISIMO! ¡Me quedé dormida!⏰, nuevamente voy a llegar atrasada a mi trabajo en el hotel. Corro al baño, me quito el pijama a la velocidad de la luz y me meto a la ducha, cepillo mis dientes dentro de la tina con mi mano derecha mientras que con la izquierda intento lavar mi largo cabello. Me visto rápido y para que no suene mi estómago hambriento, saco un puñado de cereal que voy comiendo mientras busco mis zapatillas. En eso, tropiezo con
Llegamos al hotel, hay gran revuelo en la puerta principal, mucha gente con camisetas azules y banderas, no entiendo qué ocurre.- ¡No lo puedo creer! ¡Seré la mucama de los jugadores de Universidad de Chile! - grita Anto con emoción.Vi la excitación en su rostro, aunque no entiendo muy bien por qué, lo que sí recordé es que mi sobrino es hincha número uno de ese equipo, ¿Qué cómo lo sé? Pues cada fin de semana usa la camiseta y se prepara para verlos perder 🤭. La imagen del juego favorito de Benja viene a mi mente, debo hacer algo para compensarlo.- Quizás si lo traigo a ver a sus jugadores pueda perdonar lo que acabo de hacer! – Pienso en voz alta.- Andrea, es la mejor idea que has tenido, tráelo y así tenemos la excusa perfecta para acercarnos a ellos – responde mi amiga.No entiendo la fascinación de Anto por estos tipos, pero de todas maneras seguía siendo una buena idea para mi sobrinito.Marcamos tarjeta tarde, y nuestro jefe nos espera con la misma cara de enojado de siempr
Por fin es tiempo de salir del trabajo, con Anto quedamos de juntarnos con Larissa. Nuestra querida amiga trabaja como recepcionista, es una bella brasileña de cabello rojo y piel pálida, con unas nalgas tan perfectas que jurarías que son operadas ¡una hermosura de mujer! Mientras la esperamos, vemos salir al bus de los jugadores que van a entrenar a la cancha ubicada cerca de la playa. Con las chicas decidimos que era el momento perfecto para llevar a mi sobrino, la mejor excusa que tienen ellas para acercarse a esos tipos.Vamos por Benjita al colegio, él muy emocionado corre hacia mí y de un brinco me abraza, siempre es tan tierno conmigo, es una dulzura de niño y no lo digo sólo porque sea mi sobrino. En el camino le contamos hacia donde nos dirigimos y estalla de felicidad por tener la oportunidad de conocer a los protagonistas de su equipo favorito.Llegamos al lugar y por supuesto no somos los únicos, había una multitud afuera cantando y tocando el bombo, banderas flameaban y lo