Anna... -Ella aparece por detrás de su hermana, haciendo que esta se ponga pálida al verla.

-Emma... ¡Oh dios mío escuchaste todo!-exclama sobresaltada.

-Si Anna y puedes explicarme ¿que sucede aquí? -su gemela empalidece aún más.

-Yo...No estoy enamorada de Andreas -confiesa muy triste, como hubiese querido no conocer a Mariano días después de conocer a Andreas.

-Entonces... ¿Por que te casaras con alguien que no amas? -pregunta sin poder entenderla.

-Emma... Andreas es un buen hombre, es muy guapo... Y tiene mucho dinero... Pero no es a él a quien amo.

-Anna... Creo que vas a arrepentirte, si decides seguir adelante con esta farsa, si de verdad amas a otra persona lucha por él, debes entender que el dinero no es todo hermana.

-Lo sé Emma, lo sé, pero... Cuando conocí a Andreas pensé que me había enamorado de él perdidamente, un mes después conocí a Mariano... Y pude darme cuenta de que lo que sentía por Andreas no tenía nada que ver con el amor. Conocí a Mariano y me enamoré a primera vista de él-confiesa Anna, sintiéndose muy culpable de todo esto-y no sé cómo dejar a Andreas sin lastimarlo... No se lo merece Emma, es muy bueno conmigo.

-Dilatando todo esto le harás más daño, debes ser sincera con él... En dos semanas te casas Anna-acota tratando de convencer a su hermana, sin éxito.

-Lo sé Emma... Me siento en un camino sin salida y no sé que hacer...

-Tranquila hermana yo te ayudaré -exclama, conteniendo a su hermana.

-¿Como lo harás Emma? - pregunta sorprendida.

-Encontraremos la forma... Ya verás, pero dime ¿quien es Mariano?

-Mariano López... Es español... empleado en una familia muy rica... ¿Puedes entenderlo Emma...? Mariano es pobre, pero aun así lo amo.

-Anna...el amor es así, aparece cuando menos lo esperamos, y nos enamoramos de la persona menos indicada... Pero aquí el dinero no tiene que ser un problema para ti , también somos ricos, no te faltara nunca el dinero, si de verdad lo amas tienes que luchar por el.

-Gracias Emma, sabía que podía contar contigo.

-Siempre estaremos la una para la otra-acota abrazando a Anna y esta le responde el abrazo.

Las muchachas regresan al comedor y la noche se desarrolla en paz, Emma puede sentir como la mirada de Andreas no se despegó de ella en toda la noche y eso la hace sentir incómoda, aunque se alegra de que esté se haya llevado una gran sorpresa al ver su cambio de imagen.

Después de despedirse para irse a dormir, y sacarse esa m*****a ropa de encima, Emma llega a su habitación, pero allí es interceptada por Andreas antes de abrir la puerta.

-Emma... ¿podemos hablar? -pregunta algo nervioso, nunca se había sentido así por una mujer, es que sin dudas Emma no es cualquier mujer, es la mujer más bella que ha visto en su vida.

-¿Que quieres Antonopulos? -contesta con desagrado -tengo sueño...

-No te quitaré mucho tiempo, ¿podemos entrar a tu habitación? -Emma abre los ojos de par en par y eso llama la atención de Andreas, al ver la incomodidad en ella - tranquila Emma no te haré daño... ¿Por que eres tan desconfiada?

-Si tienes algo para decirme, dímelo aquí, no necesitas entrar en mi habitación, no es decoroso, ¿que pensarían si te ven en mi habitación? eres mi cuñado.

-Bueno sí... Tienes razón, pero... Está bien... Sé que no está bien lo que voy a decirte, pero...-Emma lo escucha titubear y no puede creer, es la primera vez que ve a Andreas Antonopulos nervioso, incómodo, sin poder decir una palabra.

-Dime...-responde impaciente, tiene sueño, la noche anterior por estar en el bar hasta tarde, no durmió nada.

-Emma... Solo quería decirte... Que te ves increíble-ella abre los ojos sorprendidos, no puede creer su actitud.

-Andreas...

-Sé que está mal Emma, lo sé... Pero es que eres hermosa, no podre sacarme tu imagen de mi cabeza, Anna es preciosa también y son idénticas, pero tu belleza no tiene comparación- no puede creer lo que Andreas está diciendo... Por suerte Anna no se casará con este hombre... Que está coqueteando con ella... Nunca lo hubiese imaginado.

-No te preocupes, mañana volveré a vestirme normal ... Podrás verme con desprecio como lo hacías antes.

-¿Por que te vistes como un hombre Emma? cuando eres tan hermosa, no lo entiendo.

-No es de tu incumbencia y si me permites me voy a dormir -exclama enojada de muy mala manera.

-Está bien Emma... Perdona si te ofendí o te puse incómoda, no era mi intención... Por favor no le digas nada a Anna.

-No te preocupes no lastimaría a mi hermana jamás -ella abre la puerta de su habitación - hasta mañana, Andreas.

-Hasta mañana, Emma.

Lamentablemente no puede dormir en toda la noche, no puede dejar de pensar en la forma en que Anna pueda librarse de Andreas... Es verdad que no es una mala persona... Pero tampoco es de su agrado, un buen hombre no intenta conquistar a su cuñada.

Emma se levanta a las 7 como todos los días, aún está muy cansada, así que debe tomarse un café muy cargado. Por suerte hoy volverá a su ropa segura, recuperando la comodidad, volviendo a guardar sus miedos. Cuando llega a la cocina, ve todo su desayuno en la mesa y se sorprende de lo competente que es María, nunca se ha olvidado de el.

-Buenos días, María - saluda amablemente.

-Hola señorita Emma, buenos días, espero que el café sea de su agrado, imagine que querría uno bien cargado, se fue a dormir muy tarde.

-Eres una genia, gracias, era lo que necesitaba.

-¿Tiene mucho trabajo hoy? - pregunta la empleada.

-Si, demasiado, estoy atrasada, ayer el paseo con antonopulos me quito mucho tiempo y no hice todo lo que debía hacer.

-¿Cómo está, Gitana?

-Está muy bien por suerte, se recupera bastante rápido, hoy ya podrá caminar, en Unos días más podré sacarle los puntos y volver a cabalgar con ella.

-Cuanto me alegro... Gitana se recupera rápido gracias a usted, por su amor, sus cuidados y porque desea estar a su lado otra vez.

-Gracias María... Dime... ¿alguien más se ha levantado aparte de mí? -pregunta. No quisiera volver a cruzarse con Andreas en las caballerizas.

-Ahora que lo dice sí... Me había olvidado... Su hermana Anna salió muy temprano y no quiso desayunar-Emma no puede creer lo que escucha, Anna se fue con Mariano, sin importarle nada. Toma su celular, para escribirle un mensaje y sorprende al ver que había recibido uno de su hermana, que no había escuchado.

-Emma me fui a pasar el día a la ciudad, por favor ayúdame con Andreas, invéntale algo... Ayúdame esta vez hermanita, te amo, con Mariano soy la mujer más feliz de este mundo. Regresaré temprano- Anna está actuando muy mal, piensa Emma, pero tiene que ayudarla, debe mantener ocupado a su cuñado para que no sienta la ausencia de Anna.

Emma le responde a su hermana:

-Cuídate Anna.

Después de desayunar Emma toma sus cosas y se va a las caballerizas, allí se encuentra con Tomas, quien está dándole de beber agua a su yegua.

-Hola Tomas buenos días.

-Buenos días Emma, has venido más temprano hoy.

-Si, el paseo con Antonopulos ayer me retraso.

-Hablando de eso... -Tomas no puede seguir hablando porque Andreas aparece detrás de ella interrumpiendo la conversación.

-Hola Emma -saluda mirandola de arriba a abajo, otra vez vestida con ropa de hombre, piensa Andre, no puede entender por qué hace eso siendo una mujer tan bella.

-Hola Andreas -ella intenta evitar su mirada y se dirige a Gitana, quien comienza a relinchar al verla -hola mi bella Gitana ¿como estás? -exclama acariciándola con dulzura. Gitana es la yegua más hermosa sobre la faz de la tierra, es su amiga, su confidente, la ama con locura, no podría nunca separarse de ella.

-Yo también estoy muy contenta de verte mi bella

-Esa yegua es magnifica, Emma -acota Andreas -realmente la quieres mucho.

-Gitana es mi amiga, doy mi vida por ella...

-Has hecho un buen trabajo con ella... En realidad con todos tus animales.

-¿Que quieres Andreas? - pregunta algo enojada e incómoda.

-Esta vez nada, solo estoy diciendo la verdad, no te pongas a la defensiva.

-Lo siento, perdóname... -se disculpa, no debería haberlo tratado de esa manera.

-Está bien Emma, solo vine a pedirte que me prestes el caballo de ayer... Iré a cabalgar unas horas.

-Se llama Negrito, llámalo por su nombre, ellos lo conocen.

-Muy bien así será -Andreas está más extraño que de costumbre, piensa, está como más amable... ¿O ese será su verdadero yo?.

-Emma...- la llama Tomas sacándola de sus pensamientos.

-Perdón, dime.

-Llegaron las vacunas que pediste a la ciudad, si quieres te ayudo- en las demás estancias hay un virus que está matando a varios animales, y Emma no va a permitir que eso pase, por más que las vacunas sean caras no dejaría que ninguno de sus animales sufriera.

Durante la mañana, junto a Tomas y Andreas, que regreso de su paseo, se encargan de la salud de los animales, paran para comer y continúan toda la tarde. Mientras le ponía las vacuna y les daba un baño, Emma pensó muy bien que hacer con la situación de Anna, sabe que Andreas no se lo merece, no es una mala persona, pero si su hermana no lo ama es preferible que se separen ahora y no más adelante. Se le acaba de ocurrir una idea totalmente descabellada, sin embargo, sabe que es la mejor opción.

Después de terminar su día laboral, se retira a su habitación, toma una ducha, para relajar sus músculos y se viste con su ropa habitual. Cuando baja al comedor nota que Anna ha regresado.

-Emma aquí estabas, dime... ¿Que ha sucedido con Andreas? -pregunta por curiosidad.

-Anna, hasta que por fin llegas, estuvo ocupado todo el día, cabalgo, y además nos ayudó con los animales.

-Te lo dije, Andreas no es un mala persona, ojalá pudiera amarlo como se lo merece.

-Anna... Se me ocurrió una idea, es muy descabellada, pero no tenemos otra opción.

-Dime Emma soy toda oídos, si me ayudas a salir de esta juro que te estaré agradecida por el resto de mi vida - siempre ha dicho lo mismo, Emma siempre estuvo para sacarla de los líos en los que se metía, desde que era una niña.

-Anna...¿Te irías un tiempo de la estancia? - pregunta Emma.

-Si, por supuesto que me iría... Pero no entiendo-exclama confundida.

-Anna, debes huir con Mariano un tiempo... Si es necesario tomaré tu lugar y me casaré con Andreas Antonopulos.