Capítulo 7
Me abracé al cuello de Mateo y, mientras le besaba la mejilla, tomé una foto con mi celular. En ese instante, las pupilas de Mateo se contrajeron ligeramente.

— Tengo que publicarlo en redes sociales, o te me escaparás —dije, y rápidamente lo compartí antes de que pudiera reaccionar.

Luego, con naturalidad, abrí el recipiente de comida que había traído. Un aroma delicioso se esparció por la habitación. Noté que eran mis platos favoritos de la universidad: pescado en salsa roja, albóndigas, varios platillos de carne y verduras, todo presentado con elegancia. En otro recipiente térmico encontré sopa de costillas.

Al ver la comida, me quedé paralizada por un momento, con los ojos humedecidos, pero me recompuse rápidamente.

Mi madre, observándome comer con entusiasmo, miró a Mateo con gratitud y sonrió:

— Mateo, qué detalle. Justo íbamos a preguntarle a Alana qué quería comer y tú ya trajiste todo esto.

— No es nada, señora —respondió Mateo con una sonrisa cortés.

Mientras comía, mis padre
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo