*Narrado por Eric*Ximena se había ido, dejándome solo junto a una Agatha que parecía estar feliz de verme. Yo empezaba a sospechar de ella, mucho más con la confesión de Dante, pero tenía que asegurarme antes de llegar a conclusiones apresuradas.La mujer se sentó frente a mí, con el escritorio de por medio. Sus ojos estaban brillosos y una curva victoriosa se formaba en sus labios.Ya decía yo que se me hacía familiar, por muy cambiada que estuviera...Tenían la misma sonrisa.—Agatha, ¿sabes por qué te llamé? —inquirí, con ambas manos sobre la mesa.—Supongo que me cumples el deseo de llevarme mejor con mi jefe, o quieres información acerca del rumor que se creó, la cual no tengo —admitió, con entusiasmo.Esa era una de sus máscaras, actuar como una niña inocente que no rompía ni un plato, cuando la realidad era otra. Suspiré, buscando unir las palabras correctas para que confesara todo lo que hizo.Porque estaba más que obvio que ella era el topo, pero no lo hizo por Dante... Solo
Cuando llegué a la entrada de la oficina, me topé con dos hombres de seguridad pendientes de la puerta, estaban armados y con una expresión seria en sus rostros.Supuse que el asunto se volvió serio y que por fin sería el final de Agatha.—Nombre —hablaron al unísono.—Eh, Ximena Foster —respondí.—Tienes derecho a entrar, pero no podemos dejarla salir a menos que Eric nos dé la orden —comentó uno, con la postura firme.—Entiendo.Después de eso, me abrieron la puerta y troté, pero me detuve en cuanto observé la escena. Fue como una especie de deja vu lo que me invadió, algo que ya viví.Agatha estaba muy pegada a Eric, mientras él le sostenía las muñecas. Ambos voltearon un milisegundo para notar mi presencia, lo cual generó que Agatha actuara de manera astuta, dañando una parte de mí.Había besado a Eric frente a mis narices, fue un picó corto ya que él la alejó de inmediato.Mi corazón se apretujó porque me hizo recordar el pasado, en donde una vez fui engañada, pero esta vez era d
Había pasado un día desde que se llevaron a Agatha, o bueno, a Nicole. Las cosas salieron bien y la policía la mantendrá encerrada hasta dictar su sentencia, la cual se estima sean varios años de cárcel por lo que ha acumulado.Eric me explicó que resultó ser su ex tóxica e incumplió la orden de alejamiento que él le puso. Vaya loca.Me encontraba en la recepción, me mandaron a ocupar el cargo hasta que encontraran a alguien más, aunque serían más selectivos en cuanto a los candidatos. No querían cometer el mismo error.Vi de reojo que Eric se acercaba, no habíamos podido hablar muy bien de lo sucedido con tanto ajetreo. Por otro lado, Olivia me había comentado que la ceremonia de bodas sería una maravilla gracias a su buen gusto.—Siento que casi no nos hemos visto, aunque vivamos juntos —resopló, llegando a mi posición—. ¿Tienes tiempo para hablar?—Siempre tendré tiempo para ti, querido —Le guiñé un ojo, a lo que sonrió.Apoyó ambas manos sobre el mesón, mirándome con picardía y un
—Muy bien, señorita, bienvenida a mi dulce y pequeña casa —Me recibió Olivia en cuanto abrió la puerta de su hogar.Me pareció una linda entrada, llena de flores y arbustos bien podados. Eric me acompañaba, pues se aseguraba de que yo llegara a salvo y sin ningún inconveniente.Él tenía planeado ir a un árcade con Jeanniel para revivir los viejos tiempos, tal vez tomarían un poco, pero sería un agradable rato entre colegas que consideraba una buena despedida de soltero.—Cuídala, y no le metas tantas cosas a la cabeza, Olivia —pidió el castaño, con las manos en los bolsillos.—Ay, que poca confianza me tienes —reprochó ella—. Solo tendremos una agradable noche de chicas. Hay alguien a quien quiero presentarle.—De acuerdo, yo me despido —resopló mi hombre, dándome un corto beso en los labios—. Diviértete.—Tú también, mándale saludos a Jeanniel de mi parte —respondí.Eric se marchó, dejándome sola en la entrada de la vivienda de Olivia. La pelirroja me veía con una emoción indescripti
—Nicole Díaz, después de revisar las pruebas proporcionadas, escuchado los testimonios de los afectados y su defensa propia, se le ha encontrado culpable de los delitos de robo, difamación, incumplimiento de una orden de alejamiento, falsificación de identidad y acusación falsa. Estos son delitos graves que han causado un daño significativo a las partes afectadas. ¿Tiene algo que decir antes de que dicte la sentencia? —dictaminó el juez, mirando a la culpable.Estábamos en el juicio de Nicole, la cual estaba vestida con el traje de prisionero... Me sentí un poco mal por ella, también estaba esposada y la acompañaba su abogado, no pudo hacer mucho por ella, por más que lo intentó, tenía todo en su contra.Aunque actuó con profesionalismo.—¡Eso es mentira! Todo ha sido manipulado. ¡Soy inocente! No pueden hacerme esto, ¡es una conspiración en mi contra! —exclamó la pelinegra, presa del miedo por lo que le esperaba—. ¡No! ¡No acepto esta situación! ¡No pueden encerrarme! ¡Tengo derechos
Estaba viendo las noticias en mi celular, no paraban de hablar del heroísmo de Eric por encontrar a un criminal dentro de su empresa.Aunque también tenía sus haters, diciendo que en primer lugar no debió de haber dejado entrar a Nicole. Pero más eran las personas que lo apoyaban por ser la estrella del momento de Jax Brown.La noticia se viralizó, Eric prefirió que fuera así porque eso le daría más popularidad a la hora de subir en el ranking. Los posicionamientos los anunciaban justo una semana después de la boda, solo faltaban dos días para el gran evento.—¿Le escribes a alguien más? Veo que le estás sonriendo mucho al celular —soltó Eric, con un tono pícaro.Yo estaba sentada frente a él, con el escritorio de por medio. Había terminado los mandados que me ordenó y tenía unos minutos libres mientras él escribía unos informes para Jax, los cuales yo debía revisar antes de enviarlos...Era un trabajo duro que afectaba mi visión, estaba pensando en usar lentes.—Suenas un poco celosi
El gran día había llegado, no faltaban muchas horas para llevar a cabo la ceremonia de bodas y ya yo había salido del estilista que me hizo tanto el peinado como el maquillaje.Dos pájaros de un tiro.—Quedaste fue preciosa, ya me imagino la cara que pondrá Eric cuando te vea —alegó Olivia.La mujer era mi acompañante, íbamos de camino a casa de mis padres porque papá me llevaría en su auto al fortín en donde se llevaría a cabo la boda.Pero antes tenía que vestirme y contaba con la ayuda de Olivia para ayudarme con el vestido, así se aseguraba de que todo estuviera en orden.—Gracias, tú también te ves hermosa —respondí.Ella también aprovechó de maquillarse, aunque llevaba su cabello suelto y hecho rulos.—La novia es la que tiene que brillar hoy, así que si llego a ver a otra mujer vestida de blanco o con un maquillaje extravagante, prometo sacarla —dictaminó, decidida en sus palabras.—Tranquila, no creo que haga falta —reí con nervios.—Lástima que no irán todos los empleados de
Mi cara estaba cubierta con la tela transparente que formaba parte de la cola. Solo la usaría por un pequeño período de tiempo, hasta que Eric me destapara.Quise que fuera así, habría más secretismo en cuanto a mi rostro. Me emocionaba.El ramo de flores iba en mis manos, era pequeño, pero Olivia decidió que sería más cómodo así.Tomé a papá del brazo, preparada para el gran día que tanto Eric había planeado para mí. Mi viejo tenía una enorme sonrisa, yo estaba satisfecha porque esta vez sí quiso llevarme al altar.Caminamos hasta la entrada, Olivia ya había entrado primero, junto a mamá ya que iban a avisar de que la novia había llegado. De pronto, en cuanto pisamos la entrada, la banda sonora empezó a sonar.La melodía que solían poner en las bodas invadió mis oídos, esa donde las trompetas eran lo que más se escuchaba. Me sentí plena, lista para disfrutar de esa tarde.No faltaba mucho para la puesta de sol, Eric me había comentado que la vista era maravillosa, la mejor.—Siempre