Al final de muchos intentos fallidos, logré conseguirlo. Era un precioso oso panda con un corazón en el centro. Chillé como una niña pequeña al tener un juguete.
—¿Quieres ir por algo de comer? —Asentí hacia Claire de acuerdo.Ya era más de las nueve y mi estómago gruñía, a lo lejos vimos un local lleno de personas, así que caminamos hacia el.—Veré si pueden atendernos rápido —dijo Claire al darse cuenta que debíamos hacer una fila larga para poder comprar.—De acuerdo, te espero aquí —asintió y se fue al local de comida.Saqué el móvil de la pequeña bolsa que traje conmigo, entré a Instagram y vi que tenía una nueva notificación, la abrí y vi que se trataba del mayor de los Hartmann.—Asthon le gusta tu publicación —leí en voz alta. Fruncí el ceño al notar que el pelirrojo estuvo husmeando mi cuenta.—¡Jen!Levanté y vi a Claire que venía corriendo con dos dulces enSalí de casa y subí a mi bicicleta, tenía días que no manejaba, prefería caminar para hacer un poco de ejercicio. Además que la última vez que había manejado bicicleta casi terminé atropellada, desde ese día decidí no manejar al menos que fuera cerca de casa, y como Matt vivía cerca, no tenía ningún problema en irme en bicicleta por las solitarias calles.Tardé cinco minutos en llegar hasta la gran mansión, el señor de seguridad ya me conocía por lo que al verme me dejó entrar a la residencia de los Hartmann.Dejé la bicicleta cerca del auto de Matt, un Audi S30 color blanco, caminé hasta la puerta y toqué el timbre, a los pocos segundos la señora Fanny, empleada de la familia, me sonrió y me dejó ingresar al interior de la mansión. —El joven Matt se encuentra en la piscina —informó Fanny, le agradecí con una sonrisa.Me dirigí hasta allá, recorrí el extenso jardín y llegué hasta la enorme piscina. Vi a mi amigo sentado al borde de esta, como no
¡Auch!No sabía que me había dolido más, si el espectáculo que presenté anoche o que me haya dicho que me consideraba como una hermana menor.—Un gracias estaría bien, ¿No? —estaba quedando como toda una malagradecida.—Eh, sí... —balbuceé —muchas gracias Asthon. —Dije con las mejillas rojas —. Yo creo que ya debería irme...Me levanté de la cama bajo la atenta mirada del pelirrojo, este me recorrió de pies a cabezas. Recordé que solo vestía una camisa que cubría parte de mis muslos, no sé en qué momento mis pies perdieron el equilibrio y terminaron enredándose con el edredón de la cama, haciendo que cayera al suelo golpeándome el trasero.¡Mierda! ¡¿Es que acaso el universo estaba en mi contra?!Asthon llegó hasta donde estaba y me ofreció su mano para ayudarme a levantarme.—¿Estás bien? —asentí con las mejillas a punto de explotar por la vergüenza.Se me quedó mirando p
Caminé por toda la pista intentando no tropezar con los cuerpos sudorosos que se movían al ritmo de la música. Logré salir de allí y llegué a lo que me imaginé que era la cocina, encima de la isla habían bastantes vasos rojos con un líquido oscuro que no tenía la menor idea de que era.Agarré el más lleno y lo bebí de un trago, hice una mueca al sentir como me quemaba la garganta, su sabor era una extraña mezcla de limón con alcohol. Jamás me había embriagado, y esperaba que con otro vaso de ese líquido refrescante no me sucediera nada. Mi cuerpo no era tolerante a tanto alcohol. Estuve por agarrar otro vaso rojo, pero unas voces provenientes del living me hicieron entrar en pánico, así que me encondí en la primera puerta que vi. No quería que me tacharan de ladrona por estar robándome las bebidas. Las voces se escucharon más cerca, abrí un poco la puerta al sentirme acalorada en el pequeño y reducido espacio en el que me encontraba. Me asomé por la
Fruncí los labios, evitando no tirarle a Claire el libro que tenía cerca. Estaba sentada en la cama, con las piernas en forma de indio, comía los chocolates que me había traído la pelinegra que estaba al frente.—Por favor Jen, te prometo que te daré lo que quieras —suplicó colocando los ojos como el gato con botas. —Además, no te caería mal tener una cita.Resoplé.Claire me había comprometido a salir en un cita doble con el primo de Min, que había llegado hace poco a la ciudad. Según ella, el chico era muy agradable y simpático.—No me importa, ni deseo tener una cita. —Aseguré masticando el último chocolate. —Aceptaré con una condición...—¿Cuál? —preguntó contenta.—Que hagas mi tarea de matemáticas, por un mes. —Claire tenía la calificación más alta en esa asignatura, por lo que no sería difícil para ella.—Tenemos un trato —dijo aceptando.—Bueno, cambiando
—No me incómoda ni molesta que ellos pasen tiempo con otras personas —dije encogiéndome de hombros.—Has cambiado mucho, ¿Sabes? —comentó —La Jen que conocía no era tan independiente como la de ahora. Su comentario me sorprendió, pero no sé lo dejé saber.—Todos cambiamos a medida que vamos creciendo —mencioné restándole importancia.Siguió comiendo de su almuerzo, hice lo mismo terminando lo que quedaba de mi lasaña. Levanté la vista al ver a Harper acercarse a Asthon.—Vine para confirmar si vendrás a lo de hoy en la noche —preguntó enredando un mechón rubio en su dedo.—Seguro, preciosa —rodé los ojos al escucharlo.Mi estómago se revolvió al ver a Harper susurrarle algo en el oído a Asthon, compartieron una mirada cómplice antes que la rubia se marchara moviendo atrevidamente sus caderas.El timbre sonó y me levanté dirigiéndome a la salida de la cafetería sin de
Quedaba poco para que la noche cayera, me levanté de la banca donde estaba sentada y me acerqué a Jesse para irnos a casa. Se despidió de sus nuevos amiguitos y nos marchamos de central Park.Tomamos el bus, a los pocos minutos de camino Jesse se quedó dormido recostado de mi brazo. Lo acomodé asegurándome de que no se cayera por los movimientos bruscos del bus, deseaba llegar rápido a mi hogar y así descansar, mañana debía ir más temprano a la preparatoria para terminar el informe. Veinte minutos después, llegamos. Las luces se hallaban encendidas, por lo que supuse que mamá ya se encontraba en casa. —¡Ya estando aquí! —informé dirigiéndome a las escaleras.Mamá salió de la cocina con el móvil en su oreja, estaba en una llamada. Su rostro lucía demacrado, tenía una apariencia de cansancio, como si no estuviera durmiendo lo suficiente, y las oscuras marcas debajo de sus ojos azules lo dejaban ver así. Sub
Escuchamos unos gritos que provenían del campus, la cafetería quedó sola debido a los curiosos alumnos que se dirigieron de prisa a ver que pasaba. Hicimos lo mismo y fuimos a ver la pelea que habían formado dos chicos del equipo de fútbol americano.—¿Quiénes son? —preguntó Claire.—No sé, no logro reconocerlos —contesté abriéndome paso entre los estudiantes.Al estar lo suficientemente cerca vi que se trataba de Asthon y Alex, este yacía debajo del pelirrojo mientras se golpeaban, y entre un puñetazo y el otro la sangre empezó a ser la protagonista de aquella riña fatídica.El entrenador mandó a que los separaran, su rostro estaba rojo por la ira, todos sabían que él no permitía este tipo de comportamiento entre sus jugadores. Noté a Will y otro chico con el uniforme del equipo, apartarlos con dificultad. Asthon tenía el labio roto y en su ceja bajaba un hilo de sangre hasta su mentón, pero Alex no salió con la misma suerte, estaba con
Realicé acciones con mi cuerpo, me doblé, estiré las piernas, salté y giré, combinando con la misma dinámica que llevaba haciendo años atrás. Tenía tiempo sin hacerlo, y sabía que el cuerpo alcanzaba un mayor nivel en los movimientos de este arte, si lo llevara practicando durante largos períodos de entrenamiento especializado. Además que en el ballet, el bailarín debía ejercitarse para rotar o girar hacia afuera las piernas a la altura de las caderas, haciendo posible el movimiento conocido como arabesque.Terminé el baile y esperé la opinión de la profesora, me sentía un poco frustrada porque no llegué a hacer algo que la sorprendiera, lo más probable era que no me aceptara.—No estuvo tan mal, tienes potencial —mordí mi labio con fuerza. —Has perdido un poco la práctica por lo que vi en tus movimientos. —Asentí con la cabeza gacha.—Aprendo rápido las coreografías —comenté tratando de convencerla.—Eso veré para la próxima —