—No quiero que nuestro matrimonio se base en asuntos monetarios. Si empezamos a mezclar dinero en nuestra relación, se volverá desigual. Puede que mi esposo no lo vea así al principio, pero con el tiempo podría generar resentimiento. No quiero que nuestro matrimonio se convierta en una transacción.
Andrés despertó apresuradamente a Fernando para preguntarle quién era la persona que había venido. ¿Serían parientes de la familia de su abuelo Guillermo que ya conocían a él y a su hermana? ¿O acaso algún familiar por parte de su padre había venido a buscarlos?Desde pequeño, Andrés sabía muy poco
Ximena no comentó nada sobre eso. Los tíos habían ignorado que Víctor también había sido engañado por Yazmin durante años. Ximena no dejaría que Yazmin siguiera viviendo felizmente como rectora de una prestigiosa universidad, disfrutando del respeto de todos. Ximena estaba decidida a desenmascarar a
Ximena interrogaba insistentemente a Fernando, pero él, exhausto, solo quería dormir y, murmurando algo incomprensible, dejó de hablar.—Ella se llama… Yazmin…Aunque Ximena no lo oyó claramente, dedujo por la forma de sus labios y la última sílaba «min», que Yazmin era la persona que había arreglad
—¡Rechazas el dinero que te ofrecen y ahora ansías la escritura de la casa! ¿Estás loca? —María golpeó con fuerza la frente de Rebeca.—¡Si has llegado a este punto es por tu culpa! Andrés fue tan bueno contigo, y todo esto es por tu infidelidad. De no ser por eso, con el ingreso actual de Andrés, y
—Sabes que no puedes dejar a Rebeca, pero tienes miedo de volver con ella, ¿todo porque temes a tu hermana?Rebeca, notando el cambio en el rostro de Andrés, jaló a su madre para que se callara.María, llena de resentimiento que había acumulado durante tanto tiempo, no pudo contenerse más. Empujó a
Rebeca, diciendo esto, intentó acercarse a Ximena de nuevo.Ximena, esquivándola, comentó:—Si no me equivoco, ¿Amado apenas tiene siete meses, verdad?—¡Siete y medio! —respondió Rebeca.—¡Qué temprano empezó a hablar, es increíble!—¡Nuestro Amado es muy inteligente! Ya decía 'papá' a los cuatro m
Andrés miró a Rebeca, quien sostenía con fuerza su tarjeta bancaria, con una mirada sombría y le preguntó con voz grave.—¿Será suficiente para la operación del niño?Rebeca levantó la vista, sus nudillos blancos alrededor de la tarjeta bancaria, y con voz temblorosa respondió:—Suficiente... deberí