Los ojos de Lluvia parpadearon, y lentamente levantó la cabeza.—¿Qué planeas hacer? —Araceli entrecerró los ojos—. Todavía no lo tengo claro. Pero lo primero es crear oportunidades para que se vean más. El roce hace el cariño, hay que aumentar tu presencia en su vida.Lluvia se llevó la mano a la f
Ximena le pasó a Dolores todos los datos de Regina: dirección de su casa, de la oficina, número de teléfono, todo.Dolores no los tomó, así que Ximena los dejó en la mesita de noche, sujetados con un vaso de agua.—Es muy rica, ¡la gran jefa de la empresa! La empresa se extendió desde Nubiazura hast
Le insistió a Ximena durante mucho tiempo.Al ver que él realmente parecía preocupado, Ximena le contó una historia.Era la historia de una niña y un niño que Lluvia había contado antes a Ximena.—Después, la niña se fue al extranjero. El niño, incapaz de sacarla de su mente, construyó un lujoso com
Lisandro veía a Ximena visiblemente enfadada, pero fingiendo estar solo un poco molesta, como si estuviera jugando con él. La ira en sus ojos se desvanecía, dando paso a una sonrisa. Se acercó a Ximena, examinando su rostro y preguntó en tono burlón.—¿Estás celosa?—No soy tan susceptible, ¡no hay
—La Villa Acacia fue construida según mis diseños. Quería que fuera mi hogar. Estuve fuera del país, pero ahora he vuelto y quiero elegir una casa que me guste. ¿Vas a interferir en eso también? —replicó Lluvia sin cortesía.—¡La Villa Acacia no la construí yo! ¡La construyó Álvaro Mendoza! En ese m
—¡Mariana! ¿Qué estás diciendo? ¿Cómo podría el señor Mendoza ser infiel? Él es muy bueno con Ximena.Margarita le dio una patada debajo de la mesa a Mariana.Mariana, llevándose la mano al corazón, exclamó:—¡Claro que sí, Lisandro siendo infiel, imposible! ¡Él no es de esos! ¿Entonces qué pasó? En
Para dedicarse a remodelaciones de lujo, hay que establecerse en una zona de lujo.—En cuanto abramos la tienda, me encargaré de la nueva casa de Lisandro. ¡No nos faltarán ingresos! —dijo Ximena.—¡Vaya! —Mariana exclamó—. Ustedes, esposos, quieren monopolizar el mercado, ¡el agua del pozo no sale
—¿Qué es eso de pagar alquiler? Somos una familia. ¡Eres mi cuñada! Además, el dinero para la casa lo dio mi hermano.Sofia tomó un sorbo de su leche, pidiendo a Ximena que le diera un masaje en los brazos.Ximena le dio una palmada en el brazo y se sentó a un lado.—Usar el dinero de mi marido para