Una hora después de un examen detallado, estaban esperando los resultados fuera de la sala de diagnóstico.—No hay sangre, no debe ser grave —Luis le dijo a Ximena en voz baja.Isabella le pasó a Luis un vaso de agua caliente.—Los ancianos temen mucho a los golpes. Aunque no haya heridas externas,
La expresión de Lisandro se tornó sombría y autoritaria en un instante, arrancando bruscamente el abrigo de hombre que llevaba Ximena.Por fortuna, Isabella, rápida y hábil, atrapó el abrigo de cachemira gris, evitando que cayera al suelo como si fuera basura.Lisandro se quitó su propio abrigo y lo
En aquel momento, solo pensó en hacer que Ximena bajara la guardia y no pensara que su cooperación con ella tenía segundas intenciones.—Isabella, hay cosas que no he manejado bien. Pero en las relaciones humanas, se valora a las personas por su utilidad. No te obsesiones demasiado con eso.Aunque L
—Mari, no te preocupes. ¡No vuelvas aún! Dijo Ximena, quien se encontraba en el descanso, ya más tranquila. Aunque Lisandro todavía no había descubierto el problema, la presencia de él era suficiente para calmar el corazón de Ximena. Era como si Lisandro fuera su inagotable fuente de tranquilidad.
—¡Explícate! ¿A qué te refieres con 'ya sabes quién'? ¡Habla claro y deja de darle la vuelta!Lisandro, aún sin decir palabra, entró al dormitorio y comenzó a desvestirse. Tenía una manía por la limpieza, y toda la ropa que traía del hospital tenía que lavarse, y él mismo tenía que bañarse. Al ver q
—¿La señorita Vázquez no sabe que vivo aquí? Creo que te lo mencioné antes.Lluvia sacudió su cabeza, incapaz de recordar que Ximena le haya contado eso.—¿En cuál vives? ¡Cuando me mude, te visitaré para jugar! —dijo Lluvia. Ximena señaló el edificio enfrente.—Justo en frente de tu casa. —Lluvia c
—Hace más de una década, una idea tuya, un capricho creativo, y quién lo diría, Lisandro realmente construyó la casa. ¿Es como lo diseñaste? ¿Lleno de orquídeas exquisitas? ¿Con el aroma de las orquídeas todo el año? —Lluvia no pudo evitar sonreír.—Eso sería difícil en invierno, con el frío, pero d
—¿Debería preguntar algo? —Araceli estaba confundida.Lluvia se veía algo incómoda.—No, solo pensé que ella te preguntaría algo en privado.Araceli, ajustándose las gafas, miró disimuladamente hacia atrás a Ximena y bajó la voz para que solo ellas dos pudieran oír.—¿No será que quiere indagar en t