Lisandro, ignorando a Ximena, entró directamente en la casa y se dirigió a la cocina para servirse un vaso de agua. Ximena lo seguía de cerca, insistiendo en saber quién era el verdadero culpable. Ya era tarde, los niños dormían, y el salón, que normalmente rebosaba de sus risas, estaba ahora en sil
—¿Cómo salió Arturo?Lisandro no tenía ánimos para hablar de otros; solo quería concentrarse en ellos. Mientras, Ximena no podía dejar de pensar en las posibles implicaciones de lo sucedido. Arturo había sido encarcelado años atrás por un asesinato. Lisandro siempre sospechó que el verdadero culpabl
Ignacio no era precisamente un tipo duro. Desde el primer día que lo golpearon, confesó todo lo que sabía. Pero aquellos hombres solo estaban agitando el avispero sin hacer nada sustancial. En resumen, simplemente cargaban el arma para que otros la dispararan. Esta lección no sería suficiente para I
—¡Iván, no te acerques a él! ¡Él secuestró a mamá, le hizo daño!Ignacio levantó la vista sorprendido, encontrándose con dos rostros idénticos, como si fueran copias exactas el uno del otro.—Eh, ustedes…Ignacio estaba completamente confundido, alternando su mirada entre Iván y Mateo, preguntó con
Ximena había planeado también visitar la exposición de Autem, un pintor que admiraba enormemente. La exposición anterior de Autem se había pospuesto debido al fallecimiento del abuelo Ramón, y recientemente, su nueva exposición en Aurensia había alcanzado gran popularidad, llegando a ser tendencia e
—¿Qué pasa? ¿Quieres golpearme? —preguntó Elena, acercándose aún más a Ximena, con una risa burlona—. En un evento como este, si me golpeas, la vergüenza trascenderá fronteras.Autem, un pintor de ascendencia mexicana, era conocido por su arte y sus exposiciones atraían a la alta sociedad y distingu
Lisandro sintió que Ximena estaba bastante enfadada, a punto de preguntar qué sucedía, cuando ella ya había colgado el teléfono. En la sala de conferencias, todos los ejecutivos de la empresa se miraban unos a otros, con los ojos abiertos como platos, preguntándose si lo que acababan de escuchar era
Ximena prefirió ignorarlas, esperando tranquilamente a que Elena pagara con la tarjeta. Ella estaba curiosa por ver si Lisandro había cancelado su tarjeta adicional. Si no lo había hecho... Ximena apretó los dientes en secreto.Elena, no queriendo pasar un mal rato en público, especialmente con Xime