Nicolás estaba pensando en colaborar con Andrés para manejar una nueva cuenta de TikTok. Su objetivo era convertirse en una sensación de internet y promocionar productos en línea. Pero le faltaban temas populares y buen material, así que planeaba utilizar la situación de Andrés para ganar seguidores
—También tengo que hacer algo con mi vida, ¿no? Quiero casarme y tener una familia. Andrés es popular, ¿por qué no puede ayudarme? ¡Somos familia!Ramón escuchaba con interés, tomando el caldo reconstituyente que Marcela le había preparado. Veía que Andrés no se dejaba convencer fácilmente y lo admi
Ximena había esperado a Lisandro todo el día, pero él no volvió. No respondió sus llamadas ni mensajes. Fernando no paraba de quejarse.—¿Qué clase de yerno es este? ¡Dijo que nos llevaría de vuelta y todavía no aparece! ¡Promete y no cumple! ¡Este hombre es inútil! ¡Qué desastre! Al final, solo se
—Eres el tesoro de mamá.Nicolás también se hospedó en el hotel esa noche, insistiendo en hablar con Andrés sobre el asunto de la cuenta. Lo veía como su única oportunidad de mejorar su vida. Hablaba de tener una novia y la urgencia de casarse para ganar dinero y sostener a su familia. Pero trabajar
Si Ximena hubiera tenido a sus verdaderos padres... Los padres siempre temían ser una carga para sus hijos. Si los hubiera tenido, ¿habría crecido como una niña en un ambiente más dulce? Ramón empezó a entender por qué ella, siendo tan joven, había trabajado en lugares nocturnos para ganarse la vida
La niña sonrió, iluminando sus grandes y brillantes ojos, mostrando una sonrisa tan radiante que parecía querer borrar cualquier mala impresión que Ramón tuviera de ella y su madre, esperando su pronta reconciliación.—Abuelito, te contaré un secreto. Si te quemas, solo toca tus orejas y ya no duele
Tras escuchar estas palabras, Ramón se sintió incómodo. Con casi noventa años, ¿cómo era posible que una niña pequeña lo estuviera reprendiendo?—Bueno, abuelo lo pensará, a ver si quiere ser tu amigo.Dijo con seriedad, aunque no pudo evitar pellizcar cariñosamente la mejilla de Felicia. «¡Qué incr
—Entre los colegas de nuestra empresa, es común llamarse cariño o amor. ¡Con ella no tengo nada!Diego se esforzaba en explicar, pero Mariana, sin ya razones para engañarse a sí misma, respondió con una sonrisa amarga.—¿Qué clase de etiqueta social básica es esa? ¿Por qué yo no llamo así a otros, n