—Dime una cosa— Exclama Josie mientras me ayuda a colgar la última de las cadenas de luces que van a decorar el patio de la cosa.
—¿Qué?— Exclamo un poco irritada, no por su interrogatorio sino porque llevo media hora con los brazos extendidos, sosteniendo cables y cables de luces mientras estoy de pie en una silla de madera, caliente bajo el sol.
—¿Patrick va a venir a la fiesta de Mia?— Dice como si nada mientras está de pie, a un par de metros de mí, sosteniendo la cadena de luces para que no toque el suelo.
—No lo sé— Me esfuerzo por sonar casual mientras coloco la instalación en la última viga «Listo». Sacudo mis manos como si estuviese quitándome polvo de ellas y me bajo de la silla.
—¿No lo sabes o lo sabes pero no quieres decirme nada porque las noticias que han salido en la prensa son ciertas
Las sonrisas en los rostros de todos los presentes se han congelado, hay un silencio incómodo durante el cual Karen aprovecha de dar un vistazo a su alrededor y suelta:—Oh, cielos ¡he metido la pata! ¿A qué sí?— La pobre ha perdido todo el color de su rostro, parece estar pasándolo fatal.Yo entre abro mis labios para decirle algo amable, para que no se sienta tan terrible. Pero Patrick se me adelanta.—Tranquila, Karen. No has dicho nada malo, de verdad— Le concede una sonrisa mientras ella asiente, aunque aún parece estar apenada —Si soy honesto, nunca había pensado en tener hijos y ahora que estoy con la mujer indicada— Toma mi mano entre la suya y entrelazadas nuestros dedos—, tampoco he pensado en ello porque tengo conmigo justamente lo que necesito. Mía es para mí como una hija.Patrick se gira para verme, yo lo contemplo y sonrío t
Diez años atrásToda mi vida sentí esa necesidad de pertenecer a un lugar. De ser alguien. Nunca encajé en mi pueblo, mis sueños mucho menos. Cada vez que le decía a alguien que quería ser actriz, se burlaban, se reían en mi cara "sí, claro, y yo quiero ir a la NASA" eran el tipo de respuestas que recibía. Con mis papás era peor, al menos con mi mamá, siempre me decía que era hora de madurar y de pensar realmente en "mi futuro", como si querer actriz era parte de un juego o algo así.Al comienzo me molestaba, mucho, sapos y culebras salían por mi boca porque siempre acababa peleando cuando alguien intentaba invalidar mis sueños. Llegó un momento en que dejé de hacerlo. «No lo digas, muéstraselo» fue lo que pensé. Ya les había dicho muchas veces que que
Hace tres días el equipo de la película fue convocado para un primer pase previo. Quieren saber qué cómo es la recepción de la película. Para ello, Bertha a invitados a otros nombres, productores y actores de su confianza, es todo lo que sé. Desconozco los nombres en concreto.Cuando me llegó el correo, no le dije importancia pero la verdad es que hoy, desde que desperté, traigo los nervios de punta. Lo que digan hoy, los comentarios que surjan al final proyección, me dirán si mi carrera ha empezado o es momento de dejar morir un sueño. Deseo contodas las fuerzas que sea lo segundo. Confío en este proyecto y me la pasé tan bien haciéndolo -pese al terriblemente que estaba atravesando en mi relación con Patrick- que nosé si estoy lista para dejarlo ir.Cuando llegó a la sala privada dentro de Depravity, donde nos ha convocado Be
—Después que esto termine ¿podemos hablar en privado?— Patrick me susurra al odio mientras me abraza.Estamos en el estreno de la película, específicamente nos encontramos posando delante de las cámaras. No llegamos juntos, obviamente, pero coincidimos en la entrada y a los periodistas se les ocurrió pedirnos que podríamos juntos para un par de fotos, después de todo, somos amigos ¿no? Así que aquí estamos.La.verdad es que no hablo con él desde el día del divorcio pero, aunque odie reconocerlo, no he dejado de pensarloun solo día.Pienso en él desde que me dijo que siempre le gusté, desde que me di cuenta que él me gustaba también. «Siempre fue él» Pero decidimos batallar contra nuestros propios sentimientos.He pensado que de haberlo escogido a él, no hubiese aceptado aquella i
Ahora que mi carrera como actriz está despegando, no tengo muy claro que hacer. Por una parte, tengo un nuevo proyecto en puerta, para una película, sin embargo, no renuncio a la idea de invertir en la industria hotelera ni en mi propia productora. Tengo los nueve millones de dólares qué me pagó Patrick, por un segundo pensé en no aceptarlo ¡pero habría sido absurdo! Yo hice el trabajo que acordamos y el me pagó por ello. Aún así, creo que lo mejor, por ahora, es continuar con mi trabajo como actriz. Esto que estoy viviendo es una segunda oportunidad, vamos, un milagro casi y si no la aprovecho puedo tener la certeza de que no se va a repetir.Sin embargo, no he pensado con claridad acerca de ello. No desde anoche, después que hablé con Patrick. Sus palabras, las imágenes en las fotos, el vídeoque vi cuando llegué a casa... Es todo lo que ha ocupado mi mente.
Pensé en usar algún atuendo provocativo, un vestido sugerente, unos tacones alto. Pero la verdad es que habría sido muy sospechoso aparecerme así aquí, quería que todo fuese creíble. Y para ello tenía que hacerlo lucir espontáneo. Un vestido veraniego y unas bailarinas son mi mejor arma ahora.—¿Qué te trae por aquí, Camila? ¿Patrick lo sabe?Estamos en la amplia sala de su casa. Todo es tan blanco en el interior, tan brillante y espacioso. me dan ganas de vomitar. Me giro hacia él y le dedico una enorme sonrisa.—¿Por qué debería saberlo Patrick? Te recuerdo que estoy soltera.—Afortunadamente— Él me devuelve la sonrisa, lo hace de forma.cómplice, me dan ganas de vomitar —Lo digo porque como son tan amigos— Si sonrisa se convierte en una mueca —¿Por qué se divorciaron,
No puedo abrir misojos. Siento los párpados tan pesados que es difícil mantenerlos abiertos. Pestañeo un par de veces, entonces me doy cuenta que estoy en una habitación muy iluminada, sobre mí hay una luz casi cegadora. Todo es brillante, muy blanco. Todo es impoluto. No estoy en casa de Lars, no estoy en mi casa. El olor a yodo y medicinas es mi principal indicativo: estoy en un hospital.Por fin puedo visualizar mejor lo que hay a mi alrededor. Es una habitación pequeña, fría, sin alma. Mis manos están presas. Dirijo mi mirada a una, atada a una vía qué me provee de alguna solución.—Camila...— Escucho a mi otro lado.«Patrick»Giro mi rostro lentamente, entonces lo veo, sentado a mi lado. Sostiene mi mano entre la suya. Me encuentro cubierta por una sábana igual de blanca y desabrida que el resto de la habitación. Pe
Un año más tarde.Mi vida no ha podido ir a mejor este último año. Mi película de ha estrenado hace cinco meses y fue un éxito en taquilla y en críticas también. Fue proyectada en el Festival de Cine de Roma y gané la Palma de Diamante, el máximo galardón del certamen para los actores debutantes. Eso me aseguró un contrato por tres películas -ahora mismo me encuentro rodando una- y un sueldo del que no me puedo quejar.La fama también ha ascendido como la espuma, no sólo por mi trabajo, también por lo que ocurrió con Lars pero he aprendido a usarla para hacer el bien. Con todos los reflectores puestos en mí, aproveché la oportunidad de iniciar una fundación qué apoya a mujeres que han pasado una situación como la mía, o casos similares. Lo cierto es que se han escritos artículos